🥀━━━𝐒𝐄𝐂𝐇𝐒𝐔𝐍𝐃𝐙𝐖𝐀𝐍𝐙𝐈𝐆

204 28 26
                                    

CAPÍTULO 26

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.

CAPÍTULO 26

CUIDA TU ESPALDA

MAXINE

Un par de días habían pasado desde mi última pesadilla

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.

Un par de días habían pasado desde mi última pesadilla. Era viernes y mi cabeza dolía como los mil infiernos por no haber desayunado. Salí temprano de casa para ir con Wanda a la escuela; muchas personas se habían alejado de ella. Incluso su amiga más cercana si no era Isabella, Joane, creo. Aquellos que le brindaban saludos cuando llegaba al salón de clases o por los pasillos cuando ella no estaba dedicada a estar en la biblioteca todo el tiempo y en la parte más apartada comiéndose un sándwich, tan escondida de todos como si fuera una criminal, me indignaba.

Por los pasillos del instituto corría el rumor de que Wanda tenía que ver con la muerte de Beatriz Zimmer. Vale, en eso tenían razón, pues Axel me confesó todo sobre el pequeño pacto —si es que se le pudiera considerar así— que había hecho con Wanda respecto a quitarle de encima a su tía.

Luego...

—La maltrataba, está mejor sin ella —me dijo él, mientras que garabateaba con un lápiz en unas hojas que tenía sobre la mesa—. Yo le prometí que no volvería a hacerle daño.

—Pero, Axel, ¡esa no era la manera! —lo regañé en un tono lo suficientemente fuerte para ser escuchada del otro lado de la puerta de mi cuarto. Lo bueno era que Cher y Heaven habían salido, mientras que Robin se fue con Dorian a pasar el rato— ¡Quedó huérfana! —le recordé.

Él me miró por el rabillo del ojo y apretó la mandíbula.

—Que ya sé. Tal vez no era la mejor opción, pero era la única que se me ocurrió en el momento —se sinceró—. En cualquier momento la mataría, Wanda no estaba segura.

Bufé. Axel hacía lo que quería y eso había afectado mucho a Wanda, aunque la notaba menos ansiosa y permitía que la abrazaran sin miedo alguno.

Aunque no quitaba el hecho de que estuviera afectada emocionalmente.

—No te creas el héroe —me acerqué a él, viéndolo con mala cara. Lo que garabateaba en mi escritorio no eran letras, sino notas musicales en su respectivo pentagrama­.

KLEIST - [Siniestros Pecados 1]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin