Deseo Vivir a tu Lado [JSHK]

#11: Llaves pérdidas

Una suave brisa golpeaba, pero honestamente si no fuese por el movimiento de mis cabellos no notaría que había aire soplando, pero no solo mis marrones flecos se movían, esos mechones blancos con puntas verdes que danzaban tan tranquilamente por el viento también lo hacían, me tenía totalmente hipnotizado.

De pronto ella voltea a verme con una triste sonrisa.

- Lo siento- no entiendo porque lo hace

- No te preocupes, gracias por ayudarme- le contesté

Ella no dijo nada sólo volvió su mirada al suelo, sus ojos rojizos eran ocultos por la sombra, levanté mi mano, intentando posarla en su hombro, pero se levantó antes de eso y me vio, su mirar era tan triste y firme que se me complicaba saber lo que diría.

- Amane-kun, tengo que ir a casa, lo siento

- ¡Pero si te vas ya no te veré!- no quería que se fuera, no quería quedarme sólo

- No importa- se acercó y colocó su frente sobre la mía- yo te seguiré apoyando

- Nene-onee-san, no por favor.. ¡Onee-san! Yashiro-san, no me dejes solo de nuevo

- A mi tampoco me gusta la idea -se separó- Pero debo hacerlo

- Volveré a desear que estés a mi lado, Yashiro-onee-san

- Lo sé, cuidate mucho, no hagas nada malo- volvió a recortar distancia dándome un beso en la frente

Cuando se separa, siento que queda una sensación de un beso fantasma, así lo describiría, cierro mis ojos evitando llorar, pero...

Al abrir mis ojos ella no estaba, ahora me doy cuenta que fue un sueño. Pero realmente la sensación de querer llorar permanece, me siento mal de verdad; entonces recuerdo todo lo que pasó ayer. Aunque aún no lo entendía del todo.

¿Por qué hice esto tan de repente?

Ver la venda de mi brazo izquierdo no me enorgullece, particularmente, pero esta vez se siente peor, hace ya unos días que no me cortaba, Dios, Tsukasa ese día actuaba algo raro, ahora seguro me odia por esto.

Me levanté y comencé mi rutina para la escuela, Tsukasa también se levantó, pero me ignoró completamente y se fue al baño. Me duele ver su indiferencia.

- Perdón...

No puedo evitar sentir que me lo merezco, lo decepcioné después de todo, le había prometido dejar de intentar suicidarme o cortarme, y por ello tijeras, navajas y demás cosas con filo habían aparecido mágicamente en casa alrededor de esta semana.

Aun sin hallar una respuesta al porque lo hice, terminé de vestirme y guardé mis cuadernos en el bolso. Le di una rápida mirada al calendario de mi habitación.

"Viernes 18 de Julio"
"Consejo del día: ten cuidado con perder cosas"

- Ya perdí su confianza- Murmuré

- ¡Amane! -Me gritó mi hermano desde la puerta

- ¿Eh? ¿Si? ¿Que pasa?