Un sueño. Todo era un sueño. Veía como mi vida pasaba, una y otra vez. Como una película que nunca terminaba. Siempre la misma película. Esos recuerdos de mi niñez. Mis hermanas, mis padres, mi amigos. Todo parecía ir a cámara rápida, hasta que aparecía N. Entonces todo se ralentizaba. Nuestra primera conversación. La primera risa. El primer juego juntos. Los sueños compartidos. Las lágrimas. Luego venían los demás. Ken, Hong Bin, Hyuk y Ravi. Nuestra lucha en el programa. Nuestro debut. Las discursiones. Las risas. Las lágrimas. Las conversaciones. Las fiestas. Los cumpleaños. Todo era perfecto. Y de pronto aparecía ella. Su sonrisa. Sus ojos cafés. Su pelo laceo. Su cuerpo. Su voz. Sus labios. Sus manos. Sus palabras... Esa discursión. Ese primer beso... Quería que todo se parase en ese momento. Pero como si fuera un espectador más, todo seguía su curso. La história terminaba con esa luz que me cegaba, y todo volvía a empezar desde el principio. No había dolor en esa história. Y yo deseaba llegar al momento en que ella ocupaba la pantalla. De pronto, una voz aparecía. No le pertenecía a nadie. Nadie hablaba en la história. Pero esa voz aparecía de vez en cuando.
"Despierta... Por favor... Tienes que despertar..."
¿A quien pertenecía la voz? ¿Por que hablaba llorando? No lo sabía. Pero me daba fuerza para aguantar. Esa voz... Tan dulce... Tan calida... ¿Por que hacia que mi corazón se llenase de calor? La história seguía y seguía. Como un bucle infinito. Pero de pronto... Todo se volvió oscuro. Podía sentir dolor. Podía sentir mi cuerpo. Mis ojos pesaban. Mi pecho dolía. Poco a poco, abrí los ojos. Solo conseguí ver oscuridad. Un pitido incesante se escuchaba en donde quisiera que estaba. La vista se fue acomodando, y un techo blanquecino apareció encima de mi. Volví mi cabeza, y sentí una mascarilla en mi cara. Cables salían de mi brazo y pecho. Una máquina estaba a mi lado. ¿Pero donde diantres estaba? Ladeé mi cabeza, y la ví. Ahi estaba ella, sentada a mi lado. Dormida placidamente. Con enormes ojeras en sus ojos. Se notaba cansada, agotada. Entonces noté como estaba tomando mi mano. Como pude, y haciendo un enorme esfuerzo, conseguí apretarla. ¿Por que no podía hacer más fuerza? Quería levantarme. Quería gritar. ¡Porqué no puedo hacer nada! Empezaba a estar desesperado, cuando se movió.
-Mmmmmm...
Murmuró deperezandose. Volví a apretar su mano, estaba más que desesperado. Ella miró mi mano estática, y luego levantó la vita. Me miró directa a los ojos, y estos se aguaron. Grandes lágrimas calleron por sus ojos, y una enorme y preciosa sonrisa apareció por su rostro.
-¡Taekwoon! Oh, Taekwoon... Taekwoon...
Empezó a llorar. Me besó mi mano. Quise hablar, pero no podía. Mi voz no existía, y no tenía fuerzas ni para abrir la boca. Ella llamó a los médicos, y pronto la habitación se llenó de gente. Con la luz encendida, podía ver que estaba en una habitación grande. Había grandes ramos de diferentes flores por todos lados, peluches y cartas. ¿Pero que había pasado? Estaba confundido. Los médicos me hicieron miles de pruebas. Echaron a _______ de la sala. Quise gritar que se quedara a mi lado, pero me fue imposible. Después de lo que me parecieron horas, por fin me dejaron solo. Estaba cansado. Apenas podía moverme. Quería dormir. Cerré los ojos pidiendo que pudiera descansar un poco. Pero la puerta se abrió despacio, y la cabeza de N se asomó poco a poco. Sus ojos estaban inchados, como si no hubiese dormido en días. Estaba demacrado.
-¿L-Leo...? - solo pude mirarle y sonreir muy tenue - Oh dios mio Leo...
Y explotó a llorar. ¿Pero que les pasaba a todos? No había estado tanto tiempo fuera... ¿No? Pero... ¿Por que estaba en un hospital? ¿Por que estaba así? Toda esta incertidumbre me estaba matando. Él se quedó conmigo todo el día, junto con _______ y los demás. Todos tenían un aspecto desastroso. Pero a pesar de eso, sonreían. A mitad de la tarde me dieron unos calmantes, pues mi pulso se aceleró y eso alarmó a todos. Por culpa de la medicina, me quedé dormido.
