-¿Esto? No es nada. Solo es una simple herida.
-______, no me engañes. ¿Quien te hizo eso?
-No me engañes tú a mi, Leo. No diré nada, hasta que no me digas que es lo que te pasa por la cabeza. Tú, mejor que yo sabes que necesitas ayuda. Déjame ayudarte.
-Yo... - estaba pretificado por la frialdad de sus palabras. Nunca la había visto así. Estaba molesta. Enfadada. Preocupada. Y yo no podía decir nada - ______... Yo... - pero ese nudo volvió a aparecer en mi garganta. Dolía.
-Cuando puedas hablar, lo haremos.
Dijo eso, y se soltó de mi agarre. Salió de la sala, dejandome solo en mitad de esta. Estaba confuso. Espera, ¿confuso? No, mas bien enfadado. Conmigo mismo. Otra vez me había callado, cuando mi corazón gritaba. Otra vez había herido a alguien. Otra vez volvía a ser un idiota. Me derrumbé en el suelo. De verdad era un completo imbécil.
Cuando llegaron los demás, yo esta cansado, sudado. Pero haciendo caso omiso de todo, volví a bailar con ellos. Sentía que en cualquier momento me desmayaría, pero eso no ocurrió. Con el paso de los días, cada vez comía menos. Cada vez hablaba menos. Tenía que contarle a _________. No podía seguir así. Hasta los chicos se dieron cuenta de mi pérdida de peso. N se quedaba conmigo en cada comida, y hasta que no me comía todo, no me dejaba. Él me dijo que esta actuando muy rudo, pero era por mi bien. Y lo sabía. No podía seguir así. Empezamos a componer lo que sería una nueva canción. Estábamos emocionados, aunque yo fuera el que menos.
Estábamos sentados en el suelo del departamento. Comiendo y charlando. Vivíamos juntos, con algunos miembros del staff. De pronto el móvil de N sonó.
-¿Si? ¡Ah! Hola mánager. Si... Si... ¿Mañana? ¿Tan pronto? Si, si... No hay problema. Claro. Hasta mañana. - y colgó. Cogió un trozo de pollo, y cuando se lo metió a la boca, notó que todos le mirábamos.
-¿Nos vas a decir que te dijo el manager? - dijo Hong Bin.
-Digdjo quevfk quebfifbdriaks - empezó a hablar N con sus mofletes inflados y la boca llena de pollo.
-¡No hables con la boca llena! ¡Que no se te entiende! - Ken le tiró un trozo de pollo a N, todos reimos. Este tragó todo el pollo que tenía en la boca.
-Que dijo que mañana empezamos con la pruebas de vestuarios para el nuevo video.
-Ah... - contestamos todos.
La noche siguió con risas y bromas. Mañana podría ser mi oportunidad. Mañana estaría con _______, y podría pedirle perdón y escucharme. Si, definitivamente mañana sería el día.
Como siempre me desperté por los gritos de Ken. Como pude me levanté, y me aseé. Estaba nervioso, para que negarlo. No era bueno hablando con la gente, y menos con chicas. Esto sería muy duro. Mientras practicábamos, uno por uno era llamado para tomar las medidas. Cuando me llegó mi turno, mi corazón se aceleró. Mierda. Caminé despacio hasta la sala contigua, donde estaba _______ con un montón de cuadernos, tomando notas. Toqué en el marco de la puerta, ella me miró y volvió a bajar la mirada. Suspiré, y me puse a su lado. Ella, sin aun mirarme, cogió su cinta de medir y empezó a tomarme las medidas.
-Y-yo... L-lo siento mucho... - me temblaba la voz - n-no quería que te sintieras así... S-solo me afectarón unos c-comentarios que escuché p-por casualidad... Y-yo... - no sabía ni que estaba diciendo. Era vergonzoso.
-Estás más delgado.
-¿E-eh? - pregunté, y me dí cuenta de que estaba midiendo mi pecho y cintura. Mierda, _______ estaba muy cerca de mi.
