THE LOST LEGACY

ESO ES...UN DEVIANT?

Despabilé de forma perezosa tallando mis ojos, lista para comenzar el día. Me calcé mis Converse y pasé las manos por mi despeinado cabello que parecia una berenjena explotada. Hace semanas que no lo alisaba, y se enrulaba inevitablemente.

Salí de la habitación arrastrando los pies con pereza, en busca de café como cualquier persona dependiente de la cafeína. Pero al llegar a la cocina, me encontré con una mísera cafetera llena de polvo y de modelo antiguo.

-No puede ser!.-me quejé dejando caer mi cabeza en la barra de la cocina. 

Pero mi berrinché no duró mucho tiempo. La puerta principal se abrió revelando a Ikaris cargando con dos vasos de café instantaneo del Starbucks y una bolsa grande de la marca Gucci.

-Si quieres comprar mi amor, en serio te esta funcionando.-exclamé llendo hacia él. El me sonrió y esperó a que tomara la bolsa de sus manos, pero lo que cogí fue el vaso de café.-Que?.-pregunté ante su confusión.-Amo los pequeños detalles, y lo que sea que haya en esa bolsa, me lo puedo comprar yo solita. Soy difícil de impresionar.

-Realmente no es nada.-dijo revelando el contenido. Una chamarra de cuero rojo vino, una bufanda super gruesa de estambre color amarillo mostaza y un gorro del mismo tono.-Estamos a 5º grados. Lo necesitaras.

-No lo haría si alguien no me hubiera raptado de la cálida Luisiana.

-Tambien traje pretzel's.-continuó enseñando la pequeña bolsa con pan.

-Tu mi amigo, si sabes lo que es un buen desayuno.

-Y me jacto de ello.-me siguió la corriente.-Pero anda, comamos en el trayecto. Hay mucho que aprender.

-No me das ni un respiro. Que ansias tienes con empezar tu escuelita!.

-No es asi. Soy literalmente eterno. El tiempo no es relativo para mi. La que tiene prisa hasta para comer eres tú. Si esto comienza a tardar, te irritaras.

-No es mi culpa, odio estar desocupada.-le conté mientras me vestía la chamarra y los demás accesorios.

-Luego de que entiendas y comprendas la magnitud de tu verdadera naturaleza por herencia, aprenderas a dejar el tiempo pasar. Guardaras tu energía para cosas mas complicadas.-respondió cerrando la puerta tras nosotros, mientras yo mordisqueaba mi pan.-Y asi, al menos no creas un pueblo ficticio solo por un berrinche.

-Berrinche? Estas hablando de mi amiga!.-me enfadé por su modo de referirse a ella. Wanda no la estaba pasando muy bien por ese tiempo.

-Que sea tu amiga, no quita el echo de que estaba aburrida he hizo un gran berrinche solo porque podía.-defendió su punto de vista.-Tu podías haber echo lo mismo y no lo hiciste.

-No, no podría. Sabes la cantidad de poder que se necesita para hacer algo como eso? Aprisionó a un pueblo entero y les lavó las mentes.

-Si pudiste. Pero no deseabas dañar a los demás, no fuiste egoísta como ella y lo guardaste para ti. Te deñaste a ti misma, por mantener al mundo a salvo de tus poderes controlados por tu gran sufrimiento. Eso es admirable Cass.

-Ikaris, agradezco tu voto de confianza, pero el Hex es algo que jamás podría hacer. En serio, Wanda es muy fuerte, no la subestimes. Se creó un Visión de la nada!.

-Dejemos algo en claro Cass.-dijo deteniendo mi andar de forma seria.-Tu linea de sangre no es cualquier cosa. Eres mi hija. Y a nosotros nos crearon los celestiales; los seres supremos de todo este universo. Eso en que crees que te convierte?.-me cuestionó de forma ruda.-Eres mejor que todos aquí, incluso que yo. Tu relacion con la gema amenaza a los mismísimos celestiales. Y crees que no puedes contra una simple chica que utiliza la magia del caos de forma torpe he inexperta guiada solo por sus dramáticos sentimientos de perdida?.-yo guardé silencio digiriendo sus palabras. Era la tercera generación de una descendencia de seres supremos y eso me causaba ansiedad.-Nadie podrá ponerte una mano encima. Yo me encargaré de eso. Voy a enseñarte a destruir el mismisimo mundo de ser necesario.

-Y quien va a destruirme a mi?.-le cuestioné asustada de mi verdadero ser.

-No tienes poderes.-tardó en responder, señalando mis manos.-Esa es tu respuesta.-dijo refiriéndose a que yo misma podía frenarme.

Suspiré de forma conformista y continuamos la caminata al estacionamiento del edificio. El pitido de la llave eléctrica guió mi vista a un auto azul que conocía a la perfección, porque yo misma le había echo ese pequeño tallón en la parte izquierda.

-Ese es mi auto?.-le cuestioné acercándome al Lexus azul.

-Era tu auto, si.-respondió palmeándolo.-Yo lo compré en "Happy Car" luego de tu patético intercambio por ese horrible bocho.

-Como sabes eso? Estuviste ahí?

-Te he salvado la vida tantas veces sin que si quiera lo notaras Cass. Te sorprendería el montón de veces que he estado a tu lado. Esa fue una vez de tantas.

-Porque lo compraste? Y porque lo conservas? Hay modelos mucho mas nuevos.

-Llámame cursi pero, me hacia sentir mas cerca de ti en cierta forma.

-Lo se. Nos apegamos a las cosas que utilizaron los demás solo para sentir algo de su presencia.-murmuré recordando los viejos tiempos en que compré ese auto.

-Adelante.-dijo extendiendome mi antigua llave.

-Nah.-me negué.-La última vez que lo manejé el gobierno me perseguía y mi papá tambien. Estaba furioso porque ayudaba a Steve y ha Bucky. El resto de la historia la debes conocer.

-Exilio. Wakanda.

-Exacto…y solo por casualidad, tiraste lo que había en la guantera?.

-Nada. Incluso ahí sigue la lata de coca cola que dejaste; aunque dudo que aun conserve algo de gas.

-Si que eres cursi.-lo molesté subiendo del lado del copiloto. Hurgué en el pequeño cajoncito encontrando las fotos instantáneas que olvidé sacar aquel día.

Eran mías con Phill y su equipo en Shield. Odiaba haberlas perdido en aquel tiempo, pero la prisa me hicieron olvidarlas.

-Quienes son?.-indagó manejando fuera del estacionamiento.

-Sabes quienes son.-respondí.

-Solo se quien es el mas viejo.

-P…

-Y el equipo sigue en pie?

-No, se disolvió hace medio año. Tomamos rumbos distintos. Fitz y Simmons se casaron y tuvieron una hermosa hija, May se hiso instructora en una escuela, Mack se volvió el director de la agencia, etcétera, etcétera…

-Y tu seguiste salvando al mundo.

-Entre otras cosas. Digo, solo mírame ahora! En el auto de un ser superior a la raza humana que intenta convertirme en su igual. Debí retirarme de esta vida cuando pude, es agotadora.

-Dejará de serlo cuando descubras el montón de cosas que puedes hacer. Se vuelve muy divertido.

-Promesas, promesas.-lo reté a lo que su mirada brillo de forma maliciosa ante la anticipacion de las pruebas que me pondría.