➺ Capítulo veintitrés: Sacrificio

1.4K 212 203
                                    

Disclaimer:

Bungō Stray Dogs (文豪ストレイドッグス )
Escrito por Kafka Asagiri e ilustrada por Sango Harukawa.

Géneros:

|Drama | Slash | Hurt/Comfort | Fluff| Comedia |

Parejas:
Dazai Osamu/Chuuya Nahakara.

N/A:

¿Hola?  He vuelto, yei... lamento la demora,  le tengo mucho cariño a esta historia pero  últimamente han pasado muchas cosas que me han imposibilitado,   hasta el  grado de cuestionarme si seguir o no ( no es solo en la plataforma de wattpad,  en general)  sé que no es excusa, me disculpo y me hace sentir culpable por todos aquellos que esperan un nuevo capitulo,  pero  finalmente pude  actualizar,   he leído aquellos comentarios suyos y de alguna manera me han hecho sentir mejor, se siente bonito saber que hay gente que se toma el tiempo de escribir cualquier detalle y leerme, ese tiempo lo valoro mucho  y lo agradezco demasiado, de alguna manera  me hace sentir que no estoy sola. Así que a mis lectores, gracias por ayudarme a no desmoronarme. 


*** 


Chuuya recupera la conciencia, la sensación de pesadez invade su cuerpo y no le permite moverse adecuadamente, incluso le cuesta un esfuerzo sobrehumano abrir los párpados.

Se muestra aturdido cuando una ráfaga de luz entra en su visión, pero con el paso del tiempo se va acostumbrando a ella y visualiza el lugar por lo que trata de moverse entonces nota que todo su cuerpo está atado a la silla,y sujetado con varias cadenas, ellas rodean su torso, brazos, piernas y muñecas, lo cual le impide moverse, cuando trata de liberarse, percibe el filo de una daga sobre su cuello, voltea lentamente y encuentra la fría mirada de Fyodor.

—No te muevas, no quiero cortar tu bonita piel—Fyodor advierte con una voz relajada pero tajante a la vez.

Chuuya suspira con decepción, como es de esperarse, el somnífero tuvo mayor efecto en él mismo, que en Fyodor, Chuuya no puede compararse con una criatura sobrenatural.

—¿Dónde estamos? —Chuuya cuestiona con un hilo de voz mientras se mantiene cabizbajo.

—¿Por qué no lo observas tú mismo? —Fyodor sujeta a Chuuya del mentón para que levante la mirada. Él no tiene otra opción más que ceder, entonces la mente de Chuuya se queda en blanco.

Chuuya reconoce las calles y los diferentes establecimientos, no hay duda de que es la cuidad donde él vive, entonces observa a los transeúntes avanzar, pero hay algo extraño en ellos, sus movimientos son demasiado lentos, como si el tiempo de ellos no transcurriera a la misma velocidad que el suyo, además no poseen rasgos faciales, parecen muertos en vida, lo más sorprendente es que hay cientos de relojes flotando en el aire y sus manecillas giran con lentitud.

Ambos se encuentran dentro de un pequeño establecimiento, que da vista a la calle y está en plena construcción por lo que la estructura se encuentra inestable e incompleta, con grandes espacios libres, de esa manera logran observar todo.

Entonces escucha un estruendo, seguido del chirrido de una espada y levanta la mirada hacia lo alto del cielo, involuntariamente su cuerpo se mueve hacia adelante y Fyodor entierra la daga en el cuello de Chuuya para inmovilizarlo, un hilo de sangre baja por su cuello, el corte es leve pero lo suficientemente doloroso para darle una advertencia.

Time / SoukokuOnde as histórias ganham vida. Descobre agora