CAPITULO.08.

717 48 1
                                    

Me acerco hasta Dulce, ella me mira sentada en el asiento del coopiloto con los ojos llorosos. El idiota de Hugo no reacciona. Como puedo la saco de el auto y la llevo hasta el mio.

-¿Estas bien? Mirame Dulce, no cierres los ojos ¿vale? Mirame. -Ella asiente con la cabeza lentamente y un lagrima desciende por su mejilla. Hugo intenta inpedir que me la lleve,dice que hay que repetir la carrera. Poncho lo agarra por la espalda y de un enpujon lo avienta al piso.

-Cris voy contigo. -una nerviosa Anahí grita a mi espalda.
Comienza una pelea entre Hugo y Poncho.

-No Any, quedate con él.

A toda velocidad llego hasta el hospital mas cercano.
Dulce pierde el conocimiento en mis brazos. Enseguida se la llevan y me quedo solo con una angustia terrible en el pecho. Que no me llebe nada bien con ella, no queire decir que le desee la muerte, si ella muere, perderé mucho dinero y eso no me conviene.

Un sonido probeniente de mi celular m saca de mis pensamientos. Es Any.

-Cris, ¿que paso? ¿Se sabe algo de ella?

-No Any, todavia no me dijeron nada, ahora platicaré con el doctor que la atendió y te marco.

-Estamos de camino al hospital Cris, enseguida nos vemos. -cuelga.

Me dirijo a la recepción donde me atendieron.

-Buenas noches señorita. -giño mi
ojo.- Me gustaria comunicarme con e Doctor que atendió a Dulce Maria Espinosa. -la chava teclea algo en la computadora.

-Perdone señor, pero en este momento el Doctor esta ocupado. -saco un fajo de billetes y se lo entrego. Ella sonrrie. -Sigame.

Llego a el despacho de el Doctor junto con la secretaria, este le mira y ella asiente y se marcha.
El Doctor tiene una radiografia en sus manos.

-¿Que le ocurre a Dulce, Doctor? -tomo asiento frente a el.

-Hicimos un TAC para asegurarnos de que el golpe no daño la cabeza de la paciente, y unas radiografías para confiarmar, solo fue algo externo. No corre peligro, mañana mismo tendrá el alta medico.

-Quiero verla. -me levanto de mi asiento y pongo mis mano sobre el escritorio de Doctor. 

-Será mejor dejarla decansar.

-Dije que quiero verla. -agarro el bolsillo de mi pantalon y dejo marcar la pistola que allí se encuentra.

-Esta bien señor, relajese.

Me dirije a una habitación donde veo a Dulce dormir. Me acerco  a ella y acaricio su cara. Ella despierta lentamente.

-¿Que me paso? ¿Donde estoy?

-Un pequeño accidente, no te preocupes, esta todo bien.

-¿Y que haces tu aquí? ¿Porque no esta  Hugo? -osea que eso es lo que mas le preocupa que sea yo quien este aquí y no su novio, una punzada de rabia corre por mi cuerpo.

-Lo deje peleando con Poncho,el muy inbecil se preocupó más porque perdió que por su noviecita.

Salgo por la puerta sin dejar que responda, voy por un café. Al volver veo a Any y a Poncho sentados e la salita de espera.

-Hermano, Hugo vino, está dentro con ella. -por culpa de ese bueno para nada estamos en este lugar y aun encima hace lo que se le antoja, voy a enseñarle quien pone las normas aquí.

Entro a la habitación sin llamar a la puerta, estaban discutiendo pero en el instante que yo entro los dos callan.

-Ya puedes irte Ucker, mi novia esta en buenas manos. -la ira me come y olvido en e lugar que me encuentro, voy hacia él y lo agarro de el cuello, levantamdolo del suelo.

-Acaso se te olvido por la culpa de quien estamos aquí. -mi puño golpea su estomago y cae al piso.
Dulce Maria grita y proboca que Poncho y Any entren por la puerta.

-Bruto, animal, que le hiciste. Largate de aquí que no te necesitamos para nada, no sé a que viniste. -la miro con odio y coraje. -Andale vete de aquí.

Sin decir nada salgo de ahí dando un fuerte portazo. Any viene tras de mi, la ignoro. Me voy de aquel maldito lugar necesito desaogarme, ir a 'La Escondida' me vendria bien.
Allí me dirijo sin soltar el acelerador.

Ya  en el interior veo a montones de chicas, semi encueradas, pasearse con copas, otras hablando con hombres y otras bailando en las tarimas.
Agarro una copa de una de las muchachas, esta se me insinua y no lo pienso mas.

-Quiero pasar la noche contigo. -ella asiente se hacerca a Irina y segundos después me dirige a un de las habitaciones.

-Y...¿eres nuevo por aqui? -rio a carcajadas.

-La única nueva que hay aquí eres tu, bonita. Soy uno de los dueños de este club y deberias saber que cuando vengo a este lugar no deseo hablar, solo sexo. -doy un sorbo a mi copa y tomo asiento en un sofá que ahí se encuentra. -Baila.

Ella comienzá a bailar, me incorporo y la tumbo sobre mi, se nota que tiene poca experiencia, pero no lo hace nada mal. Termina sus servicios, le pago y me voy. Llego a mi departamento me doy una ducha y termino por dormirme.

Suena mi celular, quien demonios sera  estas horas de la mañana.

-¿Si? -respondo.

-Ucker, que demonios andaste haciendo anoche son las tres de la tarde y sigues durmiendo como gandúl. -La voz de Rafael retumba en mi cabeza. ¿Las tres de la tarde enserio? Miro el despertador y asi es, son las tres de la tarde.

-Ya saves, que si carrera, que si celebración, tu ya  me conoces. -sonrrio contandole.

-Muy bien Ucker, pero la fiesta terminó, tienes que ir a Brasil, hubo un problema con la mercancia que llevamos, no nos quieren pagar lo que acordemos. Asi que te me vas para allá y me lo solusionas. Si los tienen que quebrar, se los quiebran.

-Okey Padre, ya me alisto y salgo para allá. Pero... ¿Como haremos el trabajo del Romano?

-Por eso no te preocupes, supungo que ya lo tienes todo bajo control y no se te hará nada difícil llevartela cuando quieras. -en eso se equivoca pero no debo decirle nada.

-Obio, esta todo en orden. -corto la llamada.

Unos dias fuera del pais no me vendrian nada mal, así cuando vuelva termino lo que enpecé. Esa niña y su noviecito me pagaran la humillación que me hicieron pasar, de Cristopher Uckerman, nadie se rie.

Se Queda Conmigo (Vondy) Where stories live. Discover now