Se Queda Conmigo (Vondy)

CAPÍTULO.23.

Salgo del baño pensativo. Dulce se encuentra en la cama, me pongo el bóxer y me tumbo a su lado. Me mira.
Volteo dandole la espalda y comienza acaridiar mi brazo. Giro mi cara para verla.

-¿Porqué eres así?, me dijeron que  eras  rebelde y desobediente.-ella sonríe.

-Y lo soy, ¿o a caso no te diste  cuenta?.-alza las cejas y yo sonrío.

-Sí, pero conmigo no eres así, todo lo contrario.-hago una pausa. -Yo te dejo sola y tu en vez de estar enojada, me ves así tan dulce...

-¿Si se te olvido que eres mi secuestrador, verdad? Si te hago berrinches me vas a devolver con el viejo rabo verde o me dejarás aquí y regresarás a México, por lo menos hasta que regresemos tengo que estar cariñosita ¿no cres?.-reimos a carcajadas los dos sabemos que lo dijo en tono de broma.

-¿Qué pasará cuando regresemos?

-Yo ya te dije que podiamos ser amigos, no te guardo rencor y eres el mejor amigo de mi amiga así que por mí, no hay problema.

Mis pensamientos vuelven a rondar en mi cabeza, quizás sea verdad que solo intenta agradarme ahora y después será todo como antes, o incluso pretende denunciarme con la policía, me ofrece su amistad pero yo no quiero tener amigas...
Dulce me saca de mis pensamientos al quedarme en silencio.

-Acaso no quieres ser mi amigo Cris...

Una punzada llega a mi bajo vientre como si se tratara de una flecha. ¿Por qué el diminutivo de mi nombre suena tan bien en sus labios?

-No, no podemos ser amigos Dulce.-sentencio.

-¿Pero porqué? dime solo un motivo y no te lo volveré a proponer, cada que te pregunto me evades o cambias de tena o simplemente te quedas callado, dime ¿porque diablos no quieres tener una amistad conmigo?-se incorpora para terminar sentada en la cama.
Y yo hago lo mismo que ella.

-Por qué me matan las hagas de estar contigo Dulce, cada vez que te veo termino con una erección muy dolorosa y yo no podria tenerte como amiga.
Ella queda solprendida y yo termino por tumbarme y cerrar mis ojos para intentar dormir.

Llega la mañana y despierto sin ella a mi lado, presto atención y creo escuchar la ducha, me dirijo hacía allí y sin pensarlo dos veces abro la puerta, afortunadamente no me ve, ya que la cortina esta bajada pero puedo observar la silueta de su perfecto cuerpo.
Lavo mi cara y mis manos y me seco con la toalla cuando Dulce cierra el grifo y abre la cortina.

-¿Qué haces aquí?-se tapa con la cortina. -Salte idiota.-grita y yo rio saliendo del baño.

Me dirijo a el balcon y me prendo un cigarrillo entre risas. Hoy será el día, hoy volveremos a méxico. Termino mi cigarro y vuelvo a la habitación para buscar mi celular lo encuentro sobre el pequeño sofá y me doy cuenta que se encuentra apagado agarro el cargador de el cajon de la mesita de noche y lo conecto para cargarlo, espero unos segundos y lo prendo.
Me solprende ver la cantidad de llamadas y mensajes.

Cincuenta y siete llamadas de Anahí. Cinco de Poncho. 12 de Rafael. Y alguna que otra de algunas de mis ligues.
Entro en mensajes y comienzó a leer.

Any: "Hola Cris, ¿donde estas?"

           "CRISTOPHER VON UCKERMAN"                 
            " ¿te vas sin despedirte de tus    
             amigos?"

            "Cris... no sabemos nada de  
            Dulce 
            la policia dice que hasta no pasar
            48h no pueden hacer nada"
  
           "CRISTOPHER quieres prender el
             maldito celular"
  
           "Ya estan buscando a Dulce...
             Encontraron su teléfono y el de
             el idiota de Hugo juntos, nos   
             esperamos lo peor, vuelve
             pronto porfavor..."

Poncho: "Brother, por mas que he
                 intentado, ya conoces a Any se
                 ha enpeñado en denunciar,
                 lo siento.

                "Ucker, tu plan salió genial  
                 creen que fue Hugo quien la
                 tiene"

Le escribo a mi amigo.

  "Vuelvo con ella a méxico, no me      
                        delatará"

Segundos después sale Dulce ya vestida de el baño mirandome pesimo.

-Ven, tengo una noticia para darte.-palmeo el la cama para que
tome asiento junto amí.
Me mira mal pero aún así, accede.

-¿Qué pasó?, ¿Es bueno o malo?

-Calmate.-acaricio su suave rostro. -Hoy volveremos a México, ¿Te parece bien?.

-Claro que si.-viene a mis brazos con una sonrisa de oreja a oreja. -Muchas gracias Cristopher.

-Dulce, ¿me vas a delatar?.-su sonrrisa desaparece.

-¿Como cres eso, Cris? Tu me salvaste.-mira mis ojos. -Quien sabe como estaría yo ahora si no fuera por tí.-pone una malo a cada lado de mi cara. -Te lo debo todo.-lagrimas caen de sus ojos y poco a poco se hacerca a mí quedan pocos milimetros entre nuestros labios y yo acorto esa distancia dándole un suave y tierno beso, escucho un gemido salir de su garganta y me pregunto...¿Como quiere que me aguante las ganas si namas que me anda probocando? Sonrío en el beso y ella hace lo mismo.

-Cariño... no podemos volver como si nada. Debemos planear algo, la policia te está buscando.-Dulce baja la mirada y yo agarro su mentón. -¿Quieres ser mi novia...?-me mira sonrrojada y sorprendida. -Digo...así de mentiritas.-sonrrie y asiente.

-¿Y que les decimos? Que desde el primer dia que te ví me enamoraste, que siempre discutiamos para ocultar lo que realmente sentimos, que el que me salvaras de aquel accidente me hizo darme cuenta de que te necesito a mi lado y que sí, me raptaste, con mi consentimiento para llevarme a un hotel de Cancún a decirme que me amas.-dice Dulce mirandome a los ojos.

-Y yo les diré que el verte en aquella carrera me aceleró el corazón, que cuando subiste tras de mi me moria por besarte y, jamas beso a las mujeres, que esta niña consentida, caprichosa y berrinchuda se robo mi corazon que cuando tubiste el accidente no pude evitar salir corriendo para llevarte a el hospital y que me direjas esas palabras se me clavaron en el alma, pero que después en tu cumpleaños, que por cierto te veias preciosa, ver a el inbecil de Hugo tratarte así me dieron ganas de matarlo y llevarte lejos, y así lo hice al dia sieguiente te traje conmigo para Cancún.

Sin poder evitarlo ninguno de los dos volvemos a besarnos, parece que nos creimos los dos esta historia de amor.