Deseo Vivir a tu Lado [JSHK]

#31: Luna de otoño

El ansiado día llegó. Jueves 25 de septiembre.

La academia Kamome, por lo general, no sé molesta en decorar por cada festival que se hace, pero si se podrían apreciar dibujos y decorativos de conejos y la luna.

La última campana del día escolar resonó, varios alumnos se retiraban temprano y otros se quedaban unas horas más en sus actividades extracurriculares.

Cómo era el caso del castaño de ojos amanecer, comenzó a entrenar para pertenecer al equipo de fútbol desde el viernes pasado, y se esforzaba todo lo que podía.

Su cuerpo le pedía mucho descanso, pero no podía seguir estando en mala forma, y según el juegos amistoso de ese día, done participaban todos los miembros del club, Amane era un potencial jugador estrella.

Algo que sorprendió a más de uno.

En su juego, el marcador terminó indicando 2 - 3, a favor del equipo de Amane, y 2 de esos 3 goles los otorgó el chico del número 7.

La mayoría lo creía alguien débil y de poca resistencia o velocidad, curiosamente es justo sus dos puntos fuertes, sin mencionar que tomó a favor esa forma que verlo para escabullirse y anotar sin alguna clase de problema.

Aunque solo el primer gol fue fácil, el segundo se debió a un buen pase de su compañero, pero de que el Yugi se lució, lo hizo.

De igual manera, sus heridas gritaban de dolor, lo que era un tanto desconcertante, y hasta cierto punto insoportable, el líder de este sub-equipo notó el dolor del gemelo mayor, y lo mandó a descansar justo después de su segundo gol (el tercero para este equipo).

Una vez se sentó en la banca y se relajó, sus cortes, moretones y más que ganó durante la semana incrementaron su sentir, definitivamente era horrible.

Las duchas era incómodo, por una razón prefería usar vendajes en heridas en las cuales no se necesitan, moretones por ejemplo. Ahora tenía que desnudarse y quitarse las vendas para lavarse el sudor y tierra del cuerpo junto a otros miembros del club

"Preferiría bañarme en casa"

No era una opción salir del vestidor sin antes haberse bañado, tenían esa regla para evitar a estudiantes malolientes por toda la academia, seguía siendo una escuela con cierto nivel de prestigio después de todo.

Ya llevaba una semana, sabía cómo entrar y salir en menos de 5 minutos, así se ahorraba tener que estar más tiempo del que le gustaría con sus rastros de abuso expuestos.

Eso no evitaba que lo vieran, pero al menos limitaba el tiempo, era algo que todos notaban, aún así preferían darle su espacio y tiempo rápido para asearse. A muchos no les importaba en lo más mínimo, pero si había un que otro que se preocupaba por lo que le sucedió.

No era muy difícil ver qué cada vez tiene más heridas.

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