Capítulo 16

36 5 0
                                    

—Nunca me enseñaron a amar. ¡No te enamores de mí!, no, no, no...

—Llegué. —casi me agarro del techo tipo gato cuando Lily rodea mis hombros divertida colocando un chocolate frente a mí repentinamente.— parce, ¿por qué la tusa?

—Sencillo, nena. —ella toma asiento frente a mí acomodándose tranquila a la vez que me pasaba un papel.

—Espera, ese es un papel que me pidió la secretaria que te entregará, dijo que la hora de detención es a las tres.

—Noooo. Bueno que más, por lo menos me puedo comer los tequeños que me quedaron.

—¡¿Te quedaron tequeños?!

Asentí y le pasé dos de la taza.

—¿Cómo te sientes?, de pana, pensé que se te iba a incorporar toda vaina cuando hablaste así, mija.

Ella se carcajeó rodando los ojos ante mi tono de voz exagerado.

—Mejor, An dramática. Lamento haberte dicho que me dejarás en paz todas esas veces.

—Tranquila, entiendo que no era el mejor momento y querías estar sola. Ahora ya te conozco picada a lo arrecho.

—Un poquito. —ella hizo una cosa con sus manos y se carcajeó ante mi mirada.

—Le haces competencia a cualquier mamá latina en verdad, Lilu. —concluí con ese apodo sonriendo a lo loca porque sí.

—Shh. —se rió ella viéndome sonreír. — ¿qué se siente salir con tu crush?, ¿ya planeaste tu boda?

—Sí claro, también me imaginé cuántos carajitos voy a tener y cómo se van a llamar, fíjate uno se llama "no hay" y el otro se llama "luz", obviamente que no falta el que se llame "Agua" —levante mi mano como si así me hubiese llegado la mejor idea del mundo y la miré con lo que yo quisiera interpretar una sonrisa de "¡esta csm loca!", en mi mente va abreviado y punto.— tú vas a ser la madrina de mis chamitos.

La morena tardó un segundo en recuperarse del ataque de risa que tenía escuchándome.

En mi vida me había escuchado yo misma hablar tanta mariquera junta.

—¿Seriedad?, ¿quién dijo no? —mencionó ella recuperándose de la risa para mirarme sonriente.— ni tú serías tan cruel para llamar a un niño así, parcerita.

—¡Me libre de todo mal y peligro!, no soy una de mis tías fanáticas, chama, aquí con seriedad. Una le puso Chávez a uno de mis primos, vieras el bullying que le hacen al pobre wino.

—¡Uhhh!, ahí sí que, se jue'.

—Bueno bueno, sigamos con el tema, aún no he salido con él, Lilu. Sí es que salgo en vano de detención puedo...

¿Cómo me va a llamar si no tiene mi número?, yo no recuerdo habérselo dado o siquiera pedido el suyo por si acaso.

¡Que chimbo!

—Ya sabes, cero nervios, belleza a mil e inteligencia a lo máximo. —le preste atención a la morena nuevamente quién movía sus cejas pícaramente divertida.

—Es sólo una salida común, vamos a conocernos nada más. —me sonrojé cuando ella hizo un gesto muy reconocido.— ¡convento!, se les escapó una monja! —fingí alzar la voz riéndome ahora a carcajadas. — sólo nos vamos a conocer, así que deja esa vaina ya.

Ella me miró como si le dijera "¡ajá!, y te creí."

—Mmm. Porque como yo nací ayer.

—¿Quién nació ayer?

La VenezolanaWhere stories live. Discover now