THE LOST LEGACY

YO SOY UNA STARK!

-Puedes abrir?.-pidió Barnes cargando con su esposa colgada delante de él como si de un Koala  dormido se tratara.

-Por supuesto.-aceptó Sam risueño al ver como New York no soportó las horas de caminata. Pero no podía culparla. Estaba cansada y golpeada por super-soldados. Asi que en menos de un segundo la chica comenzó a aletargarse y el hombre de mirada intensa decidió cargarle para no bajar el ritmo. Aun asi, llegaron a la aereonave dos horas despues de que el sol cayera.-Puedes ponerla aquí. Estará cómoda.

-Claro.-dije dejandola con cuidado en los asientos, donde Sam colocó un par de almohadas y una manta de forma rápida y eficaz.-Hay analgésicos por aquí?.-pregunté observando como la cara de Ell se encontraba muy hinchada.

-Iré a ver.-Sam corrió y abrió un pequeño botiquín sumamente escaso.-Solo hay esto.

-Con eso esta bien.-respondí tomando el tomando el gel desinflamatorio y una caja de paracetamol. Con sumo cuidado esparcí la crema por su mejilla de un color verde, que comenzaba a cambiar a morado oscuro.

-Estas bien?.-me cuestionó Sam luego de que tomara asiento.

-Hay que rescatar el escudo Sam. Hay que recatarlo y hacer esto nosotros.

-Y que? Quieres que lo golpeemos y robemos el escudo? Recuerdas que paso la vez que lo robamos?

-Tal vez.

-Te ayudo, por si lo olvidaste. Steve y yo fuimos fugitivos dos años. Sin olvidar que Ellbereth se autoexilio!. Se peleó con su propio padre por años y jamás volvió por ayudarte. Ella sabía que la necesitabas he ignoro sus propias necesidades! Sus oportunidades de indultarse, si volvía a casa con Tony de inmediato. Quieres volver a ponerla en esa situación?. Que el gobierno intente apresarla por traición y le quiten todo lo que tiene? Las sedes, el dinero, la escuela, su empresa? Le harías eso a tu esposa por un escudo?.-preguntó sabiendo que la razón corría por sus palabras.-No se que pienses tú? Pero yo no quiero pasar el resto de mis días en la vida loca y mucho menos arruinársela a New York. Unos super-soldados barrieron el suelo con nostros y fue para nada.

-No es totalmente cierto. Hay un hombre al que debes ver.-finalizó Barnes cambiando la trayectoria del avión.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Bostecé con pereza abriendo mis ojos luego de tan largo sueño. Ni siquiera se cuando me quedé dormida. Pero ahora ya me encontraba en el avión en el que llegamos. Sam recostado en los asientos de mi izquierda por completo inconsciente y Bucky sentado en las cajas de carga con la cabeza inclinada, tambien durmiendo. Soldados! Duermen de formas tan incomodas.

-Que hora es Viernes?

"4:30am de la zona centro. Estamos atravesando justo ahora el oceano atlántico del norte, rumbo a Baltimore, Maryland"

-Genial.-Me levanté sintiendo dolor en todos y cada uno de mis musculos. Busqué el baño sin querer hacer ruido y despertar a los hombres, que por un minuto no discutían por estar ocupados descansando.

Luego de hacer mis necesidades, lavé mis manos y me di el tiempo de observar mis brazos llenos de moretones. Y no se diga mi cara.

-No! Mi belleza a sido maltrecha.-me quejé al ver la mancha de sangre molida oscurecer mi piel. Estaba tan distraída pensando en eso, que me exaltó el esuchar como colocaban una caja de pastillas a mi lado.-Me asustaste!.

-Que esta pasando Ell? Que sucedió realmente en esa cabaña?

-Que? A que te refieres? Creí que ya lo habrias olvidado...

-Crees que no lo noté? Tus poderes desaparecieron de la nada. No es algo normal, y mucho menos bueno.

-No desaparecieron. Solo...se tomaron un break.