I love you too

#6

Tsukishima abrió la puerta de su casa.

—¡Hola!

—Buenos días, Toka —Tsukishima saludó y dejó a la rubia entrar. Hoy era día de grabar su Podcast. —O debería decir tardes —Kei le dió un golpe en la cabeza.

—¡Au! —Se quejó Yachi.

—Te dije que vinieras a las diez de la mañana. Son las dos —Tsukishima punteó mostrando la hora del reloj de su celular.

—Bueno, perdón que no haya creído que hablar de asesinos cometiendo crímenes brutales sea una buena idea a las diez de la mañana, tenía que desayunar primero —Yachi justificó.

Comenzaron a acomodar todo para el Podcast, Tsukishima conectando los micrófonos y encendiéndo la computadora y Yachi acomodando los papeles. Hoy era el turno de Yachi de presentar la historia.  Siempre se turnaban: un episodio lo narraba Tsukishima y Yachi reaccionaba a la historia y viceversa.

—Oye, por cierto, ví que respondiste el Tweet al seguidor de la otra vez, creo que se llamaba Gucci —Yachi dijo sonriendo. Tsukishima sonrió ligeramente. Al despertar había visto el efecto que la respuesta tuvo en el castaño (asumía que era castaño por la foto de perfil, bien podía ser que la foto no fuera él; de hecho hasta se lo estaba esperando, porque el chico de la foto de perfil era muy muy lindo, no le extrañaría que fuese un modelo o algo así) y le divertió inmensamente. —No eres muy de contestar Tweets, me sorprendió.

—Bueno, ví una oportunidad para ver el mundo arder y la tomé —Respondió el de lentes, no haciendo contacto visual.

—De todos modos, cuando ví el hilo en la noche le di por accidente al perfil del muchacho y ví que tenía un canal de YouTube, entonces me metí al canal creo que lo voy a mencionar en Twitter —Anunció la chica.

—¿Oh? ¿Y qué hace el muchacho en su canal? —Preguntó Tsukishima y la rubia brincó emocionada sacando su celular. —Vaya, ha de haber causado una impresión si se pone así.

—¡Por ésto saqué la conversación! Mira, el canal del chico, Yamaguchi se llama, hace movie comentaries como yo, su edición me mata, pero eso no es por lo que te quería hablar de él. Mira —Yachi le mostró el teléfono a Tsukishima. —Hace covers de canciones en su canal, muchas veces le cambia el tono original y las hace más suyas y las sube a Spotify después y ¡su voz es genial! ¡Lo tienes que escuchar!

Tsukishima pensó por unos momentos. —No soy mucho de escuchar covers.

—¡Ya, pero es que sus canciones lo valen! Incluso en las que no les cambia el beat a la canción las hace tan suyas que parecen originales, ha hecho muchos covers de canciones que te gustan, parece que tienen el mismo gusto musical, por eso te dije —Explicó Yachi. Tsukishima se quedó pensando por algunos momentos. Para ser honestos la emoción con la que lo estaba presentando Yachi le estaba causando mucha curiosidad. Yachi había tomado música y clases de canto por muchos años, además que es la única persona que Tsukishima haya conocido que resulta más perfeccionista que él, así que si decía que Yamaguchi cantaba bien es porque cantaba bien.

Tsukishima suspiró y pensó por unos momentos más. En fin, escuchar un par de covers no le podía hacer daño. —Está bien, está bien. Los escucho después. Ahora hay que hablar de asesinos.

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Después de casi dos horas grabando terminaron el Podcast. Tsukishima se estiró en su asiento. —Hoy te toca editar a tí, ¿verdad?

—Síp. ¿Tú vas a subir vídeo está semana? Que subes un mes sí y el otro no —Yachi acusó.

—Ey, en mi defensa me tardo como dos semanas haciendo el guión y otra editando. No tengo hiper velocidad como tú, no sé cómo editas tan rápido.