Wattpad

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Socorro...

Se paró en mitad de la calle al escucharlo.

Que alguien me saque de aquí

Levantó las cejas preocupado al distinguir que la voz que retumbaba en su cabeza era la de Dean.

Oh mierda, la jodida tortura no da acabado

Mucho más preocupado y enfadado empuñó en su mano la espada de ángel y apareció en donde suponía que debía estar Dean.

Cuando apareció en el hotel, espada en alto y posición de ataque, no se esperó encontrar lo que tenía ante sus ojos.

Dean estaba en uno de los sillones de la habitación y al lado suya estaba Charlie sujetando el móvil y leyendo algo bastante emocionada.

Buscó a Sam con la mirada y lo encontró sentado a la mesa con el ordenador apoyado en la misma y leyendo algo con mucha atención. A su lado, Becky tenia la mirada fija en la pantalla y apretaba las manos ansiosa de que algo pasara.

Ninguno de los cuatro se dio cuenta de su presencia en la habitación por lo que, tras comprobar que todos estaban bien, guardó la espada.

-Dean, ¿qué pasó?-

El mencionado le miró sorprendido de que estuviera ahí.

-Cas, ¿qué haces aquí?-

El ángel ladeó la cabeza mirando a Dean bastante confuso.

-Tú me llamaste-

-No te llamé Cas. ¿Estás bien? - Dean se levantó acercándose a su amigo.

-Me llamaste Dean, dijiste algo sobre una tortura. Me preocupé, estabas pidiendo ayuda.-

El rubio iba a preguntar otra vez que estaba pasando, cuando dos gritos perfectamente sincronizados y una risa se escucharon por la habitación.

Ambos se giraron para ver a Becky, Charlie y Sam juntos en el sofá leyendo algo del ordenador del moreno.
Sam sonreía mientras las chicas a cada lado se tapaban la boca aguantando otro grito.

-Oye, trío de oro, ¿se puede saber qué os pasa?-

Charlie levantó la mirada del ordenador hacia Dean, emocionada por la referencia a Harry Potter.

Sam tan solo miró a su hermano preguntándose si éste se había estado leyendo Harry Potter a escondidas o simplemente lo había dicho de casualidad.

-¡Shhh!- Tanto el ángel como el rubio levantaron las cejas cuando Becky les mandó callar.

Charlie y Sam volvieron su atención a la pantalla y por unos segundos todo se quedó en silencio.

-¡Si!- Dean jura que incluso Lucifer en su jaula ha escuchado ese grito.

-¡Lo sabía! ¡Lo sabía! Estaba claro desde el primer capítulo, por dios.-

Castiel nunca en su vida, en su infinita vida, había estado tan confundido como en ese momento.

-!Chicos, chicos, chicos!- Charlie señaló la pantalla maravillada -¡Va a haber segunda parte!-

Y ahí fue cuando Dean, cansado de no enterarse de una mierda, interrumpió.

-Bien, ¿se puede saber qué es eso tan interesante que veis en el ordenador?-

-No es nada, no lo entenderás. Es mejor que no lo sepas-

Miró a su hermano frunciendo el ceño. No sabia si enfadarse, ofenderse o que.

-Oh venga Sammy, no soy un niño pequeño. ¿Qué es?-

Castiel miró a los tres sentados en el sofá con mucho interés.

-Yo también tenga curiosidad- Frunció el ceño ladeando la cabeza pensando en que podría haber en esa pantalla.

-Atente a las consecuencias Dean, no digas que no te lo advertí.-

El nombrado ,harto, le quitó el ordenador de las manos y se puso a leer aquel escrito que parecía tener a sus amigas y hermano embobados.

Bien, nunca se arrepintió tanto de algo.

-Dean, ¿estás bien? Tu cara se ha puesto roja y tu pulso ha aumentado.-

-Sí, Cas. Estoy perfectamente.- murmuró dejando el portátil en la mesa y saliendo de la habitación.

En el sofá, Sam sonreía divertido.

Charlie se levantó poniéndose delante de Cas antes de que este saliera tras el rubio.

-No te preocupes Cas, Dean esta bien. Seguro se ha ido a buscar una cerveza.-

El ojiazul se contentó con esa excusa y se sentó en una silla frente al ordenador.

Miró hacia donde estaban los otros dos y levantó una ceja al ver a Becky y Sam sonriendo.

Volvió la vista al ordenador.

-¿Puedo leerlo?-

-¡Si, debes leerlo!- Ante esa inconfundible afirmación empezó a leer.

........

Había pasado una hora cuando volvió al hotel.
Una hora en la que había estado maldiciendo a todo aquél que escribía pornografía pura sobre Cas y él en internet.

En wattpad. Jodida plataforma de mierda.

Aunque debe admitir que prefería mil veces leer esas historias sobre Cas y él antes que volver a leer una de las fantasías de alguna chica con el Wincest.

Si, Wincest. Su hermano y él. Sam y él juntos. Demasiado juntos.

No sabía si maldecir a las escritoras de esa fantasía o a Becky por haberle obligado a leer una.

Dejando eso de lado entró en la habitación.

Bueno, se quedo en la entrada observando la imagen frente a él.

-Entonces, ¿dices que la gente escribe historias sobre nosotros?-

Vio a su hermano asentir ante la pregunta de Cas.

Al parecer Charlie y Becky se habían ido antes de que él llegara.

-¿Cómo aquel profeta que escribía sobre vuestras vidas?-

-Mas o menos. En realidad algunas de las cosas que están escritas nunca llegan a pasar, por mucho que nos pese a todos.-

-¿Y dónde las escriben?-

-En wattpad-

-¿Qué es wattpad?-

Esperaba con todo su corazón que Sam no fuera a responder a eso.

-Verás, Cas, wattpad es un..- Mierda.

-Nada, cosas de humanos. Nada importante. Definitivamente no es nada.-

El rubio se fue a la pequeña salita que tenía la habitación y que daba gracias a que estuviera separada de donde estaban los otros dos.

Mientras tanto, Sam le explicaba detalladamente a Cas cómo hacerse una cuenta en Wattpad, cómo buscar historias para leer y que significaba Fanfic.

Y, por supuesto, guardándole en la biblioteca de la aplicación alguna que otra de las maravillosas historias Destiel.

Cosas de humanos.Where stories live. Discover now