Cosas de humanos.

Destiel

Seguía sin saber por qué estaban ahí. Es decir , ¡¿por qué?!

Podía soportar el hecho de tener que ir hasta allí e investigar algún posible ataque.

Podía soportar el tener que llevar ese traje de mafioso, de hecho no era algo que le horrorizara. Le quedaba genial.

Pero lo que no podía, ni debía, ni quería soportar era que fuera la tercera vez que alguien con uno de esos ridículos disfraces pasaba a su lado y le decía "¡Eh amigo, un gran disfraz!".
Juraba por Chuck que iba a quemar personalmente todos los jodidos libros como alguien volviera a pedirle hacerse una foto sosteniendo uno de ellos.

Mierda, nadie le había dicho que acabaría en medio de una convención de fans de su vida. Si, de su vida.

Debió sospechar en el momento en el que Sam había empezado a hablar muy emocionado sobre una conferencia.
Definitivamente tenía que haber preguntado.

Paró delante de un edificio, supuso que sería como el centro de esa convención, en el que ponía en letras grandes SUPERNATURAL y un símbolo idéntico al tatuaje que tenían su hermano y él en el pecho.

¿En serio?.
De verdad, ¿en serio?

Iba a darse la vuelta, se estaba dando la vuelta, cuando algo llamó su atención.

Cuando pudo distinguir lo que era sonrió tontamente. Y dejó de pensar con la cabeza.

Puede que ese sitio no fuera tan malo.

Desde luego no cuando tenían una mesa exclusiva y únicamente para pies, deliciosos pies de manzana.

Avanzó hasta la mesa con la intención de comerse todos y cada uno de esos pasteles.

Estaba a medio camino cuando dos chicos se cruzaron en su camino, se apartó a tiempo de evitar el choque y volvió a prestar atención a su objetivo.

Hasta que escuchó algo en la conversación que le llamó la atención: "Destiel"

Se giró para preguntarles pero ya no estaban. Sin darle mucha importancia se acercó a la mesa, por fin, y cogió un gran cacho de pie.

En dos mordiscos el trozo ya había desaparecido.
Alargó la mano para coger otro pero se detuvo en cuanto distinguió un folleto sobre la mesa.

Se acercó un poco más y levantó las cejas al leer lo que ponía. «DESTIEL»
Leyó un poco más: «Panel informativo con todo tipo de actividades y souvenirs»

En una esquina del folleto indicaba el lugar así que se dijo "¿Por qué no?"
De todos modos no es como si tuviera más que hacer ahora que su querido hermano había desaparecido alegando que había visto algo muy interesante en alguno de los paneles sobre un tal Sabriel.

No se atrevió a preguntar.

Siguiendo la indicación del folleto fue hasta el lugar indicado.

....

No llevaba ahí ni quince minutos y ya estaba deseando que algo pasara.
Un vampiro, un fantasma, un demonio. Lo que fuera.

Él solo quería dejar de escuchar estúpidas teorías del por qué él y Cas deberían darse, y no los buenos días precisamente.
Los adolescentes eran unas perturbadas masas de hormonas.

Había escuchado cosas cómo: "Dean se queja del espacio personal pero nunca le aparta, a veces incluso se acerca él", "Cas a dejado todo por Dean", "Sus enemigos afirman que Cas se ha enamorado de la humanidad. Siempre miran a Dean cuando dicen eso", "Dean fue el que le inventó el apodo a Castiel", "Cas dice que él siempre acudirá cuando le llame. Cuando Dean le llame", "Sam le reclama a Cas que solo acuda a los llamados de Dean", "Ambos afirman que tienen un vínculo especial", "Se tienen ganas, hay mas tensión sexual que en Sterek", e infinidad de tonterías más.

Definitivamente tampoco va a preguntar qué o quién es Sterek.

Tan solo se va a buscar a Samantha. Necesita salir de ahí.

-Hey Dean, ¿por qué esa cara?-

Oportuno como él mismo.

-Vámonos.-

...

Habían llegado al búnker. Fue hasta la cocina con la intención de beber una buena cerveza y olvidarse de todo el lío del Destiel ese.

-Hey Cas tengo aquí algo increíble que enseñarte-

Levantó una ceja mirando a un emocionado Sam hablarle de los paneles en los que habían estado mientras le enseñaba folletos.

-¿Qué es Sabriel?-

Vio a Sam mirar hacia él de una forma muy poco disimulada para después acercarse al ángel y susurrar algo en su oído.

-Oh, tiene cierto sentido- Escuchar eso de Cas tan solo le dieron ganas de preguntar sobre ese secretito.

Cosa que obviamente no hizo.
Tan solo se limitó a seguir disfrutando de su cerveza.

Sam seguía enseñándole a Cas folletos, muñequitos y demás.

-Oh, ya veo. Ese muñequito es bonito. Se parece a Dean, ¿verdad? Es como un mini Dean comiendo pie.-

Ni de broma se acerca a ver eso.

-Uh, Sam. ¿Qué pone ahí? ¿Quién es Destiel?-

Mierda, Sam le iba a deber una cerveza.

-Dean, ¿estás bien?-

-Si Sammy, gracias por tu preocupación.-

-¿Quién es Destiel, Sam?-

-Cosas de humanos Castiel.- Contestó antes de que la versión adolescente y hormonada de su hermano contestara.

Y se marchó de allí dando por zanjada la conversación.

Entretanto en el salón, Sam explicaba a cierto ángel lo que era Destiel detallada y calmadamente.
Porque "Destiel no es un quién Cas, es un qué y es lo más hermoso del mundo."