Minsung Chilensis🇨🇱

18

El camino de regreso a casa fue corto pero un poco incómodo, ya se imaginaran como es que 5 personas cabían en la parte trasera de un auto.
Todos iban amontonados, pero de todas formas el trayecto no era tan largo así que se aguantaron, además con amigos, siempre se pasa bien.

—¡Tía subale!— la mamá de Jisung iba conversando tranquilamente con su hijo mayor escuchando de fondo las risas de los amigos de Han.
Hizo lo pedido, subiendo el volumen de la radio en donde estaba sonando una canción pero viejisima de Daddy Yankee.

—¡Precaución, que llegaron los perros salvajes!— se oyó por todo el vehículo, el auto parecía un verdadero carrete, puta que era wena esa canción por la chucha, el único miedo que había por el momento es que lo pararan los pacos y les sacaran multas por andar uno encima del otro.

Jisung iba sentado en las piernas de Minho, permanecía de lado medio abrazando la cabecera del asiento del  copiloto. Hyunjin iba sentado solo en el medio cantando a todo pulmón, en sus piernas abrazaba una mochila con quien sabe qué cosa dentro; Changbin llevaba a Félix en sus piernas, el australiano tenía la cabeza afuera del auto sintiendo la fría brisa nocturna.

Por fin llegaron al hogar de Jisung, todos se bajaron caminando como pollitos detrás de Younghyun, esperando a que les abrieran la puerta.
Los cabros andaban todos con bolsos, de seguro se irían a quedar en su casa, no tenía ni que preguntarle a su mamá porque ella era quien lo tenía más presente, simplemente se fue a la cocina luego de ofrecerles algo para comer y que ellos se negaran.
Ya ellos verían como se acomodan en el sillón o en lo que sea.

—Oiga hijo, ¿y usted es mayor?— le cuestionó a Minho antes de dirigirse a su habitación.

—Oh, sí tía, tengo 19— respondió temiendo un poco de la reacción de la señora, pero afortundamente no tuvo una mala. Simplemente asintió.
De todas maneras sería un poco raro no aprobar a Minho pero si a los amigos de Jisung siendo que Lee era mucho más centrado que sus amigos, el joven ya estaba en la universidad, no solía beber demasiado, o por lo menos no hasta quedar en coma, y las fiestas no eran muy recurrentes en su vida.

—Ah mira tú, Ya Jisung me voy— cambió de tema girando sus pasos en dirección contraria, dejando al grupo de jóvenes solos, y con alcohol a su alcance, que mala decisión.

—Cacha, traigo la artillería de guerra— Hyunjin habló jalando el cierre de la mochila dejando ver la cantidad de weas que traía, los chiquillos silbaron en aprobación, Minho sólo veía las botellas cuestionadose ¿cómo mierda compró todo eso siendo que es menor de edad?

—Oh pero weon, vo' nos querí matar hermano— en efecto, traía pisco, vodka, un whisky de quizás dónde había sacado y una cocacola.

—Pa' eso tamo' po mi rey.

—Ya pero culiao, si mi maima los ve curaos me mata conchetumare— con la cantidad de weas que traía era muy probable que se inducieran en un coma etílico.

—Ya pero samSung no seai fome— se quejó Changbin haciendo carita de perrito.

—Na hermano, guarden esas botellas, a pura piscola hoy día noma— Ni cagando iba a soportar a su mamita retandolo por andar tomando y estar curado en la casa, niun brillo.

—Aaa puta ya, filo— Félix estaba tirado en el sofá con el celular, de seguro estaba chateando con el Chris.
Minho permanecía en silencio en una silla, escuchando la conversación de los más jóvenes.
Al rato pusieron música en Youtube, y no de cualquier wea, sino que buscaron reggaeton más viejo que la callampa, de plan B, música como del 2011.

Todo estaba bakan, se reían, escuchaban las diferentes historias que con el pasar del tiempo se iban poniendo más chistosas porque los protagonistas de éstas dejaban de censurar algunas partes, todo genial hasta que a los cabros les bajó el sueño; ya esta parte era la graciosa en general, verlos cagados de sueño y medios mareados por el alcohol, se ponían más extovertidos los chiquillos.