CAPÍTULO.47.

337 33 8
                                    

Llegamos a México. Suspiro profundo.  Los primeros días estando en Colombia se hicieron largos y pesados, no hacía otra cosa que pensar en ella, pero a medida que pasaban los días, y pasaba más tiempo con Daniela, aparecía  menos por mi cabeza; aunque ahora es inevitable que solo ella, esté en mi mente.
Un mes sin verla, sin saber siquiera si está bien. Mi gran pregunta es ¿Voy a verla? ¿La llamo? O debería pasar directamente por su casa y hablar con ella aunque sus papás se nieguen. Inalo fuerte y suelto todo el aire de mis pulmones. Primero pasaré por mi departamento y después veré qué hago.

-Ucker, nos hospedamos en un hotel muy cercano a tu depa, cualquier cosa que necesites, ya sabes.-dice Emmanuel y yo asiento con la cabeza sin muchas ganas de hablar.

-Mañana llega la carga, Rafael aún no sabe que estamos aquí, está en tu mano si quieres que vayamos a verle.-dice su padre. -Aunque creo que no es a él, precisamente a quien deseas ver.-sonrie y yo bajo la mirada. -Anda, ves a verla.

Sin decir una palabra salgo de allí con rapidez, cojo un taxi y voy hasta mi depa.
Sólo de entrar los recuerdos me inundan. Sus besos en la cocina, en el sofá, en la cama y en cada rincón de esta maldita casa. Giró sobre mis pies y sobre la mesa de la cocina veo el acta de matrimonio. Mierda, no lo recordaba, es mi mujer, me pertenece.
Bajo a el garaje cojo mi motocicleta y voy a buscarla.

Llegó a la entrada de su casa, cojo valor respirando profundamente una y otra vez. ¿Qué me pasa? ¿Desde cuándo necesito valor para hablar con una mujer? Mi subconsciente me responde a esa preguntá: "Desde que esa mujer se llama Dulce María"
Llamo a la puerta, miro la hora y suspiro, con un poco de suerte sus papás estarán trabajando. Se abre la puerta.

-Hola, si busca a los señores no se encuentran y la señorita está en su recamara.-atiende amablemente la muchacha bastante joven.

-Sí, busco a mi muñeca.-la muchacha sonríe y me deja pasar.

-La señorita Dulce me hablo mucho de usted, su esposo.-rie. -La verdad no lo imaginaba tan guapo...nosotras nos llevamos muy bien ella me ayuda mucho con mis materias y nos contamos pues usted ya sabe, nuestras cosas, mi mamá es la ama de llaves de los señores desde siempre, ellos son quiénes pagan mis estudios y en mis ratos libres ayudo a mi mamá y les atiendo también.-dice la joven parlanchina.-Por cierto soy Raquel.

-Encantado Raquel, pero ahora sí, voy a ver a mi esposa.-sonrío dándome cuenta de lo que significa esa palabra.

Subo la escalera, llegó hasta la puerta cerrada de su habitación y pego mi oído. Se oye agua caer, debe estar en la ducha. Abro sin llamar, mi corazón se acelera. ¿Donde esta? Entro en el baño y el vapor del agua apenas me deja percibir nada. Respiro he intento hacer el mínimo ruido posible, llego hasta la ducha y mi ritmo cardíaco se acelera por mil, su cabello mojado, sus manos tapando sus ojos, su trasero... Esque es perfecta. Noto a mi amigo crecer en el interior de mi ropa, así que, que mejor que liberarlo. Me desnudo por completo y entro en la ducha con ella. Me coloco detrás y la pego rápido a mí causando un pequeño susto en ella.

-No sabes cuánto te extrañe, muñeca.-la hago gemir rozando sus pezones.

-¿Cristopher?-gime. -¿Eres tu?-trata de voltear pero no la dejo.

-Dejate llevar.-susurro. Cojo sus manos y las pego a la pared. -No las nuevas y separa las piernas.-ordeno y está obedece.

Paso mi mano por su cintura descendiendo lentamente hasta su clítoris,comienzo a tocarlo suavemente haciendola disfrutar del momento.

-¿Me extrañaste?-pregunto sin dejar de tocarla.

-Ah Cristopher-jadea.-Tenemos que... Mm.. tenemos que hablar.-gime

-¿Me estrañaste?.-pregunto de nuevo aumentando la velocidad mientras meto dos de mis dedos.

-Aah sí mi amor, te estrañe muchísimo.-gime más fuerte.

Agarró mi pene y haciendo que arquee la espalda lo introduzco en su vagina poco a poco para acabar completamente unidos.

-Dios, como te necesitaba.-confieso escuchando sus gemidos mientras me corro en su interior. -Besame.-ordeno girándola para quedar frente a frente.
Nuestras respiraciones agitadas se escuchan en todo el cuarto, me mira a los ojos, pone una de sus manos a cada lado de mi cara y me besa con pasión.
Nos separamos y nuestras miradas se fijan la una en la otra, nuestra compenetración es tan grande que ni siquiera hace falta hablar, con una mirada nos entendemos.

-Te extrañé muchísimo, sí. Pero entiende Cristopher que deberías averme avisado de que venías, sabes que tenemos que platicar...

-¿Y perderme esto? Sabes que si te hubiese avisado me hubiera puesto mil escusas para que no viniera aquí; que es la casa de tus papás, que hay que respetarlo... En fin me quedaría de nuevo como el burro del aguador, cargado de agua y muerto de sed.-sonrie y así es como me confirma que tengo razón. -Además, que ya sabes que es mejor pedir perdón que pedir permiso.-reimos a la vez y nos fundimos en un abrazo.

-Mis Papás están de viaje, sino Raquel no te hubiera dejado pasar...-sonrie. -Pero ahora enserio Ucker, tenemos que hablar.

-Lose...Pero ahora que sé, que no están tus papás, ven acá.-estiro un poco de su brazo para pegarla a mi, la besó agarrando sus manos en su espalda para que no se mueva. Beso su cuello y lo voy dejando marcas. La cojo y me la llevo sobre la cama tumbándola con delicadeza. Abro sus piernas para colocarme entre ellas, beso cada rincón de su cuerpo como nunca antes. Este mes sin verla me tiene desesperado, nunca había estado tanto tiempo sin acostarme con nadie.

-Cris... Te necesito...-ruega Dulce.

-Todavia no muñeca...-agarro mi pene y rozo la entrada de su vagina. Su espalda se arquea pidiendo más. Sonrio. La deseo tanto... Vuelvo a pasar mi pene por su vagina rozandolo lentamente. Dulce gime.

-Dios mio, Cristopher, aparta.-gime impaciente. Me obliga a tumbarme para quedar ella encima y desesperada introduce mi pene en su interior. -¡Dios!-gime. -No vuelvas a estar tantos días sin follarme.-dice moviendo sus caderas como si de la misma Afrodita se tratara mientras nos corremos a la vez.

Se Queda Conmigo (Vondy) Where stories live. Discover now