Cosas de humanos.

Beso francés (I)

Cas sabía que la raza humana se separaba y distinguía según la zona geográfica en la que estuvieran.

Por lo tanto sabia que había humanos franceses, españoles, italianos e infinidad de nacionalidades más.
De hecho, sabía que su recipiente era un humano norteamericano.

También sabía que cada "grupo de humanos" tenía unas costumbres distintas, leyes y demás.
Eso definitivamente era algo que le frustraba y le fascinaba a partes iguales.

Por eso, cuando escuchó a Charlie hablar con Sam sobre un "beso francés" que le había dado a una camarera, decidió que quería aprender que era.

Él sabía lo que era un beso, pero el hecho de que le llamaran "beso francés" hacía que se preguntara si los franceses besaban de alguna otra forma o no tenían el mismo concepto de beso.

Por lo que con la esperanza de que fuera de ayuda, fue en busca de Dean.

-Dean, ¿cómo es un beso francés?-

El nombrado, que en ese momento estaba revisando el motor de baby, levantó la cabeza demasiado rápido dándose contra la tapa levantada del capó.

-¿Cómo?-

-Me gustaría saber qué o cómo es un beso francés-

Dean levanto una ceja sin saber muy bien como contestar.

-Bueno, esas cosas deberías de hablarlas con alguna chica.-

-Charlie estaba hablando de eso con Sam-

-Pregúntales a ellos. De todos modos son solo cosas de humanos-

-Oh perdón, te estoy incomodando. Iré a preguntarle a Sam, disculpa.-

El rubio soltó un suspiro al mismo tiempo que se limpiaba las manos al trapo apoyado en el capó.

Antes de que el ángel desapareciera se acercó a él.

-¿Quieres saber qué es un beso francés?-

-Dean no tienes que hacerlo si no quieres, se que a veces puedo resultar pesado y te pido disculpas por ello.-

-En serio Cas, deja de disculparte por todo.-

-Entiendo Dean-

El cazador miró al ojiazul delante suya y se permitió un momento para considerar la oferta y lo que esto conllevaba.

A esas alturas era algo estúpido decir que no le tenía ganas a Cas.
Que no se atreviera a dar el paso no significa que no hubiera fantaseado más de una ocasión con besarle. Más en concreto cuándo ladeaba la cabeza de esa forma tan adorable en la que lo hacía, Dean no se caracterizaba por su mente inocente precisamente.

Definitivamente iba a aprovechar esa oportunidad, quién sabe cuando su tan temida heterosexualidad decidiría aparecer para joder de nuevo.

-Está bien-

Cas tan solo sonrió, compartir tiempo con Dean se había convertido en una de sus actividades favoritas recientemente.

-¿Cómo se hace?-

Se acercó un poco más a Cas haciendo que este quedara apoyado con la espalda en uno de los tantos coches que estaban apilados delante de la casa de Bobby.

-Cas, sabes lo que es un beso ¿verdad?-

Sonrió de lado cuando el ángel asintió mirándole con la misma curiosidad de antes.

-Entonces sabes que tendrías que tener los ojos cerrados-

-Es cierto, disculpa Dean.-

Cas cerró los ojos esperando pacientemente a que Dean empezara.

En cambio, el rubio se encontraba observando la imagen de un Cas ansioso y dispuesto delante suya.

Mierda, debió haberle hablado de los besos franceses mucho antes.

Subió las manos hasta la gabardina y tiró acercándole a él.

Y le besó. Era algo bastante inocente, no quería asustar a Cas.

Cuando consideró que podía avanzar sin ser rechazado mordió el labio inferior del ojiazul esperando que entendiera la indirecta.

Sintió unas manos aferrarse a su espalda al tiempo que el dueño de dichas manos separaba los labios lo suficiente para que él pudiera colar su lengua entre ellos.

Era, sin duda, el jodido mejor beso francés de todos los que había dado.

A medida que el beso se iba convirtiendo en algo demasiado íntimo, Dean consideró que era hora de ponerle fin.
Dándole una ultima mordida al labio inferior de Cas, se separó de su boca manteniendo la misma distancia entre sus cuerpos.

-¿Qué te ha parecido?- Su voz algo ronca por la falta de habla en el tiempo reciente.

Cas tan solo atinó a asentir mientras cogía aire por la boca como si hubiera corrido una maratón. Algo bastante curioso teniendo en cuenta que los ángeles no respiran.

-¿Cuántos tipos de besos hay, Dean?-

El rubio sonrió divertido.

-Muchos, Cas y si me permites estaría encantado de enseñártelos todos y cada uno de ellos.-

-¿Ahora?-

-Cuando quieras-

Dean se acercó dejando un beso casto en los labios del ángel y se separó con una sonrisa. No podía esperar a enseñarle a Cas todos y cada uno de los besos que conocía.

Por otro lado, cierta pelirroja había visto al rubio "aprovecharse" de un Cas dispuesto y curioso.

No veía la hora de contárselo a Sam.