Deseo Vivir a tu Lado [JSHK]

#17: Un último regalo

Desde que Amane desapareció ayer por la tarde él ha estado actuando... Extraño.

No parece estar bien y nada parece ayudar al respecto.

Hiromi-chan, Tsukasa-kun y yo hemos intentado de todo para levantar su ánimo, pero nada.

A mitad de la clase Tsuchigomori-sensei lo llamó y no lo volví a ver hasta el descanso, no me dijo nada sobre el porqué se fue.

- Amane-kun...- llamé

- ¿mhm?

- Tú.. estás más callado de lo usual

- No es nada Yashiro-san, descuida

Un breve silencio nos cubrió.

- Parece que lloverá

- Si...

- ¿Como crees que será el próximo año escolar?

- Hm, ni idea

El frío viento de la lluvia soplaba, estábamos en el patio, en una banca cerca de mi club, habíamos quedado en reunirnos los cuatro aquí, pero Hiromi y Tsukasa aún no llegan.

- Debemos entrar pronto, no creo que podamos pasar la hora de receso aquí afuera- dijo el chico viendo como las nubes grises se movían por el cielo.

- Si, deberíamos hacerlo- bajé la vista, estar con él justo ahora se siente extraño, ajeno

¿Será que no quiere que lo ayude? Tendría sentido, no me incumbe nada de lo que haga, pero de verdad no quiero que se convierta en Hanako-kun y asesine a su hermano

El hombre llegó de la luna exitosamente, según Tsuchigomori-sensei no pasó mucho tiempo para que Amane muriera.

- no estoy lista

- ¿que dijiste?- preguntó confundido mi acompañante

- ¡¿Eh?! ¡Nada!

- ¿que tienes?- no te preocupes por mí, se supone que yo estoy preocupada por ti

- Estaba pensando, no es nada

- Hm~ - me vió con desconfianza

No puedo creerlo, eres demasiado tierno cuando te pones así.

¡Nene cálmate! ¿que crees que pase si vuelves a hablar sin darte cuenta?

Suspiré, de inmediato ví como varias gotas de lluvia caían; antes me gustaba la lluvia, ahora no la puedo tocar. Me levanté del asiento y ví al dueño de esos ojos dorados cual oro que me fascinan tanto.

- Vamos adentro, ya está comenzando a llover

- Si, vamos

Volvimos al edificio y caminamos un rato los dos solos, lo escuché suspirar, y sin que él se diera cuenta analice cada uno de los detalles de su rostro.

Tan triste y distraído, perdido en sus pensamientos, su mirada opaca como un eclipse. Y ese rastro de preocupación y desgana.

- Amane-kun- devolví mi mirada al frente- me dijiste que confiabas en mi

- ¿Cuando?

Su tono directo fue un golpe a mi corazón. Aguantando mis lágrimas caminé más rápido, huyendo de él.

- ¡Yashiro!

No quiero sentirme ignorada o rechazada… No por ti Amane-kun.

Corrí, no sé a donde quería ir pero no podía estar en el mismo lugar que él, sintiendo este revoltijo de sentimientos.