Capitulo 4. Los Black Bulls.

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Asta habia echo un intento de presentarse, pero Sara tan solo creía que era caso omiso, todos estaban en lo suyo, combatiendo, bebiendo, tal vez y otro fumaba también, uno se veía al espejo con la nariz sangrante.

La chica supuso que debió informarse mejor de los escuadrones antes de escoger. Sintiendo como el aura del capitan se acumulaba alrededor de su antebrazo, la chica se llevo las manos a su cabeza, para evitar escuchar el estruendo al golpear la pared.

—¡Yami, señor! ¡Bienvenido de vuelta, Jefe! —los miembros se arromoliaban alrededor suyo, con muchas peticiones, haciéndole ver como si estuviera un cuanto cansado, pero la chica se agobiaba, porque todos deseaban pasar tiempo a solas con el capitan, aunque eso levemente le animo, puesto que no tendria que responder a la pregunta.

—Ya veo, tanto así les agrada, ¿huh? —se vio encantado por un momento, aunque al otro segundo volvía a tener su cara de estreñido—. Pero ustedes no pueden ser mas molestos, coletas y el renacuajo son nuestros nuevos miembros. No los molesten tanto, uno muerde y el otro se muere.

Sus ojos grises fulminaron al mayor.

—Soy Asta de la villa Hage.

—Yo me llamo Sara Heart, y también soy de la villa Hage —dice con la misma fuerza que Asta, pero sintió lo ridícula que se veía al decir ello, mirando a otro lado por un poco de recuperarse así misma.

Pero regresando la mirada, una mujer se acercaba mucho a Asta, con solo su ropa interior, coqueteando, y admirando al chico por entrar a los caballeros, preguntándole si deseaba una recompensa. Sara no podía observar mas y se alejaba de su amigo.

—Me gustaría, pero mi corazón ya esta fijado en mi diosa... Sar... la monja de mi aldea —se corregia con rapidez, aunque notaba que la chica ya no estaba a lado suyo, sino poniéndose comoda en uno de los sillones.

—No te pongas tan comoda, niña —le indico aquel sujeto de cabellos extraños.

Quien seguía enfadada con Asta, observo al chico de muy mala ganada, levantando una ceja, y observando que tenia dos tunicas, los ojos de la chica brillaron y fue muy rápida, que aquel chico no pudo intimidarla por mas tiempo.

—Se ven muy a la moda —comentó colocándola por encima de su ropa—. ¿Cómo me veo? —preguntó al chico que la observaba.

—Hay una iniciación que debes tomar —respondia, intentando quitársela, pero la chica era mas hábil.

—¿No es suficiente con el examen de caballeros? —le preguntaba haciendo un puchero, el chico giraba los ojos, y fue con Asta, para saber si ese era mas fácil de convencer, porque lo fue a llevarlo fuera de las instalaciones.

El chico le explico que iba a lanzar su magia de ataque hacia él, podía hacer lo que sea, para que le diera la tunica, Sara se sentaba junto los demás que habían sacado un sofa, al igual que el capitán salía observar la iniciación. El chico con aspecto extraño, creaba una bola de fuego explosiva, y la lanzaba con muchas ganas, era rápido, pero Asta actuo colocando la parte de su espada, para repeler el hechizo, regresándoselo.

—Bien hecho, Asta —aplaudia Sara con las piernas cruzadas, sonriendo de cabo a rabo.

No solo la espada de Asta le permitía cortar magia, sino con el lado plano de la espada, podía repelerlo. Los demás miembros fueron a bienvenirlo, llenos de animo y algunas palabras que iban junto con su personaje.

—Tengan —le ofreció una chica algo baja, un mofín, Sara no dudo en aceptarlo.

Por fin, aquel chico de dos colores en el cabello le extendió la tunica, mientras la bandana que Sara le regalo cuando eran pequeños, tenia añadido el logo que los Black Bulls

Golden Heart «Black Clover»Where stories live. Discover now