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Recordatorio de fijarse en la enumeración de los capítulos 💓

La alarma sonó por toda la habitación, al aweonao se le había olvidado apagarla, ahora estaba despierto y eran las 7 de la mañana.
La apagó rápidamente para volver a dormir pero olvidó la alarma que sonaba 10 minutos después para asegurarse de que se levantara.

El cansancio continuaba en su ser así que no dudó en dormise nuevamente.
Estuvo inconciente hasta las 10:30 cuando su mamá entro a revisar si ya estaba despierto y no era así, pero la puerta cada que era abierta soltaba un chillido que lo obligó a despertar.

—¿Te desperté?

—Nono, tranqui— sí justo eso había pasado; su voz salió rasposa y más profunda de lo común. La mujer salió de inmediato del lugar, Han se giró en el colchón quedando en dirección a la ventana, las oscuras cortinas evitaban que la luz natural traspase.

Cerró los ojos un momento, ya era hora de ponerse en pie, se supone que a las 1 de la tarde iban a estar todos en la estación de metro.
Con una cara de cansancio absoluto tomó asiento en la cama cubierta de sábanas blancas.
Tan sólo llevaba boxers como era de esperarse si vives en la capital y el calor ya empieza a hacerse notar.

Caminó así como estaba por el pasillo de su casa hasta el baño, pero cuando entró recordó que no llevaba una toalla.
—Puta la wea— se quejó saliendo y caminando adormilado hasta el pequeño closet que estaba en el pasillo.

Luego de tomar una ducha se devolvió a su pieza, el baño había estado como las weas porque mientras se enjuagaba el pelo se le acabó el gas y tuvo que esperar ahí, cagandose de frío, a que el Young cambiara la wea.

Un poco harto, se empezó a vestir, se puso un buzo adidas, sus confiables zapatillas nike negras, y una polera también negra, outfit para ir a tirarle camotes a los pacos.
En todo el rato que se estuvo arreglando no revisó su celular en donde el grupito había estado hablando de que ya estaban yendo o algo así.

Ya eran las 12:40 y Han iba sentado en el asiento del copiloto del auto de su hermano, iba tomando una cajita de jugo de piña intentando conpensar el hecho de no haber tomado desayuno.
—¿Y quiénes más van?— Younghyun preguntó más que nada por conversar de algo, aun faltaba un poco para llegar al destino.

—oh, los chiquillos y dos amigos que conocí en una marcha— explicó brevemente.

—ah buena— sí... mantener una conversación no era lo suyo.

Por fin habían llegado y ahí estaban los weones, el Changbin tenía abrazado al Jeongin y Hyunjin le tiraba una mirada aterradora.
Se volteó para despedirse.

—Ya, después te veo, llámame si te pasa algo.

—Bueno, nos vemos—dicho eso se bajó rápido del auto y cerró para que el mayor saliera, pues donde se había estacionado momentáneamente, no era lugar para hacerlo.
Corrió hasta donde estaba su grupito de amigos riendo.
Y en cuanto se acercó, vió a Felix caminando en su dirección con Bang pasando su brazo por encima de los hombros del menor, Minho caminaba un poco más atrás, solo.

—Buenas— se acercó chocando puños con todos.

—Príncipe— saludó animadamente el universitario ignorando por un momento al resto de chicos que lo observaban estar en su burbujita de felicidad.
—¿Como estai?— preguntó alegre.

—Yo estoy bien, gracias por preguntar— Changbin lo sacó de su ensoñación con ese comentario.
—Oh hola chiquillos— se rascó la nuca soltando risistas nerviosas. Comenzaron a encaminarse hacia palza italia, en medio de la caminata se cambiaron de la vereda a la calle pues ya estaba todo cerrado y no pasaban autos, muchas familias y grupos iban caminando en la misma dirección.

Minsung Chilensis🇨🇱Where stories live. Discover now