KLEIST - [Siniestros Pecados 1]

🥀━━━𝐀𝐂𝐇𝐓

CAPÍTULO 8

REVELACIONES (PARTE DOS)

IZZY

El día estaba extrañamente caluroso. Pero era sábado, mi día preferido de la semana, así que lo mejoraba un poco. Me hallaba tallando una toalla mojada contra mi cara, quitando el exceso de sudor de mi cara y cuello. No recordaba cuantas veces me había lavado la cara, pero lo hice de nuevo al seguir sintiendo aquella pegajosa sensación del sudor. No disfrutaba de ella ni me acostumbraba. Por eso, que hoy tuviésemos el clima correspondiente a agosto me hacía fruncir el ceño.

En este pueblito sucedía lo inimaginable cuando se hablaba de clima, el sol tocaba las calles cuando menos te lo esperabas. Y desafortunadamente de otras cosas también.

—Vaya mierda —el murmullo brotó de mis labios al verme en el espejo. No tenía el mejor aspecto.

Aún tenía el pequeño raspón en la ceja, tenía la piel pálida y más ojeras que ganas de salir del baño y encarar a mi tío como si nada hubiese pasado. Sin embargo, soltando un suspiro y dedicándome a aparentar ante él, mi vista se fijó en el estuche que contenía mi maquillaje.

No tenía planes de salir, pero haría como que sí.

Yo y Wanda. Ella había quedado con un moretón en el pómulo y aunque no saliera los fines de semana, este era necesario.

La caída había sido terrible, pero no podía odiar a Wanda, antes, fue como un perro lazarillo para nosotras en el bosque la noche anterior. Nosotras... Aún pensaba en Maxine. Ella se había llevado la peor parte.

El golpe fue tal que la dejó tan atontada como para ponerse de pie.

Mientras a toquecitos contra mi piel impregnaba la base, no pude evitar dirigir mi mirada hacia el retrete cuya tapa estaba bajada y ahí reposaba mi teléfono.

Tuve la tentación de llamarla y decirle que también fuera con nosotras a ningún lado, sólo lejos y donde pudiéramos relajarnos un rato, hacer como que nada pasó, e incluso idear alguna clase de plan para saber por nuestra cuenta lo que le había sucedido a Emma, porque, no fue una buena elección de mi parte haberle pedido a Axel que me ayudara con sus «habilidades». No tenía idea de en qué clase de rollo extraño estaba metido él para que quién-sabe-quién (o qué) nos persiguiera por el bosque. La verdad no me importaba, sólo quiero encontrar a mi hermana, sus asuntos no son algo en lo que quiera estar interesada.