KLEIST - [Siniestros Pecados 1]

🥀━━━𝐙𝐖𝐄𝐈𝐔𝐍𝐃𝐃𝐑𝐄𝐈ß𝐈𝐆

CAPÍTULO 32

AGRAMÓN 

MAXINE

"El miedo sólo sirve para perderlo todo."

—Manuel Belgrano.

—¿Aún te queda dinero, cariño? —la voz de Heav fue como sentir los rayos del sol contra mi piel a pesar de la distancia que nos separaba.

Me levanté de la cama, puse el teléfono sobre la mesita de noche mientras cepillaba mi cabello.

—Sí. Robin estuvo un poco enfermo pero no fue nada grave. Te robé un pote de mi medicación, todo está en orden en casa y... No asistiremos a la escuela por un tiempo indefinido.

Mencionar esto último me puso la piel de gallina por la posible reacción de tía Heaven.

—¿Cómo? Explícame en este instante Maxine —la preocupación tensó su dulce voz.

Lo resumí lo más que pude, quitándole la parte donde habría una invocación en la noche y una persona desquiciada me envió la que sería —y cito sus palabras— «la primera de muchas cartas». También omití que después de eso tuve un ataque de asma y Robin tuvo que ayudarme en el proceso.

Vio la carta tirada en el suelo... La leyó.

—Volveré lo más pronto posible, lo prometo. —aseguró Heaven con su tono hecho un carámbano de hielo. Estaba realmente preocupada— Así Cherry tenga que regresar sola... Haré el esfuerzo. Procura mantenerte al margen, por favor.

—Sí, sí. Nos mantendremos al margen —miento, pues en realidad estoy de líos hasta el cuello—. ¿Qué tal Londres? —pregunto cambiando el tema antes de ponerme muy ansiosa y terminar confesándolo todo.

Tía Heav suspira antes de responderme. —Mucho té, largas conversaciones, el acento de Cherry más notorio que de costumbre... Pero normal.