DEVUELVE ESE ESCUDO!

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Colocaba una comprensa de hielo en mi hombro y muñeca izquierda, ahora de un color morado oscuro por el gran golpe de hace rato. Cortesía de la pelirroja enojada con el mundo. Mientras Sam y Zemo platicaban del suero. Sagaz negaba el echo de tan solo pensar en el echo de ponérselo si se lo ofrecían.

-Algo no esta bien con Walker.-dijo Buck entrando al departamento cargando con una bolsita de papel que colocó delante de mi. Hurgué en ella y encontré una cajita de ibuprofeno, lidocaína en gel y una férula para la muñeca. Porque tengo que llevarme yo siempre la peor parte de los golpes? Es algo que nunca entenderé.

-Si? No me digas?.-respondió sarcástico Sam. Vaya, ya aprendió algo de mi. Que mala compañía que soy.

-Bueno, reconozco a alguien que esta loco, porque tambien lo estoy.-dijo él mientras se servía un Whisky.

-Eso no lo niego.-aceptó Willson.

-Oye!.-me quejé pateando su pierna por debajo de la mesa. Nadie le dice loco a James, sólo yo puedo hacerlo.

-No debiste darle el escudo.-continuó Buck, molesto por la situación.

-Yo no le di el escudo.-se defendió Sammy.

-Pues Steve tampoco lo hizo.-pronunció Buck empezando una discusión con Sam por centésima vez, mientras tocaban a la puerta de forma brusca he insistente.

-No empiecen otra vez! O juro que encontrare la manera de traer mis podres de regreso y asfixiarlos con ellos para que cierren sus bocotas de una buena vez.-amenacé abriendo la puerta de mala forma.-Que?!!

-Por fin la encuentro señorita Stark.-habló con dificultad Alice, mi asistente. Ella estaba agitada y transpirando, cargando un montón de carpetas.

-Dios! Que haces aquí Alice?

-Necesito su firma para el acuerdo de la energía renovable y para la confirmación del trato con los Montgomery. Ademas han hecho una contra oferta por el edificio que desea. Creo que es un precio razonable y se que si no lograba encontrarla para que aceptara, se enfadaría muchisimo. Se cuanto quiere ese lugar. Asi que he estado siguiéndola sin descanso y hoy por fin logré alcanzarla.

-Pudiste llamarme.-ella iba a responder, pero yo la detuve.-Buzón, verdad?.-Alice asintió.-Anda, pasa. Ignora a mis acompañantes, son un trio de neandertales.

-Con permiso, con permiso.-dijo ella incomoda ingresando al apartamento, notando las miradas malhumoradas y la enrome tension entre Sam y Bucky. Eso sin olvidar a Zemo tarareando recostado en el sofá con un escoses en mano y una toalla fria cubriendo sus ojos doloridos después del golpe que Walker le propinó. Sip, no llegó en el mejor momento.

-Toma asiento he ignora a esos dos. Están alterados porque se nos acaba el tiempo. Por un momento creí que eras alguien mas.

-Esperan a alguien mas?.-se cuestionó esparciendo los papeles de forma ordenada en la mesita.

-Pues...obviamente a él no.-dije al notar que Walker forzaba la puerta de entrada.

-Okey señores esto se acabó. Les ordeno que entreguen de inmediato al prisionero.

-No tan rápido.-lo detuvo Sam.-Y para que quede claro, con o sin escudo lo único que controlas aquí es tu boca.

-Yo no podría haberlo dicho mejor.-dije con una sonrisa socarrona llegando al lado de mi amigo.-Ya teníamos a karli y tu te entrometiste. Asi que por tu culpa sigo necesitando de las artimañas de Zemo. Ahora largo de aquí.

-Como acabara esta conversación ahora he, Ellbereth? Suelto mi escudo para que sea justo?.-dijo logrando que mi sonrisa creciera mas, mientras sentía a Buck tensarse y acercarse a mi dirección. Sabia que confiaba en mi y en mi capacidad de defenderme, pero tambien que sentía lo mismo que yo cuando alguien lo amenazaba. Le hervía la sangre de ira.

THE LOST LEGACYOnde histórias criam vida. Descubra agora