Capítulo 22

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—Se puede saber, ¿qué vaina fue lo que sucedió? —Lily dejo de pintarse las uñas de su mano izquierda pasándome una bolsa de papitas antes de suspirar.

—Pasa que los cavernícolas salieron de su hábitat, bien. —ella alzó su mano soplando sus uñas antes de volver a hablar— Eso quiere decir, Sebastián no se lleva con Cory, aún desconozco las razones, pero cada que se ven... o tienen un encontronazo, discuten de esa forma, olvidándose de las personas a su alrededor. La cuestión está, en que no queríamos que estuvieses presente en una de esas discusiones, menos cuando Gallagher sabe que te gusta cierto chico.

—No sí. ¿Y eso qué tiene que ver?

¿Cuál es el pleito con Cory?

—Wyatt y yo, llegamos a la conclusion de que Parker y William están planeando algo, Sebastián no está involucrado. —aclaró sin dejar de mirarme, abriendo de nuevo la pintura.— pero queremos evitar que ese momento llegue ahora. Incluso que al rubin se le escape algo con tu futuro esposo delante.

—Me estás diciendo que el loco ese puede armar un show peor, ¿peor de peor?

—Si. Wyatt no quiere que Sebastián entre en esa discusión porque bueno, ellos conocen cómo es el tipo.

—Mija, tú lo que quieres decir es que me van a armar madre peo, esa gente quiere guerra gratuita porque si, ¿pero de todos por qué Cory?

—Mi amor, me gustaría decirte el porqué de todo ese problema, pero la verdad es que lo desconozco, Wyatt es reservado y Parker sólo dice que es algo del pasado.

—¿Por qué no le preguntamos a William?

—¿Tú te estás escuchando?

—A ver, ¿qué es lo que está pasando entre ese chamo y tú?, hoy se pasaron de extraños.

Ella evitó mirarme y cerró la pintura de uñas, mirándose la mano derecha con cierto nerviosismo.

—Lily.

—¿Cómo?

Le lancé un cojín de mi cama haciéndola quejarse con una grosería, aparte de mirarme mal.

—William y tú.

—No hay nada entre ese tipo y yo, Agnes.

—Yo no soy gafa, chica. Te vi, los vi a los dos, estaban raros.

—Es que no pasó nada. —volvió a excusarse pero antes que lanzara otro cojín ella resopló inquieta.— bien, si pasó algo. —confesó y tomó la botella de Coca-Cola para darle un trago largo, me miró como si estuviese decidiendo si contarme o no, hasta que yo hice un gesto con mi mano.

—Lo único que quería saber era si había pasado algo, Lil, no tienes que forzarte a...

—Tarde o temprano vas a saberlo igual, ya sea por mi o por ese idiota, así que, no puedo ocultar nada. Fui a una fiesta, no de Parker. —mencionó con una sonrisa nerviosa.— era de uno de los chicos del equipo de fútbol, un ligue. —explicó sonrojándose y yo asentí mirándola con picardía.— no sé cómo o por qué, pero terminé en una sesión de besos con William... —se cubrió el rostro con el cojín que le había aventado anteriormente suspirando dramáticamente.— los dos sabíamos quién éramos después del primer beso y aún así volvimos a besarnos.

No tenía una descripción exacta para definir la expresión que tenía en el rostro, pero sí decir que estaba sorprendida.

Es decir, los dos...

—¡Sólo fueron besos! —chillo ella y yo elevé las manos.

—Calma, tigresa, calma. —pedí con suavidad procesando toda la información que ella me había dado, el sonrojo la tenía peor que un tomate.— ¿por eso fue lo de la cosa de la cafetería?

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