#39: Siempre hay consecuencias

182 19 54
                                    

No sabía que hacer.

Leyendo nuevamente las palabras que había escrito en su carta de suicidio se sintió terriblemente mal.

- No quiero que Yashiro lea esto...

Dejó la carta dentro del piso de su cuarto, se subió y recostó en su cama. Ya había pasado una semana desde que Tsukasa despertó, el próximo día sería Jueves, y según el trato que había hecho con Nene, él le entregaría su carta para que ella después de leerla lo apoyara y diera concejos.

Solo que en esas aproximadas dos semanas había pensado en muchas cosas que no eran fáciles para él hablar.

Cómo aquel evento de hace casi 10 años donde su hermano simplemente desapareció por 6 meses completos, y no hubo forma de explicar que sucedió pues Tsukasa no recordaba a dónde se fue y como es que volvió, ni siquiera sabía que había hecho durante ese medio año. Siendo llamado en el vecindario durante un tiempo como "el niño que desapareció del mundo".

También llegó a considerar más de una vez el que sería mejor para Tsukasa descansar para siempre y que no tenga que preocuparse nunca más de él. Siendo ésta la segunda vez que tenía la intención de matarlo, solo que está vez si era consiente de ello.

Tenía miedo de sí mismo.

Su carta hacía muchas referencias a ello, se sentía tentado a dos cosas: arrancar las páginas o simplemente no llevar la carta.

- ¡Amane-kun, Tsukasa-kun bajen que ya casi está la cena!- escuchó el grito de su madre desde el primer piso, suspiró y se levanto

Se dirigió al cuarto de Tsukasa para ayudarlo a bajar al comedor.

- Demonio inválido, bajemos

- ¡No estoy inválido!- dijo el ya parado azabache

- No niegas lo demonio- se puso a un lado de su hermano y este pasó uno de sus brazos sobre su hombro, Amane lo imitó dándole un apoyo y así caminar con más seguridad a la salida del cuarto

- Tu eres el gemelo malvado, no tengo que preocuparme por los apodos raros que me pones

- ¿Por qué insistes en eso?

- Porque si, Amane-nii~

- baja las escaleras solo.- dijo seriamente, soltando al menor bajando los escalones uno a uno

- ¡Ya ves que eres el malo!- Tsukasa tomó la baranda de la escalera y fue bajando, quizás así bajaba más rápido que con la ayuda de Amane.

- Ya te puedes mover bien, solo te estorbo.

- Me duele la espalda, con ayuda no lo hace tanto.

- ¿Deberíamos darte unas muletas?

- Meh, no creo.

Se sentaron en la mesa, su madre seguía en la cocina pero su padre ya estaba sentado en la mesa, Amane al ver esto fue a ayudar a Hana. Tsukasa se hizo sonar la espalda cuando se sentó, aliviando una molestia que tenía.

- No hagas eso en la mesa.

- Es que me dolía

- ¿Y eso no va abrir los puntos?

- No... No creo.. ¿Que no se cerraron hace ya tiempo?

- De igual forma.

- Aquí está la cena- dijo la mujer llegando a la mesa junto a su hijo mayor con los platos.

- Gracias por la comida.

La familia comenzó a comer de forma tranquila, pero la mente de Amane no se iba de el contenido de su carta. Estaba tan ensimismado en sus pensamientos que ignoraba la conversación banal que sus padres tenían con su hermano, aunque realmente no era importante.

Deseo Vivir a tu Lado [JSHK]Where stories live. Discover now