Time / Soukoku

➺Capítulo cuatro: Experiencia

Disclaimer:

Bungō Stray Dogs (文豪ストレイドッグス )
Escrito por Kafka Asagiri e ilustrada por Sango Harukawa.

Géneros:

|Drama | Slash | Hurt/Comfort | Fluff| Comedia |

Parejas:
Dazai Osamu/Chuuya Nahakara.

***

Chuuya perdió la cuenta de las veces que ha actualizado Twitter en busca de algo interesante. Tiene una pequeña mueca en los labios, muestra rigidez por haber permanecido en la misma posición por bastante tiempo, entonces estira los brazos y bosteza antes de jugar con la esquina de las servilletas.

Suspira por tercera vez al desparramarse en la mesa. Entonces dos malteadas con crema batida son colocadas ante sus ojos. Levanta la mirada y se encuentra con la persona que ha esperado desde hace media hora.

—Fresa para ti—Dazai comenta al señalar la malteada de la izquierda y tomar asiento— Y chocolate para mí.

—Gracias —Chuuya sostiene la malteada y le da un sorbo —¿De qué querías hablar?

Dazai asiente con la cabeza, hay un brillo de dulzura infantil en sus ojos.

—Quiero ir a la fiesta—Confiesa al beber de la malteada. Al menos fue directo y conciso.

—Entonces deberías ir.

—Y que me acompañes.

—Es una muy mala idea.

— Pero... ¡¿Por qué?!

—Sólo seré un mal tercio entre ustedes dos. ¿Por qué ir acompañado? ¿No se supone que la persona con la que deseas hablar se encuentra ahí?

El brillo en los ojos de Dazai se esfuma como humo, no vuelve a mencionar una palabra por los siguientes cinco minutos mientras se enfoca en beber de la malteada.

Chuuya guarda silencio y reflexiona al respecto mientras muerde el sorbete.

—La verdad es que nunca he hablado con él, sólo hemos intercambiado dos palabras en este año—Dazai se levanta y hace una reverencia como disculpa— Lamento importunar, si no te molesta me retiro y gracias—Al decirlo empieza a recoger sus cosas.

—¿Quién dijo que no voy hacerlo?

Dazai se detiene luego de escucharlo.

—¡¿Me acompañarás?!

—...Lo haré con la condición de que no pienso quedarme demasiado.

—Sólo serán unos minutos.

***

Cada vez que Dazai asoma su cabeza sobre la carretera, Chuuya lo toma de la camisa y tira de regreso para que un auto no lo arrolle por accidente. Llevan haciendo esto por más de veinte minutos desde que salieron. Chuuya no logra entender sí Dazai es increíblemente torpe o ridículamente despreocupado con su vida.

Esos minutos se convirtieron en horas, pues llevan caminando sin rumbo fijo por las calles de la cuidad.

—¿Y qué harás cuando veas a Oda?

Dazai se detiene y reflexiona al respecto, nunca se puso a pensar en eso. Porque nunca pensó que ese día llegaría.

—Buen punto... ¿Qué se supone que se hace?