Capitulo 23. El templo de agua.

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Estaba en la esfera de Noelle, en verdad era increible. 

Seguramente era diferente, haber intentado nadar en esas aguas, pero nunca pudo llegar tan profundo como lo estaban haciendo con la esfera de Noelle, grandes remolinos estaban adelante nuestro. 

Todos estaban muy preocupados, pero Sara estaba dispuesta a ayudar a Noelle, con algo de magia de apoyo, pero no hacia falta, lograron pasar los remolinos, antes una gran biodiversidad, posiblemente todas esas criaturas de agua evolucionaban gracias a las concentraciones de mana. 

—Parecen muy deliciosos —escuchaba a Charmy hablar, cuando se daba cuenta—. Lo quiero. 

—¡No Charmy! —la detenia sosteniendola de su toga—. No creo que los puedas comer. 

—¡Ese es un remolino de magia! —señalaba Noelle—. ¿Vamos a conseguir atravesarlo? 

—Es tu turno, chico —señaló Yami a Asta—. Saca tu espada y cortalo para nosotros. 

—Para serle sincero... me di cuenta que... yo no se nadar. 

Sara notó como agarró a Asta. 

—No había necesidad de que nadaras en primer lugar —comentó este.

Cuando se daba cuenta, lo saco de la burbuja de Noelle, increiblemente fuerte. 

—¡Maestro Yami! —exclamaba Sara, siguiendo el trayecto de Asta. 

—Era la unica manera —comentó sin ninguna expresión en su rostro. 

Cuando aterrizaban, le miraba caminar, chantageando a Charmy, para usar su magia de cordero, y subirlos hasta la cima. Habian aberturas talladas en las rocas, como pequeñas cuevas, al igual que toda la gente que se encontraba ahi, esperaba ver a personas como sirenas, pero eran personas normales. 

Se mostraban muy emocionados por la llegada de forasteros. 

—Eres muy bonita —señalaban a Sara—. ¿Acaso eres de la realeza? —pero la chica se encogia en su lugar, con tanto señalamiento. 

—¡Hey! ¡Traigan al jefe ahora! —ordenó Yami con cara de pocos amigos. 

—El sumo sacerdote vive al final de esas escaleras —señalaba una joven. 

El templo se veia mas gigante de cerca, como se veia cuando andaban flotando. 

—¡Cuando regresen cuentanos mas acerca de sus aventuras! —se despedian los locales. 

—Eso  es si logran regresar. 

¿Si logran regresar? pensó Sara, justo cuando las puertas se cerraban en sus narices. Pero una gigante criatura aparecia enfrente de ellos. 

—¡GYAAAAHHHH! —gritó asustada. 

Pero tanto como Gauche, Lucky y Magnar atacarón sin pensar a esa cosa. 

—¡Bienvenidos al templo del agua! —se reia el sujeto del centro—. Soy el sumo sacerdote. Se que ustedes quieren las gemas magicas, si las quieren tendran que jugar conmigo. 

Estando Sara, Noelle y Vanessa juntas, el señor tenia una mirada muy sospechosa. 

—¡Y este juego es de acariciar pechos! 

Tanto como Noelle y Sara, golpearon al viejo sin pensarlo mucho. 

—¡No pueden pegarle al sumo sacerdote! —replicó Asta. 

—¿Por qué no? —preguntó Noelle—. Yo soy de la familia real. 

—Fue solo una broma... mi vista es muy buena, asi que... ¿Que opinan? ustedes la quieren ¿verdad? La maseki. 

Pero los tres, estaban planeando robarla o matar al anciano, Sara observaba la situación, pelear contra el anciano, le parecia una mala idea, haber creado a ese gigantesco pescado, requerria de mucho mana, seria dificil deshacerse de él. 

—Parece que no tenemos de otra —Yami daba un paso al frente, soltando una bocanada de humo—. Yo, el maestro del juego seré tu oponente, ¿Que es lo que jugamos? 

—¡El blanco incandecente! —gritaba—. ¡La batalla real del templo! ¡Magos sacerdotes, vengan! 

Aparecian nuevos pasadizos, y de ellos salian personas con cabezas de pescado, eran fuertes, y eso no se los podia quitar. 

Solo gritaba la palabra comenzar, y fue llevada a otra parte. 

Las reglas son simples. 

Ustedes diez han sido separados en distintas areas y lucharan contra los diez magos del templo, si noquean a su oponente, ustedes ganan, si hacen que se rinda ustedes ganan, el primer equipo que aniquile a todos los demas, o el equipo que tenga mas miembros de pie despues de una hora. 

Seria el vencendor. 

El corazón de Sara retumbaba, porque andaba completamente sola, esperaba se encontrada por alguien, pensaba en que Asta buscaria por ella en cualquier momento. 

—Si te sientas a llorar, no podras hacer nada —le llamaban la atención, era un sujeto con cara de orca. 

Por fin pudo respirar, porque no estaba sola, y lo unico que debia hacer era pelear. 

—Creo que he sido la peor persona que puedes encontrar —comentó Sara limpiandose los mocos, una forma de puño se formaba enfrente de su mano—. ¡Aura strike! —era a mediana distancia, pero eran varios golpes en la zona del abdomen, y luego en la barbilla, dejandole inconciente—. No soy tan debil.

Iluminaba el camino con su mano, aunque no podia ver muy bien, si se encontraba alguien cerca, habia mucha interferencia, por parte de la magia del viejo, aunque pudo notar una conocida cerca suyo. 

—¡Sara! —sonaba aliviado el de los portales. 

Sacaba el bo-staff, cuando lo veia venir hacia ella, y cuando la pasaba, cortaba en dos al pescado, justamente por la mitad. 

—¿No tienes ninguna magia ofensiva? —preguntaba Sara asombrada—. No te preocupes, Finral, yo te cubro. 

Ya que su presencia, tambien le ayudaba. 

Seguian caminando con cautela, pero mientras el tiempo pasaba, sintio una presencia que hizo su piel erizar, a tal punto que al escuchar la voz de Yami, saltaba del susto. 

—Idiotas, escuchen bien, un peligroso intruso ha invadido el juego —eso explicaba la presencia que la hacia eriza—, ese sujeto es uno de los altos mandos de la Byakuyaa no magan, un rufian tan fuerte como los capitanes de los caballeros magicos, y ademas hay mas subordinados con él, por causas de ciertas circunstancias, yo no puedo ir hasta ese lugar. 

Finral se apanico por unos momentos. 

—Tendran que encargarse de él —el corazón de Sara iba a mil por hora—. Todos ustedes superen sus limites. 

Sara creyo que debian correr. 

—Vamos Finral —insistio la chica. 

—No pienso ir. 

—¿Como? —le parecio sorprender mas la noticia de Finral, que la noticia de Yami. 

Golden Heart «Black Clover»Место, где живут истории. Откройте их для себя