Halloween

42 6 3
                                    


Jade


James y yo habíamos pasado las dos semanas aprovechando el tiempo que teníamos juntos, cualquier rato libre ya que ha tenido mucho trabajo por cosas del trabajo, es algo que no habla en casa y lo entiendo, debe ser agotador ver tanta muerte, según él por eso mismo no me hablo de Dunkan, con el cual sigo enojada. Se que cuando salgo a algún lugar de la ciudad me sigue, pero a una distancia prudente, ya no se acerca a hablar conmigo, se que de alguna manera estoy siendo infantil, pero de verdad habría querido que él me dijera, no que fingiera que estábamos teniendo una amistad.

Camine a la cocina para sacar unas cuantas bolsas de dulces, sabia que, aunque esto es un apartamento los niños vendrían a pedir, James y yo decoramos nuestra puerta con la temática de Halloween para que los niños supieran de igual manera que entregaría dulces, aun que ni siquiera se si en el edificio hay niños, pero no esperaba para no quedar como tonta.

No había hecho mucho las últimas semanas, solo ir a la universidad para exámenes y unos cuantos proyectos que debía entregar, justo hoy era viernes así que seguramente habría mucho movimiento en la ciudad, y fiestas por doquier.

No paso mucho en lo que se escucho que tocaron el timbre de la entrada para seguir con unas voces de niños así que fui directo a esta.

Cuando abrí la puerta vi a un niño vestido de Superman, y a otro de vampiro, me sonrieron.

—¿Dulce o travesura? —no dije nada, sonreí y saqué la bolsa de dulces para mostrárselas y posteriormente les di unos cuantos. —Gracias. —dijeron al unisonó.

—Disfruten la noche. —dije y ellos salieron corriendo a tocar otra puerta.

Y así mas niños fueron llegando uno tras otro a pedir dulces, yo no me disfrace y ni siquiera quise ir a la fiesta a la que me invitaron solo quería pasar tiempo en casa, aunque habría preferido que James estuviese, pero ya sabemos por qué no está.

Me senté en el sofá para poder ver una película mientras espero si llegan mas niños, elijo una película cualquiera mientras abro unos cuantos dulces para mí.

Tras un buen rato dándole dulces a los niños y viendo cuan originales disfraces traían me dispongo a beber un poco de vino, para pasar el tiempo mas relajada por decirlo de alguna manera.

Escuché una vez más como tocaban la puerta así que me dirigí ahí con mi copa de vino medio vacía. Para cuando abrí la puerta no vi a nadie así que la volví a cerrar, cuando estaba regresando por el pasillo alguien volvió a tocar y regrese, observe por la mirilla no vi a nadie y abrí la puerta nuevamente, asome mi cabeza fuera para ver en los pasillos, pero no había rastro de ningún alma, ni siquiera algún sonido.

Quizá el vino esta haciendo que escuche cosas, aunque no tiene sentido.

Me quede parada frente a la puerta cerrada, quien estuviera haciendo esta broma lo pagará, seguro se asustará cuando se enteré que mi esposo es un agente. Me ha pasado con compañeros de la universidad, desde que supieron en que trabaja mi esposo evitan tener problemas conmigo.

De la nada, los toques volvieron y fueron mas insistentes, desesperados, me asuste aun mas cuando la perilla de la puerta comenzó a girar lentamente, recordé que no le había colocado el seguro así que tire mi copa y corrí lo más rápido que pude me recargue en la puerta y coloque el seguro y justo en ese instante la perilla dejo de girar.

Solté el aire que no sabía que estaba sosteniendo y la perilla comenzó a girar muy rápido y al mismo tiempo toda la luz del departamento se fue, quedé completamente a oscuras.

Lo que me altero aun más, es que no dejaba de escucharse la maldita perilla, no sabia que hacer, como reaccionar.

Cuando la perrilla paro de nuevo, decidí correr para ir por mi teléfono y llamar a James, pero me golpeé con algo entre la oscuridad y caí al piso, en ese momento alguien hablo detrás de la puerta.

—Se que estas ahí, preciosa. —una voz grave se escucho en tono de burla.




Spotter



Sabia cuan asustada estaba Jade, y eso me excitaba como no pueden imaginar.

Volví a tocar la puerta como un demente y escuche como trataba de moverse en la oscuridad, fue tan fácil convencer a un tipo del edificio para que cortara la luz de ese apartamento, no dudo mucho, es Halloween, se hacen bromas, y alguno que otro asesino aprovecha este día, es un muy buen día.

Estoy seguro de que, si logro entrar a su casa, su pánico aumentara aún más, pero antes decidí enviar un mensaje.

¿Asustada? 11:28

Se que así encontrara su teléfono mucho más rápido y fue cierto, escuche como sus pasos se alejaban, pero claro que no dejaría que lo tuviera en sus manos tanto tiempo.

Así que con la llave que había conseguido logre abrir la puerta sin ningún problema.

—¿En donde te estas escondiendo? —hable alto para que escuchara.

Al querer moverse entre la oscuridad para estar más lejos de mi se escucho como algo cayo al piso y se rompió.

Agradecí tener ese aparato que cambia un poco la voz, para que no reconozca quien es el que habla.

Camine con lentitud, había memorizado el lugar a la perfección, sabia donde estaba ubicada cada cosa, cada foto, cada florero, reloj, las llaves, si todo, así que camine sin preocuparme de nada, solo mis botas pisaron algo y crujió bajo estas, parecía vidrio.

A lo lejos vi la luz de un celular mientras las manos de Jade tiemblan, lo que me hizo soltar una carcajada, ella soltó su teléfono por el susto, no creyó que estuviera tan cerca.

Corrió a su habitación como pudo, con la poca luz que entraba por las ventanas de la sala. El cerro y coloco el seguro.

No iba a hacerle nada, no.

No hoy.

Camine a la puerta con la misma lentitud, mientras escuchaba su respiración agitada del otro lado.

—No te asustes, cariño, hoy no iras conmigo, pero pronto, no comas ansias. —y salí de ahí riendo.




~~~~~~~~~~~~~

Espero lo hayan disfrutado, y disculpen la tardanza.

Por cierto, estoy escribiendo otra historia, se llama La chica del paraguas azul, es romance entre dos adolescentes antes de ingresar a la universidad, es algo más ligero de lo que leen aquí, si quieren pasar a leerlo lo agradecería:)

Agente JamesWhere stories live. Discover now