¿Película?

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Jade


Me encontraba recostada en la cama viendo el techo de la habitación, una vez más la presión caía en mis hombros, los reporteros llenaban las noticias de espectáculos con títulos como, "¿Cómo se hará cargo la hija de Arthur Harrington desde Washington de la empresa familiar? O ¿Podrá manejar la empresa ella sola?", lo que no podía manejar era tener a tantas personas sofocándome sobre ello, hasta mi profesor de Finanzas me cuestiono sobre eso. No podía estar tranquila ni siquiera en la universidad, la mayoría de mis compañeros sabia que mi padre fue alguien que marco los negocios en Los Ángeles, todos tenían las expectativas puestas en mí, lo cual hace que no pueda dormir bien, llevo días tan solo durmiendo tres horas, las cuales he utilizado para informarme a cerca de cómo se esta manejando la empresa ahora mismo, Benjamín al parecer hace un buen trabajo y cada que puedo se lo agradezco. Al menos él no me presiona.

Hasta Ane se molesto porque no le había comentado nada de esto y sobre todo que estoy casada, se supone que las amigas se cuentan este tipo de cosas, pero le prometí que a partir de ahora le contaría todo, porque somos amigas, eso pareció haberla relajado un poco, también el hecho que me había dicho que le contaría sobre cómo había sido mi vestido de bodas y que le enseñaría fotos.

Pose mis manos en mi estómago, aún era algo temprano, James seguía durmiendo plácidamente, gire mi rostro para observarlo, hasta dormido lucia atractivo, aunque menos rudo de lo habitual, no se si fue inconsciente pero cuando comenzó a moverse uno de sus brazos paso encima de mi y me empujo a su pecho, lo cual me hizo sonreír, podía escuchar el latido de su corazón y su respiración serena, pase una de mis manos por su espalda y cerré los ojos.

No pude conciliar el sueño, pero al menos me encontraba muy cómoda en esta posición.

El sol comenzó a salir unos minutos mas tarde, y mi estomago comenzaba a protestar por comida, así que con el mayor cuidado y silencio posible Sali de los brazos de James, la verdad fue un poco difícil, pero lo logre al cabo de un rato.

Sali de la cama y me dirigí a la cocina, busqué lo que necesitaba e hice unos panqueques, hacia mucho no comía unos y eso que me gustan desde muy pequeña, recuerdo a mamá cocinando para mí, mientras mi padre ponía la mesa y me preparaba un chocolate, son buenos recuerdos.

Escuche como la puerta de la habitación se abría, para después ver que en el umbral de la cocina entraba un James con el cabello algo alborotado y en pijama.

—Huele delicioso.

Yo solo le sonreí y le pase un plato donde los panqueques estaban listos, no falto que le digiera nada y comenzó a devorarlos.

—Y saben delicioso. —añadió al cabo de unos minutos.

—Hago todo delicioso. —noté el doble sentido que tenia esa frase y me puse roja de inmediato.

—Podría ser. —no sé si lo había entendido o solo me había contestado porque si, pero no me miro en ningún momento su vista estaba en los panqueques como si se los quisieran robar.

Sonreí de algún modo me parecía muy tierno, tras todo ese porte de rudeza contra todo mundo.

Hoy era el día libre de James, así que lo aprovecharía, nunca habíamos pasado tanto tiempo juntos por su trabajo.

Después del desayuno él se dirigió a lava platos y limpio todo lo que yo había utilizado para hacer los panqueques, los músculos de sus brazos se tensaban un poco cada vez que tomaba los vajillas, me quede un rato más admirándolo en silencio, hasta que termino lo que hacía y yo fingía como si la mesa tuviera algo interesante, me sentía como una niña pequeña a su lado, no sabia porque, no me había sentido así nunca, no es como que no me hubiese enamorado, lo había hecho de un chico de buena familia, pero se tuvo que ir del país y no supe más de él, teníamos alrededor de dieciséis, fue un lindo romance adolescente, que soñaba y pretendía vivir juntos, tener una casa en la playa y esas cosas. Pero, con James parecía como si nunca hubiese experimentado el estar enamorada.

Sali de mis pensamientos tan pronto como James comenzaban a caminar a la habitación, lo seguí por detrás hasta que llegamos a la puerta.

—¿Podemos ver una película juntos? —pregunte sonriéndole.

Me observo un momento para después hablar.

—Clar... —lo tomé de la mano sin dejar que terminara de hablar y comencé a caminar a la sala, lo senté en el sofá.

—Tu aquí. —tomé el mando de la televisión y me senté a su lado. —¿Qué quieres ver?

—Sorpréndeme.

—¿Has visto Orgullo y perjuicio? —parecido pensárselo bien, para después negar con la cabeza.

—Yo tampoco, dicen que es muy buena. —dije recordando las veces en que Sullen me decía que la viera, pero nunca lo hice, no hablamos más y yo reproduje la película.

No se cuanto iba de la película, pero justo estaban Elizabeth y Jane bajo las sabanas hablando de Mr. Bingley, hasta el momento me estaba gustando, no tenía queja alguna, pero justo en ese momento vi como James se levantaba del sofá, lo cual me confundió, supongo que a él no le esta gustando como a mí.

—Pon pausa. —me saco de mis pensamientos. Y salió de la sala a no se dónde, así que lo seguí.

—¿Qué ocurre? —pregunte estando en la cocina.

—Necesitamos palomitas. —dijo distraído buscando en la alacena. —Anda ayúdame, no podemos verla sin palomitas.

Y así lo hice, después de unos minutos las encontramos, por suerte teníamos, aunque yo ni siquiera lo sabía, quizá tenía caramelos escondidos por toda la casa y yo ni enterada.

No tardaron mucho en salir del microondas, después las puso en un tazón y tiro la bolsa en la que venían.

Y volví a seguirlo a la sala nuevamente, reanudando la película.

Devoramos las palomitas, así que tuvo que ir por mas ya avanzada la película, me advirtió que no la viera sin él y no lo hice, aunque pareció dudar de mi no dijo nada y continúo viéndola.

En un punto me encontraba suspirando por Mr. Darcy no sé qué tenía, pero me gustaba ese hombre, si yo fuera Elizabeth me habría lanzado a él hacia mucho, de vez en cuando observaba a James y al parecer estaba muy entretenido con todo lo que sucedía, de vez en cuando se quejaba de los personajes y como es que se obstaculizaban tanto para estar juntos, lo cual me saco unas cuantas sonrisas, ya que parecía que lo hacía inconscientemente.

No se en que momento de la película me había puesto a sollozar hasta que termino, me había encantado toda ella, me pregunto porque es que nunca le había hecho caso a Sullen. Ya estaban los créditos y yo seguía llorando, ni siquiera sabía el porqué, no es como que tuviera un final malo, pero las lagrimas seguían, James lo noto y paso su brazo por encima de mis hombros.

—Veamos otra, esta vez elijo yo.

Yo no dije nada, tomo el mando y reprodujo una que parecía de comedia, ni siquiera vi el nombre de esta. Al inicio no me atrapo del todo, pero después me encontraba riendo de lo que sucedía en ella y James igual.

No sé en qué momento me había recargado en el hombro de James y me había quedado dormida, abrí un poco los ojos, pero seguían pesando así que los volví a cerrar, me encontraba muy cómoda en mi lugar, me quede ahí no se hasta cuando, para cuando volví a abrir los ojos el sol ya estaba cayendo, sentí como James me tomaba en sus brazos, me elevo en el aire y sentí que caminaba a algún lado, pase mis brazos por su nuca para ir más cómoda, tenía mucho sueño, quizá estaba compensando todo lo mal que había dormido estos días.

Mi cuerpo toco la cama unos segundos después, James me dejo con delicadeza, tenia los ojos cerrados así que solo pude sentir como la cama se hundió a mi lado.

Una mano acomodo mi cabello hacia un lado, mientras acariciaba mi brazo con dulcera, ese tacto me hizo sentir algo de cosquillas, después trazo con un dedo sobre mi rostro como si estuviese dibujando mi rostro en un papel. Sentí como unos labios cálidos se posaban en mi frente a lo que yo reaccione estirando mi brazo a la persona que estaba recostada junto a mi.




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Es un capitulo muy corto, espero les guste. 

Un beso. 

Agente JamesWhere stories live. Discover now