Capitulo 20. El inmenso oceano.

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Andaba algo soñolienta, se tallaba los ojos mirando a Yami extenderle una escoba, con el sol todavia oculto, ya que irian antes, para buscar por información en los alrededores.

—¿En serio... es... nece...sario? —preguntaba bostezando cada vez que intentaba hablar.

Esperando que dijese que no es necesario ir con él, a recolectar información, pero el que estuviera encima de su cabeza, sobre la escoba, agachado, espectante a que se subiera, lo hizo a mala gana, subiendose, y yendo detras de él, a muy lenta velocidad, pasandose a caer, cada cinco minutos.

—¿No vas a intentar mantenerte despierta? —preguntaba desesperado.

—En primera, no queria levantarme tan temprano —replicó cansada, notandose algo irritada—, segundo, tengo mucho sueño —posaba todo su cuerpo en el palo de la escoba.

El capitan Yami, rodaba los ojos, y aterrizaban en un lugar al azar.

Sara desconcertada, parpadeaba incredula, en su dirección, viendo lo que iba a hacer, hasta que señaló la parte de atras de la escoba.

—Tardaremos mas, si te ando intentando que no te caigas de la escoba.

Con cierta desconfianza, se colocaba en la parte de atras de la escoba, con ambas mochilas de viaje en su espalda, y cuando estaban volando, el viento nocturno era fresco, pero en contra la espalda de Yami, le entregaba bastante calor.

—Es tan calido —balbuceaba colocando sus brazos en la cintura del capitan, al mismo tiempo que apoyaba su cabeza en la espalda de este.

Posiblemente ande refunfuñando, pero estaba tan comodo que era imposible no ceder a dormir.

Los ojos de Sara intentaban ver bien lo que tenia que procesar, puesto que el mar, era bastante nuevo para ella, nado en lagos, lagunas y rios cuando estaba viajando y entrenando con su maestra, pero aquello era un extenso lago.

—¡¿Eso es el mar?! —preguntó sorprendida llamando la atención de Yami, que andaba mas interesado en preguntar a otros sobre lo que en verdad, fueron hacer ahi.

La ciudad de Reque cerca del castillo, podia sentir el mana del lugar, el calor que emanaba era bastante puro, no seria de extrañar que una piedra magica pueda encontrarse aqui.

—No tenemos tiempo de verlo, hay que conseguir información —comentó el capitan jalandola desde su ropa—, necesito que hagas lo mismo que haces cuando andas en el casino —coloco los dedos en su rostro señalando los ojos.

—¿Quiere que utilice mi magia? —pregunto desilusionada, soltó un suspiro—. De acuerdo, andando.

Yami, siguio con la mirada a la chica que cambiaba su mirada a una azul, y se pasaron gran parte recorriendo el lugar, hablando con los locales sobre la misión. Se separaron para obtener mas información y recorrerlo con mas agilidad. Pero no era dificil de adivinar, el templo esta bajo del mar, las fuertes corrientes producidas por el mana impide que hasta los magos de clases superiores puedan llegar, pero como el mana se debilita con la luna llena.

—La magia de Noelle seria perfecta para llevarnos al templo —comentaba con cierta frustración.

—¿No confias en tu compañera? —preguntó mirandola por encima del hombro.

—No es eso, es que... no tiene mucho control en el mana y pues... —hacia calculos tomando presente esa noche—, tiene hasta la proxima semana, ¿es poco tiempo?

—Puedes descansar —daba una calada profunda a su cigarro, cuando Sara soltaba un suspiro y parecia con intenciones de dormir, pero se llevo una sorpresa al ver una bolsa enfrente de su rostro.

Golden Heart «Black Clover»Where stories live. Discover now