Sospechas.

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James


Había pasado las últimas semanas conviviendo de una manera sana con Jade, teníamos conversaciones normales sin ningún tipo de tensión de no saber de que hablar el uno con el otro, ella me contaba de la universidad, de cómo lo estaba llevando, me conto algo sobre su amiga que andaba tras un chico que parecía tener cero interés, romántico, en ella o eso me pareció entender, parecía mucho mas animada al respecto. Yo estaba mas tranquilo, todo estaba muy pacifico mas de lo que me gustaría, el problema era algo que no quería admitir. Aun no estaba listo.

Suspiré exasperado sobre ese tema en específico y me dirigí al bar de siempre. Necesito algo de alcohol para dejar de pensar en esa pequeña parte de mi que quiere salir a la luz.

Llegue al bar, eran las siete de la noche de un viernes, el bar era pequeño, no había demasiadas personas como creí que las habría, supongo que ya nadie viene a un bar, sino que ahora se van a los antros o como sea que se llamen esas mierdas donde vas a sudar como cerdo por bailar.

Le pedí al barman un whisky, el cual me lo sirvió rápidamente y comencé a beber de a poco. Ya entrada la noche ya me encontraba un poco ebrio, no tanto como para no ser consciente de lo que hacia o como para no llegar a casa, pero si me encontraba relajado.

De pronto mi teléfono comenzó a sonar en el bolsillo interno de mi pantalón, fruncí el ceño, por un momento me alarme, mi mente pensó directamente en Jade, pero cuando visualice la pantalla decía que era un numero desconocido, mi duda incremento, quizá alguien se había equivocado de número. Al estar dentro del mensaje vi al final de este que decía una palabra en particular.

Spotter

Así que rápidamente comencé a leer todo el mensaje.

‹‹Cuanto tiempo, James. No quiero alargarme mucho, pero he visto que has estado muy tranquilo las últimas semanas y eso no me parece muy bien. Bien, quiero que hagas algo, no hay mucho esfuerzo en esto, lo juro, quizá hasta termine gustándote.

Así esta la cosa.

Quiero que comiences a tratar con mas amor a la pobrecilla de Jade, parece un perrito callejero en busca de una familia que lo quiera, no es mucho pedir. Tu mas querido spotter.››22:26 p.m.

Que mierda se creía ese imbécil, guardé el teléfono de mala gana, cuando volví a sentir como vibraba nuevamente.

‹‹Sabes que podría pasarle sino cumples con lo que digo. Y también sabes que siempre estoy viéndolos no importa a donde vayan y sabré si cumples o no con lo que te digo. Quedas advertido.››22:30 p.m.

Me quede pensando en lo que había dicho, sabía que cumplía su palabra y mas cuando le complacía tener una nueva víctima, adiaba cuando se ponía a dar ordenes como si fuese el amo del mundo, ya lo había hecho una vez y esa vez termine acostándome con Jade, había bebido por lo mismo, antes de que ella y yo nos comprometiéramos y casáramos el spotter ya había jugado conmigo me daba pistas de donde se podían encontrar las víctimas, pero no me decía si estaban vivas o muertas al principio no le seguí el juego y cada una de ellas aparecieron en el lugar indicado para que fuera vista por cualquiera así que sabia que decirle no, no era una opción.

Tome el ultimo trago de mi bebida y me dirigí al departamento.

Odiaba las malditas órdenes y más si provenían de psicópatas como el spotter, pero que mas me quedaba hacer, solo espero poder atraparlo pronto que se deje de estupideces.

No tarde mucho en estar en la puerta de mi departamento, suspire y la abrí, al entrar podía escuchar la televisión de la sala de fondo, la cocina tenia la luz encendida así que me dirigí a ahí, y la vi buscando algo en los estantes de la cocina, se encontraba de puntillas ya que no lograba alcanzar del todo lo que necesitaba, me posicione detrás de ella y alcance una caja de cereal, ella se quedo quieta, no se quitó.

Agente JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora