Deseo Vivir a tu Lado [JSHK]

#5: Protector

Golpe, patada, golpe, cortada, golpe... El castaño con su respiración escaseando, veía al grupo de 3 estudiantes de diferentes clases. Un pelirrojo se acercó de nuevo al herido, sacando su navaja y acercándola peligrosamente a la cara de Amane.

- ¿Que sucede? ¿Te cortó la lengua el ratón? Vuelve a decir lo de hace rato, imbécil

- Aún no me has cortado la lengua, rata de alcantarilla- espetó el de mirada dorada, sentía miedo y sabía que le harían más daño, pero no se retractaría

- ¡Tú, maldito gusano!- antes de poder hacerle algo más uno de sus compañeros habló

- ¡Un Maestro!- alertó un chico de cabello verde, llamado Nanamine Ukyo- ¡Mitsuba vámonos!

- Mierda, ¡más atento Yashiro!- se alejó el pelirrojo de nombre Mitsuba Kozo- esto no se quedará así

- ¿ya se te acabaron las frases? Solo van unos cuantos meses desde que empezaron a golpearme- se burló de los chicos y esperaba jugar un poco con la suerte, provocar un golpe que el maestro vería, tal vez finalmente los expulsarían- creo que debes pensar en una mejor forma de despedirte Mitsuba

- Callate- dijo el rubio completamente desinteresado- Mitsuba, Nanamine vámonos de una vez, ya esta siendo aburrido- se acercó al chico y le pateó directamente al estomago dejándolo sin aire- A mi no me importa que un maestro nos vea, nunca harán algo para ayudarte, Yugi- le murmuro Yashiro Kaito

Una vez hecho eso, los tres se alejaron del castaño, Amane se levantó como pudo y empezó a caminar de regreso al edificio esperando no encontrarse con su hermano, subió al salón donde siempre estaba Tsuchigomori, el lado bueno es que siempre se encontraba solo y lo ayudaba sin importar que estaba haciendo.

- Tsuchigomori-sensei, ¿puedo pasar?- su voz era un hilo, aún no recuperaba su respiración

- Adelante- dejó los últimos exámenes que estaba evaluando para buscar el botiquín de primeros auxilios, cuando vio a su estudiante entrar, sangrando y buscando aire algo desesperado, solo pudo mirarlo molesto- ¿Por que siempre terminas así?

- No importa...- se sentó frente al profesor, realmente no le gustaba que le preguntara que había sucedido- ¿le molesta que venga?

- No... - comenzó a tratar las heridas de su rostro- de hecho me alivia un poco saber que confías en alguien para que te cure

- ¿Si?

- Si- siguió tratándolo en silencio, a excepción de algún gruñido del chico por el alcohol entrando en sus cortadas provocándole ardor en éstas- Ésta cortada parece reciente pero no lo suficiente para ser de hoy...- murmuró preocupado observando el brazo izquierdo del chico- ¿te la hiciste tu?

- N-no...- su voz no fue convincente, la verdad fue que la noche anterior si se había cortado, pero su hermano menor lo detuvo de hacer una herida más grave

- Alguien te molesta, y tu te haces esto... Yugi, no puedes seguir ocultando esto ¿por que los proteges?

- Yo no lo hago...- el azabache se quedó confundido- Los profesores si lo hacen...

- ¿Los profesores?- le intrigó esa afirmación, el espectro ya había mostrado su preocupación por el chico con sus compañeros de trabajo anteriormente ¿por que nunca le dijeron que el Alumno que siempre trataba les había dicho sobre sus agresores?.

- Nadie dijo o hizo algo, incluso la subdirectora me ignoró cuando trate de decirle- las lágrimas comenzaron a asomarse por sus ojos- no quiero volver a ser ignorado... Así que no me pregunté más... Por favor sensei...

Ese trio de bravucones tenían las mejores notas de toda la academia, por eso cuando alguien hablaba mal de ellos simplemente lo tachaban de envidioso, y, a pesar de que Yugi Amane era la prueba viviente, apenas, de las agresiones que estos son capaces de hacer, nadie lo ayudaba.