Salí despacio de la sala de espejos. Acabamos de terminar el ensayo. Estába realmente cansado, y eso se notaba en mi mirada. Empecé a guardar las cosas en mi bolso. Escuché a N hablar animadamente con Ravi. Hablaban sobre una cita que había tenido Ravi o algo así, no les presté mucha atención. Cuando estuve a punto de salir para dirigirme al aparcamiento, sentí una mano en mi hombro.
-Leo, ¿estas bien? - N me preguntó con cierto aire de preocupación.
-Solo estoy cansado.
-Bueno...
Y salí sin mirar hacia atrás. Esperé a que todos bajasen. Nos subimos a la van y empezamos en trayecto al piso. Ken estaba sentado a mi lado, en la parte trasera, junto a Hyuk. Me puse mi música, y me quedé dormido. Me despertó Ken, diciendo que habíamos llegado al piso. Me bajé de la van y subí al piso con los demás. Sin decir palabra, me metí en mi habitación y me dejé caer en mi cama. Estaba a punto de caer en un profundo sueño, cuando alguien me zarandeó ligeramente.
-Leo, tienes que cenar.
-No tengo hambre...
-Taekwoon, tienes que cenar.
-N, no tengo hambre. Dejame dormir. - realmente estaba cansado. Permanecimos en silencio un tiempo, y N volvió a hablar.
-Taekwoon... ¿Pasa algo? Ultimamente estas raro... Mas que de costumbre... - le miré en silencio - Bueno... Como sea... Si necesitas algo, por favor hazmelo saber. Buenas noches.
Y salió de mi cuarto. Por eso me gustaba tanto estar con N. El comprendía mis sentimientos. Y nunca me obligaba o me preguntaba cosas que no quería. Él siempre estuvo a mi lado, y le estaba enormemente agradecido. Pero ni el mismo sabía como era mi vida, o mi pasado. Intentando apartar esos recuerdos, me puse mi música, y me quedé dormido al instante.
Me desperté mucho antes que los demás. Estaba empapado en sudor. Mi corazón estaba agitado. Una pesadilla. Me levanté sin hacer ruido y me dirigí a la ducha. Cuando salí, empecé a escuchar los despertadores de los demás. Suspiré y empecé a preparar el desayuno. Sé que a veces soy muy insoportable. Y mi manera de pedir perdón eran haciendo este tipo de cosas. Para cuando todos salieron, la mesa ya estaba puesta. Me miraron a mi, a la comida y otra vez a mi. Todos estaban boquiabiertos. Puse una mueca, no sé porque actuan así. Ken gritó y se colgó de mi cuello.
-¡WAAAA~! Leo esto es maravilloso.
-¡Se ve delicioso! - dijo Ravi.
-Hyung, que bien nos cuidas. ¡Eres genial!
Empezaron a alagarme, y mi cara empezó a arder. Ken seguía abrazandome efusivamente. Como pude me alejé de él.
-Callense ya y coman, o se hará tarde.
-¡Sí~! - respondieron todos.
El desayuno fue normal, todos charlaban y reían. Yo no tenía hambre, por lo que apenas comí. Por suerte nadie se dió cuenta. Nos preparamos y fuimos al ensayo. La nueva coreografía era agotadora. Dos horas después tomamos un descanso. Me empecé a sentir mareado, pero no le dí importancia.
Escuchamos gritos y risas en el pasillo.
-Que escandalo - dijo N un poco molesto sentado en el suelo.
-Creo que es la nueva asistenta. Ayer escuché algo de ella - Hong Bin habló si nada.
-¿Nueva asistenta? - dije en un hilillo de voz, era ahora cuando empezaba a acostumbrarme a los del Staff. Alguien nuevo me complicaba bastante las cosas.
-Si eso escuché. Dicen que es muy buena y tiene mucha imaginación.
-Te olvidas de lo lás importante - todos miramos a Ravi que tenía una sonrisa traviesa en su cara - ¿Esta buena?