I love you too

#4

Yachi Y Tsukishima ya tenían todo listo para grabar el vídeo. Estaban en la cocina de Yachi.

—Okay, uno dos y —La rubia aplaudió para señalar que ya estaban grabando. —¡Hola a todos y bienvenidos a nuestras pendejadas! —Tsukishima rió.

—Deja de crear un saludo, no va a funcionar al final.

—Cállate tú —Yachi trató de empujar bromeando a Tsukishima pero ni siquiera lo movió.

—Ja

—Silencio. Anyways, bienvenidos a una nueva entrega de destruyendo mi cocina para entretener a las masas, mamá ¿estás orgullosa de mí?

—Bueno, considerando todo podías haber acabado peor —Razonó Tsukishima jugando con la espátula que agarró de la mesa. Yachi parpadeó unas cuantas veces.

—Tiene sentido.

Después de introducir el vídeo, Yachi y Tsukishima comenzaron a cocinar... O mejor dicho a tratar de cocinar. Uno de los primeros episodios de esta serie había sido pasteles, por lo que para hacerlo un poco más diferente comenzaron a contestar preguntas de los seguidores.

—La primera pregunta es "¿Cómo se hicieron amigos?"

—No estoy legalmente permitido de contestar esa pregunta —Tsukishima dijo tratando de romper un huevo y destrozándolo de tal manera que la mitad de la cáscara cayó al plato. Tsukishima se quedó parado, suspiró y tiró el huevo a la basura, Yachi mirándolo con desaprobación.

—Amigo, tienes veinte años y vives sólo, no mames. —Tsukishima la shusheo. Yachi rodó los ojos y miró la cámara. —Nos conocimos en la preparatoria, íbamos en la misma clase. Hubo un semestre en el que todo lo teníamos que hacer en equipos y nos tocó juntos. A los dos nos aborrece el trabajo en equipos entonces ya íbamos súper deprimidos al asunto, pero luego de hablar nos caímos bien y todo el trabajo fue bien y nos seguimos hablando.

—Aparte desgraciadamente terminamos en la misma universidad por accidente —Kei agregó concentrando todas sus neuronas para poder romper un huevo. No lo logró. Está vez solo sacó la cáscara con un tenedor. —Estaba haciendo mi tarea y un día ésta entró a mi cuarto a las tres de la mañana y me dijo "¿Y si hacemos un Podcast?" Y henos aquí. Fácilmente la peor decisión de mi vida.

—Cállate, me amas. La segunda pregunta es-

Y así continuó el vídeo. Al final terminaron con dos pasteles, uno sosteniéndose por pura magia negra y el otro no tenía betún en él ya que el que iba a poner estaba embarrado en la cara de la rubia.

—Ya sabía yo que iba a acabar mal —Murmuró Yachi al presentar los pasteles.

—Para ser justos teníamos como una hora sólo —Justificó Kei, su delantal también cubierto de betún blanco.

—Hay gente que hace cien cupcakes en menos —Yachi dijo.

—Pero estamos haciendo pasteles —Puntuó la última palabra con una palmada a su cabeza, cubriéndola también de betún.

Yachi suspiró. —Bien, hay que acabar ésto, me tengo que meter a bañar.

—Foto o feik —Tsukishima dijo y Yachi le propinó un golpe en el brazo.

Ambos despidieron el vídeo y Yachi apagó la cámara.

—Espero que no haya pasado lo de la otra vez y los dos estemos en cuadro —Tsukishima dijo tomando un pedazo de su pastel, haciendo luego un gesto sorprendido. —Pues no está tan malo.

—Tan mal como la otra vez no puede estar, que le pusiste una docena de huevos —Yachi dijo, quitándose el delantal.

—Deja de recordarme mis pecados —Reclamó Kei sacando crema batida del refrigerador de su amiga y colocándosela al pastel. Yachi sacó su teléfono y tomó una foto del rubio.

—Bueno, en lo que te comes tu desastre voy a bañarme.

—Okay —Dijo el rubio y sacó su teléfono.

Pasaron casi cuarenta minutos cuando la rubia volvió. Kei se había cambiado a ropa más cómoda y estaba sentado en el sillón con su celular. —Por gente como tú el calentamiento global está como está.

—Shush —Yachi calló sonriendo y se sentó al lado del rubio también sacando su celular. Ambos rubios se habían conocido por tanto tiempo que habían pasado por completo la necesidad de hablar, sólo estar en la proximidad de la otra persona mostrándole memes de vez en cuando era un buen día de interacción social para ellos.

Pasados unos minutos Yachi comenzó a reír. No le había tomado mucha importancia al principio, no era muy difícil hacer reír a la enana, pero cuando la risa no paró volteó a verla.

—¿Qué? —Preguntó Kei. —¿Qué es tan gracioso? Si es otra foto mía distorsionada te tiro el celular por la ventana.

—¡No, no! Es que- JJAJAJAJA, Es que ví un Tweet, espera. —Yachi le mostró la pantalla de su celular. Efectivamente, ahí estaba un tweet con un me gusta de Yachi.

Tsukishima resopló divertido. No era la primera vez que recibía un comentario así pero igual causaba gracia.

—Bueno, gracias... ¿Gucci? Huh —Pensó Tsukishima.

—No espera- es que- JAJJAJAJAJAJAJAJ las respuestas son lo que me mataron, espera— Yachi apenas pudo decir con sus risas y le mostró el teléfono la rubio. Tsukishima acercó su cabeza par aver la pantalla pero Yachi se estaba moviendo mucho y le tuvo que arrebatar el teléfono para poder ver las respuestas.

Ahora Tsukishima si soltó una risa audible. —Pobre chico, sus amigos no le van a dejar olvidar ésto —Dijo Kei sacudiendo la cabeza y devolviéndole el celular a la rubia.

Yachi tomó el teléfono y dejó salir lo último de su risa. Después de eso nada relevante pasó, pero por alguna razón el tweet de, por lo que puso su amigo, Yamaguchi, no dejaba de pasar por su mente. Sonriendo malvadamente fue a Twitter y buscó el username del chico, encontrándolo más fácil de lo esperado.

Y apagó su teléfono esperando a mañana para poder ver el mundo arder.