CAPITULO.37.

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Después de que Dulce me confirmara que sí, se casa conmigo, nos quedemos dormidos abrazados.
Hoy es sábado Dulce está dormida así que aprovecho para llamar a un viejo amigo para que me facilite los trámites para podernos casar hoy mismo.
Después de que me confirmara que para esta tarde tenía un hueco le marco a Poncho para que sean mis testigos.

-Buen dia-dice mi amigo.

-Buen día Ponchito, ¿que tal fue la cena?-pregunto.

-Muy bien brother se pusieron recontentos sus papás.

-No sabes cómo me alegra oír eso, oye ¿hoy tienen algo que hacer?

-Pues la verdad no, Anahí quería salir esta noche de pachangueo pero ahora no, nada ¿Por?.-pregunta mi amigo sabiendo de mis locas ideas.

-Para que sean nuestros testigos, hoy a las cuatro me caso con Dul.

-¿Qué?- grita Anahí al otro lado de la línea y Poncho ríe. -¿Que estás diciendo Cristopher? ¿Que le hiciste a mi amiga?

-Yo nada.-rio.-Anoche la hice mia y para no andar viviendo en pecado nos tenemos que casar.- mis amigos ríen

-¿Le quitaste la virginidad a Dulce? Yo te mato Cristopher, además sus papás son muy creyentes como se enteren os matan a los dos y a mi por cómplice-grita

-Tranquila güera, si lo hice fue por que ella me lo pidió. Y os tengo que dejar que tengo que despertar a mi muñeca.

-A ¿que durmió ahí? Eso se avisa wey si me llama su papá tendré que saber que está contigo. Además que si se casan hoy tienen que ir arreglados, si la boda será a las cuatro... A las dos estaremos en tu departamento y llevaré a Dulce a que se elija un vestido, cuidala Cris o te las verás conmigo.-dice de carrerilla para después cortar la llamada.

Riendo por la actitud de mi amiga, voy hasta la cama, subo encima de Dulce y comienzo a besarla. -Mi amor... Es ora de levantarse...

-Un ratito más...-murmura.

-Como que un ratito más?-comienzo a hacerle cosquillas y ella rie.

-Basta Christopher.-rie y abre los ojos.

-Mi amor, a las cuatro nos casamos...

-¿Qué? ¿No fue un sueño?

-Sí, el mejor sueño echo realidad, mi amor... Ahora no puedes echarte atrás Any y Poncho serán los testigos, a las dos estarán aquí para que vayas a elegirte un vestido.

Me mira pensativa y suspira.-¿Estas seguro? Cristopher esto no es ningún juego, almenos para mí, no lo es.-dice mirándome a los ojos.

-¿Sabes que tienes los ojos mas bonitos que he visto en mi vida?

-Hay Christopher.-se ruboriza. -Te estoy hablando enserio.

-Yo también mi amor, vamos a intentarlo por favor, ya me e hecho a la idea de que seas mi mujer y ya no pienso en otra cosa, me encanta ese color rojo de tus mejillas, me encanta la forma en la que me miras, me encanta cada centímetro de tu cuerpo, solo fuiste mia anoche, pero ya se hasta de la manera en la que te tengo que tocar para que tú cuerpo vibre, me encanta la forma en la que me pides más y me encanta que seas tímida y me digas que no quieres... pero que tus ojos ardan de deseo. ¿Te casas conmigo?

-Uff esque no se puede decirte que no.-giramos quedando ella encima y me besa. -Sí mi amor, quiero casarme contigo, y como vas a ser mi marido... Azme el amor.

-No sabes lo que he esperado para que me lo pidas de esa manera.-un pequeño gemido sale de mi boca. Me había  imaginado tantas veces como seria cuando me lo pidiera ella... Pero ninguna imaginación supera a la realidad.
Vuelvo a girarla para que quede a bajo. Beso sus labios, su cuello, sus pechos...
Hasta que me coloco en su entrada y notando que esta humedecida gemimos a la vez. Poco a poco entro en ella y está vez se lo hago más duro ella gime sin cesar mientras yo muevo mis caderas.

-Cris...topher.-dice viniendose. Un par de embestidas más y acabo dentro de ella.

-Vamos al baño.-la cojo a orcajadas y la llevo hasta mi gran ducha, doy el grifo y la pongo contra la pared. -Amor, tenemos que comprar la pastilla del día después.-digo acordándome de que ya son 2 veces las que me vine en su interior, ella asiente y vuelve a besarme.

-Pero ahora no pares o te mato.-su desesperación me pone muchísimo la agarró sobre mí y la vuelvo a hacer mía.

Cuando terminamos de "ducharnos" decido ir a comprar la pastilla mientras ella prepara algo para almorzar. También le compro un pantalón una camiseta y ropa interior para que no se ponga la ropa del día anterior.
Llego al departamento tocó el timbre y mi preciosa Dulce abre la puerta con una de mis camisas. Se abalanza a mis brazos y me besa.

-Menudo recibimiento.-susurro en su oído y le doy un pequeño mordisco. -Tengo que reconocer que todas mis camisas te quedan mejor a tí.-ella sonríe y me besa.

-Lose, tú estás mejor sin ellas.-dice tocando mi fuerte brazo, sin despegarnos.

-Reconocelo, te gusto más cuando no llevo nada puesto.-me separo para ver un poco su cara y como esperaba está roja como un tomate. Río. -Mi amor deja de sonrrojarte por todo que a partir de hoy serás mi mujer.-beso sus labios mientras ella sonríe.

-Ya vamos a comer que ando muerta de hambre.-dice tirando de mi brazo como niña pequeña.

-No, espera, primero esto.-digo entregándole una bolsa de la farmacia. -Hay tienes también las anticonceptivas, nose si sabes cómo funcionan, sino sabes Any te explicará porque no he entendido nada de lo que ha dicho la señora farmacéutica.-reimos. -Ah y esto.-digo entregándole otra bolsa. -Para que no te pongas lo mismo que ayer.-abre la bolsa y sonríe.

-Me encanta, mi amor, muchas gracias.-dice dándome un beso.

Terminamos de comer, me dispongo a quitar la mesa mientras Dulce se cambia de ropa. Suena el timbre, ya están aquí.
Dul abre la puerta y abraza a mis amigos, después vienen hacia a mí, le doy la mano a Poncho y un beso a Anahí.

-Me lo tienes que contar todo.-dice Any y yo veo como Dulce se ruboriza. -Vamos ya que si no, no nos dará tiempo.-se despiden de nosotros y se van diciendo "Nos vemos allí"


Se Queda Conmigo (Vondy) Where stories live. Discover now