hermaphrodite - l.s

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" - Harry... ¿Cómo son los matrimonios aquí?

Los pájaros cantaban hermosas melodías al volar entre los árboles esa tarde, el agua corría cálida entre sus dedos y el aire no se sentía helado como lo fue días atrás, era el día perfecto para tener una de sus escapadas a bañarse en el arroyo y no habían perdido la oportunidad.

Jugaron en el agua por horas, amándose todo lo que no podían cuando las personas veían, Louis besaba a Harry en todas las ocasiones posibles y Harry disfrutaba al máximo abrazando a Louis; luego el mayor atraía a su delicado ángel hasta la orilla para acomodarlo entre sus piernas y trenzar su cabello húmedo mientras se perdían en conversaciones tontas pero divertidas para ellos, Harry se recostaba contra sus rodillas y ahí quedaba, tal y como estaba en el momento en que Louis habló, sacándolo de un ensueño en el que se sumía con cada caricia de su amor.

- ¿Hmm?

- Despierta, angelito - se estiró para besar su nuca - Que cómo contraen matrimonio aquí.

Harry tardó un par de segundos más antes de contestarle

- Con un ritual en luna llena, es un poco... ¿grotesco está bien dicho? - giró su cabeza para verle y Louis asintió - Pues lo son, hace muchísimo tiempo no se comprometen aquí, ya sabes, pero mejor, es realmente horrible de ver.

- ¿Por qué? ¿Qué hacen?

La blanquecina mano de Harry se alzó en el aire, mostrándole su palma a Louis.

- Tenemos muchas líneas en la mano que significan cosas, líneas de luna, cabeza, corazón y más, pero hay tres que son las del destino, la vida y las relaciones - delineó línea por línea con sus dedos - Dicen que los dioses las grabaron allí junto a nuestra historia para que las llevemos como mapas, si se las sabe leer puedes pronosticar muchas cosas del futuro, entonces... las líneas siguen si no son selladas al igual que los caminos y... como el matrimonio es creído como único en la vida, las líneas con relación a el también deben cortarse, frenarse, para que la persona no tenga una guía hacía la infidelidad.

Louis esperó a que continuará pero Harry volvió a perderse en sus pensamientos mientras acariciaba su mano, se apegó más a su cuerpo y volvió en sí.

- El fuego sobre la piel deja una cicatriz imborrable, todo lo que toca y quema no vuelve a ser lo que era, entonces... en el ritual de matrimonio, tras decir los votos... el anciano lleva la mano de la mujer a una llama y... - No necesitó decir más, Louis comprendió con un escalofrío lo que sucedía - Solo la mujer porque en el pensamiento de los sacerdotes, es la figura femenina la más propensa ser influida por "fuerzas malignas" que la lleven a ser infiel.

- Eso es estúpido, lastimarse por algo que debería ser más... ¿bello? no lo sé - Harry asintió de acuerdo.

- Antes eran rituales muy lindos, llenos de flores y canciones, pero cuando Jasper asumió exigió cambiar por este aún más antiguo - explicó, sonando afligido.

Cuando Louis terminó por fin la trenza, con la diadema que había hecho solo para su delicada cabeza coronando entre sus rizos, hizo que se giré hacia él y sonrió al verlo sonreír con su cabello trenzado y decorado.

- Haces las mejores trenzas, Lou, gracias - Besó rápidamente sus labios, dejándose abrazar por él.

Se dejaron caer en la hierba con Harry recostado cómodamente en el pecho desnudo de Louis, su lugar feliz y seguro.

- ¿Te casarías conmigo si lo hacemos con los rituales lindos? - susurró en su oído, el rizado apretó su nariz contra su cuello al escucharlo.