I love you too

#21

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Tadashi se bajó del auto cuando había llegado a la casa de Hinata. Se había tardado treinta minutos porque el pelirrojo vive en una montaña y el aire acondicionado de su carro se había descompuesto la semana pasada, pero eso no le importaba ahora; nadie le podía quitar la felicidad que tenía en ese momento.

Caminó hacia la entrada y tocó la puerta, fue recibido por Natsu.

—¡Hola, Natsu! —Saludó. Natsu le devolvió la sonrisa.

—¡Hola, Yamaguchi! Mi mamá y yo nos vamos a ir en un rato, Hinata se fue para comprar cosas a la tienda, vuelve en menos de cinco minutos. Por cierto, Hinata me dijo que iban a celebrar algo, ¡felicidades! —Dijo la chica.

—¡Gracias, Natsu! —Dijo y entró a la casa del pelirrojo. Fue a su cuarto y se sentó en la silla de su escritorio. Pasados unos segundos escuchó la puerta abrirse de nuevo, unas voces hablando y Kageyama abriendo la puerta.

—Hey —Saludó Kageyama.

—Hey —Yamaguchi devolvió el saludo.

—Te ves feliz —Notó Kageyama.

—Estoy feliz —Sonrió el pecoso. —No me esperaba que nada de esto pasaría.

Kageyama le dio unas palmadas en la cabeza a Yamaguchi. —Ahora nos vas a tener que agradecer por sugerirte que hicieras un canal de YouTube.

Yamaguchi miró al pelinegro confundido. —¿Sugerirme? Me amenazaron. Múltiples veces.

—Shhhhh. Calla y agradece.

Antes de que Yamaguchi pudiera contestar, Hinata abrió la puerta cargando dos bolsas llenas de papitas, dulces y "refrescos". —Oh, ya llegaron —Dijo Hinata y abrazó a los dos como saludo.

—Sí, oye perdona pero ¿Desde cuándo Natsu está tan grande? No reaccioné cuando me abrió la puerta —Dijo Yamaguchi.

—¡¿Verdad?! Me parece una falta de respeto que ya le falte poco para alcanzarme —Hinata se quejó colocando las bolsas en la mesa de su escritorio. —Ella con trece tiene la estatura con la que empecé la preparatoria.

—Si no te cuidas muy probablemente te va a alcanzar —Rió Yamaguchi.

—¿Probablemente? Para mañana ya va a ser más alta, tocó aprender a caminar en tacones —Dijo Kageyama mirando su celular. Hinata abrió un cajón de la ropa y le tiró un par de calcetines a Kageyama.

Kageyama tomó los calcetines del suelo y se los volvió a arrojar a Hinata en la cara.

—Ay Dios —Suspiró Yamaguchi sabiendo lo que iba a pasar.

Hinata y Kageyama se miraron el uno al otro por unos minutos y luego ambos se pararon de donde estaban sentados y comenzaron a darse pequeños manotazos el uno al otro como si dos niños pequeños estuvieran peleando. Yamaguchi tomó una bolsa de papitas y la abrió para poder ver la humillación agusto.

—Los dejo solos por cinco minutos y pasa ésto —Dijo Kiyoko abriendo la puerta del cuarto y sorprendiendo a los chicos.

—¿Desde cuándo estabas aquí? —Preguntó Hinata tratando de librarse del agarre de Kageyama, quien tenía su cuello rodeado por su brazo sin poner fuerza alguna.

—Llegué hace media hora, me puse a jugar con tu perro y se me olvidó a qué venía —Contestó Kiyoko sentándose en la cama del pelirrojo. Yamaguchi le ofreció papitas.

–Bueno, ahora que estamos todos aquí- Kageyama sueltame –Kageyma lo soltó –Hay que empezar el desmadre.

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—With a taste of your lips, I'm on a ride
You're toxic, I'm slippin' under
With a taste of a poison paradise
I'm addicted to you
Don't you know that you're toxic?
And I love what you do
Don't you know that you're toxic? —Yamaguchi y Hinata cantaron, bueno, gritaron. Hinata estaba haciendo un mini concierto al frente de todos con un cepillo como micrófono y Yamaguchi estaba acostado en la cama con su chaqueta en su cara.

Cuando Hinata fue a traer vasos para servir los refrescos para comer (Kiyoko había pedido comida a domicilio sin decirle a nadie) en lugar de llevarlos tal y como estaban, mezcló alcohol con las bebidas. Como resultado, todos estaban borrachos. No tanto, seguían pudiendo funcionar, pero sí les afectaba un poco.

—¡Mushas grasias gente, eshtoy aquí toda la semana! —Hinata anunció y saltó a la cama cayendo en el estómago de Yamaguchi. Kageyama rió audiblemente y así era como sabías que estaba borracho.

Yamaguchi extendió la mano para que alguien le ayudará a pararse y Kageyama le dio una bolsa de papitas, no era lo que esperaba pero lo iba a tomar.

Kiyoko estaba sentada cerca de la computadora de Hinata para poner música de ambiente. Shimizu tuvo la idea de ir al canal de Yamaguchi para poner uno de sus covers, concretamente el más recieara recordar lo que estaban celebrando. Fue al canal de su amigo y, cuando estaba a punto de darle al cover entrecerró los ojos y se quitó los lentes para limpiarlos y se los colocó de nuevo. Vió que lo que había pensado era la realidad y sacó su teléfono para comenzar a grabar.

—Yama —Llamó Shimizu. —Yamaguchi, Yamaguchi, Yamaguchi —Kyioko dijo repetidas veces moviendo el brazo del castaño. Tadashi se quitó la chaqueta de la cara y al ver el rostro anonadado de su amiga se sentó.

—¿Pasó algo? —Preguntó preocupado.

Shimizu apuntó a la computadora. Yamaguchi se paró y todos lo siguieron hasta el escritorio, Kageyama y Hinata no sabiendo qué estaba pasando.

—A la mierda...