Seis meses despues del chasquido, Ellbereth Stark se ve envuelta en numerosos problemas emocionales y gubernamentales. Al igual que su prometido James Barnes y su mejor amigo Sam Willson. La vida es mucho mas difícil desde la ausencia de su padre, l...
Moví el tapete bajo mis pies, encontrándome con la llave de repuesto de Ikaris. El mismo me había dicho que estaba ahí cuando vinimos por primera vez.
Era extraño pisar aquí sin él. Odiaba ese sentimiento. Pasó con el Blip, cuando visité el pequeño departamento donde Bucky y yo soliamos vivir. Despues la casa, donde mamá ya no estaba. La casa de Audrey. Y luego...el complejo. Las llaves principales que papá siempre llevaba consigo, las cuales en su mayoría no sabía ni de que eran, estaban entre mis manos de un momento a otro, luego de que chasqueras los dedos. El lugar donde soliamos vivir se sentía tan vacío sin él. Y ahora...la historia se repetia una vez mas.
Aquí. Delante de esta puerta. Otra llave se unía a mi colección. Estaba harta de ello.
Ingresé la llave al pequeño orificio y forcejie con ella, hasta recordar como Ikaris lo hacía. Empujé hacia adentro con mi hombro y giré la llave al mismo tiempo. Un Clik se escuchó y la entrada se abrió.
Suspiré de forma temblorosa, mientras mis pasos me dirigían dentro. Una sonrisa salió de mi al notar que todos los arreglos de navidad estaban puestos. Las luces, los calcetines en la chimenea, todo. Cuando lo hiso?
El pino de navidad brillando a mas no poder con los adornos que elegimos. Me acerqué a él notando como una caja mediana sobresalía recargada en el tallo del árbol. Era extraño, nunca fuimos a comprar regalos. No hubo tiempo para ello...
Tomé el obsequio con papel navideño entre mis manos. Olía a su perfume. Cogí la pequeña tarjetita que relataba con una bella y precisa letra "Para Cassie; Papá te amara por toda la eternidad"
-Y yo a ti...-dije sintiendo como mis ojos comenzaban a humedecerse.-No sabes cuanto...
Sorbí la nariz y empecé a desenvolver la caja con manos temblorosas y sumo cuidado de no romper el papel.
-Que?...-murmuré encontrándome con una tabla de piedra antigua de color verde, con inscripciones en una lengua muerta.-No puede ser...-me asombré al reconocerla, gracias una de mis tantas investigaciones sobre cosas antiguas.-Es la tabla esmeralda...el conocimiento sobre el inicio de la vida...como la consiguio? Porque me la das?...-me cuestioné intentando leer un poco en ella, pero se me dificultaba al desconocer ciertas palabras.-La vida eterna...sabiduria...inmortalidad...el núcleo del alma humana...como es arriba, es abajo...
Fue en ese entonces que lo supe. Ikaris sabía que las cosas podían terminar muy mal con Tiamut. Tenía muy claro que si alguien sobreviviría al Celestial sería yo...pero no habia garantias con él. Mucho menos con su plan. No quería que sufriera mas, no quería dejarme sola en este mundo. Dejarme esto, fue su último acto de amor y protección hacia mi.
Llevé involuntariamente mi mano a mi boca, impactada por llegar a tal descubrimiento.
Con el debido estudio de la tabla yo podría, tal vez yo...yo podría...
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