Golden Heart «Black Clover»

Capitulo 3. Las Pruebas de Caballeros.

—¿Cómo que te iras nuevamente? —protestaba Asta cuando la chica avisaba una noche después del enfrentamiento con aquel ladrón.

—Si, ese siempre ha sido el plan, tontasta —responde haciendo al chico irritar levemente—, todavia no se que hacer con mi magia, por lo que lo mas adecuado es... ir a entrenar un poco por el reino, antes de decidir si ire al examen de caballeros mágicos.

El chico apartó la mirada de la chica, quien comia sus patatas, Yuno también estaba igual de resentido por el hecho de que se iba nuevamente.

—Pero no se preocupen, cuando regrese, estarán a un paso de ser el rey mago —comentaba llena de esperanza hacia sus amigos.

Era la media noche entrada, la chica se levantaba con su algo desordenado y largo cabello cayendo sobre su espalda, fue a la cocina para servirse un vaso de agua fresca, que se lo tomaba donde estaba parada, observando los huesos del demonio y el primer rey mago por la ventana.

—Sara —sorprendida dejo caer su vaso, aunque fue sostenido por los poderes del viento del chico.

—No me sorprendas así, Yuno —le pedía la chica avergonzada, tomaba el vaso agradeciéndolo y observando al chico acercarse a ella.

—¿En serio tienes que marcharte? —preguntó arrinconándola contra la mesa que tenia el vaso de agua.

Sara se ruborizaba, y aun mas cuando Yuno colocaba su mano en la barbilla, viéndola directamente a sus plateados ojos, desviaba la mirada, para poder decir algo cuerdo, ya que el chico no dejaba de ser atractivo.

—Si, ese ha sido lo que iba hacer cuando obtuviera mi grimorio —aclaraba la chica—, ya lo sabes, Yuno.

—Pero no quiero que te vayas, tu vas a ser la que nos abandone ahora a nosotros —habló. La chica impresionada abría los ojos, observando a su amigo, que cada vez estaba mas cerca de su rostro.

—Voy a regresar —se justificaba viendo al chico cada vez mas cerca.

Entonces le acento un beso en la frente. La chica se llevó una mano a la frente, observando a Yuno sonreír especialmente hacia ella.

~*~

Seis meses pasaron, Sara se habia marchado con muchos pensamientos en la cabeza, pero al pasar esos seis meses, recorriendo lugares sorprendentes, encontró a una mujer que vivía en el bosque con magia de fuego, bastante poderosa y la mujer temible, quien la instruyo y entreno, para sobrevivir a la vida, al igual que le dio alientos para formar parte de los caballeros.

—Aquí estoy —soltó animada en el lugar de admisión, donde habían varias personas.

Los caballeros mágicos, nueves escuadrones de magos especializados en batalla que trabajan directamente bajo las órdenes del rey mago. Este ejército de héroes arriesga sus vidas para proteger al reino. Ellos son admirados por toda la nación.

Ambos huérfanos, llegaban confiados después de arduos meses de entrenamiento, Yuno llegaba a pensar en Sara, quien prometió minutos antes de partir alguna carta sobre su paradero, por lo que creía que lo peor le había pasado, aunque ese pensamiento se desvanecía de su cabeza al escuchar la melodiosa voz de su amiga.

—¡Yuno! ¡Asta! —dijo la chica con animo, abrazando con fuerza al primero y luego al segundo.

—¿Nos has venido a dar ánimos? —preguntaba Asta emocionado por ver a la chica.

Seguía igual de baja, aunque su ropa habia cambiado, se veía un poco mas estilizada, muchos en el pueblo, creían de Sara una chica de la nobleza, pero sus ropas le hacían pensarlo dos veces, aunque en esos momentos se veía diferente, su cabello en sus usuales dorados en sortijones, mientras que su ropa dejaba expuesto su pecho, y estaba completamente entallado, revelando su pequeña cintura, como sus delgadas y ahora fuertes piernas, que daban la apariencia de ser mas largas de lo que aparentaban, y de un lado llevaba su grimorio.