🥀━━━𝐃𝐑𝐄𝐈ß𝐈𝐆

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CAPÍTULO 30

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CAPÍTULO 30

MANZANA DE LA DISCORDIA

MAXINE

Hoy todos en la escuela parecían tener el genio de los mil demonios

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Hoy todos en la escuela parecían tener el genio de los mil demonios.

Qué adecuado mencionar eso último.

Incluso Wanda, quien no se enojaba con nadie se hallaba irritable. Intentaba comprenderla, en serio trataba de no presionarla pero se aislaba. Era un milagro que ahora, estando en el baño las dos antes de salir a comer algo me permitiera trenzarle el cabello, acto que siempre hacía Isabella, quien no volvió a asistir desde el bochornoso conflicto que tuvimos.

Daven Kleist también despotricó su odio hacia mí a manera de un trabajo larguísimo, incluso su mirada siguiéndome en el salón de clases y a menor señal de distracción me preguntaba directamente a mí. Sin duda la frustración que me generaba mantenía mi interior hecho un torbellino contenido de emociones apaleando su cápsula, queriendo estallar a modo de gritos y violencia desmedida, pero no sería así. Trataba de mantener la compostura, ¿qué haría si tuviera problemas en la escuela a horas de que Heav y Cher nos dejaran?

Ese detalle era importante, pues nadie más lo sabía, ellas no eran mujeres precisamente comunicativas en cuanto a sus planes con otros.

Sin embargo, Robin enfermó. Esta mañana no se sintió del todo bien con el desayuno —juro por todos los dioses que no le puse nada tóxico ni se pasó de cocción—, por lo que prefirió quedarse en casa, vaciar el estómago y mantener todo cerrado a petición mía.

Por mi parte le dejé preparados algunos bocadillos que esperaba no le cayeran mal a su estómago, sin embargo, al salir de la escuela —hoy no tenía clase de la academia—, iría directo a casa para cuidar de él.

—¿Así te gusta? —pregunté al reflejo de Wanda en el espejo, que no tardó en asentir. Su rostro estaba más pálido de lo normal, sus labios resecos, ojeras pronunciadas y sus ojos marrones sin aquel brillo alegre característico de ellos.

KLEIST - [Siniestros Pecados 1]Where stories live. Discover now