Después de ese ataque de ansiedad. Todo volvió a la normalidad. Bueno, más o menos. Hubo un cambio de habitaciones, y ahora todos dormíamos en el mismo cuarto. Me negué completamente, pero estaban empeñados en no dejarme solo. Al principio me fue molesto, pues los ronquidos de Ravi no me dejaban dormir. Y el idiota de Hong Bin se movía demasiado. Pero acabé por acostumbrarme. Una vez me desperté rodeado de todos, me miraban fijamente. Me incorporé cabreado.
-¿Por que me mirais?
-Leo... Estabas hablando en sueños. - dijo N un poco preocupado.
-¿Que? Yo no hablo.
-Si lo haces. Además, dices cosas graciosas - dijo Hyuk riendo.
-¡Yo no hago eso! - y un enorme rubor se isntaló en mis mejillas.
Resultaba que si hablaba en sueños. Hasta ahora no lo sabía. Gracioso, ¿verdad? Pero volviendo a lo decia, en el apartamento todo seguía con normalidad. Pero en la sala de baile... Era un puro infierno. Como mi recuperación estaba completa, VIXX volvería a los escenarios. Y eso significaba ejercicio. Yo no podía más, pero el mánager me exigía el triple. Todos le miraban con cierto odio, pero no podían hacer nada. Solo acatar las ordenes. Raro era el día que no terminaba medio desmayado. Si seguía mucho tiempo así, acabaría mal. Pero no podíamos hacer nada.
El concierto de regreso estaba cerca, y yo cada vez tenía menos fuerza. Terminamos los ensayos y volvimos al apartamento. Cuando Hong Bin abrió la puerta, yo me dejé caer en el sillón. Si me mantenía más tiempo de pie me desplomaría en el suelo. Todos entraron y cerraron la puerta. Hoy era uno de esos raros días que estábamos completamente solos. Todos estaban preparando el concierto, y eso hacía que la poca gente del staff que vivía con nosotros no estuviese. N miró en todas las habitaciones, mirando si de verdad estábamos solos. Cuando se aseguró de que era así, se sentó en el suelo a mi lado, y todos los demás le siguieron.
-¡Ya no puedo más! - gritó N realmente enfadado.
-¿...? - giré mi rostro, estando aun tumbado y le miré.
-¡Te están explotando Leo!
-Yo no puedo más viendo como te trata. Si sigues así dudo que llegues hasta el concierto vivo. - dijo Ken con una voz demasiado asustada.
-¡Le voy a partir la cara al manager! ¡Ese hijo de-! - empezo a gritar Ravi, siendo interrumpido por N.
-Calmate Ravi, así no solucionaremos nada.
-Yo estoy bien - dije en un susurro, siendo observado por todos bruscamente.
-Ya está, se nos ha ido, está loco - dijo Ken dramaticamente.
-En serio, no es tan grave...
-Leo-hyung, estás siendo insultado y explotado injustamente.
-Tenemos que hacer algo, y pronto.
-¿Y que hacemos N?
-Pues... - y todos quedamos callados.
No sabíamos que hacer o decir. No quería reconocerlo delante de todos, pero no podría seguir con todo esto. Me sentía humillado e insultado. Miré el techo, aun estando tumbado en el sillón. Todos miraban el suelo, pensando que hacer, pero nadie decía nada. Fruncí en ceño esasperado. Hasta que de pronto una idea se me cruzó por la mente.
-Cámaras.
-¿Que? - dijeron todos mirandome extrañados.
-Cámaras. Si grabamos lo que hace el mánager, de como me trata, como nos explota, podremos tener pruebas de como nos trata y llevarlo a juicio. Con eso seguro que ganamos.
