Besos en guerra||Joerick||Terminada||

Epilogo

Sabiendo que tus besos matan moriré de amor

—Te amo.- susurró el ojiverde al terminar de leer la carta nuevamente y guardarla en su bolsillo nuevamente.

Suspiró largamente para levantarse y sacudir su ropa con flojera. Dio una última mirada a la tumba antes de salir de aquel tétrico lugar y una vez afuera levantó la cabeza hacia el cielo y cerrando los ojos respiró profundo para tomar fuerzas y seguir con su camino.

Las palabras en la carta se reproducían en su cabeza causándole dolor en la misma, trataba de imaginar a Joel diciéndolas pero una semana sin su voz estaba haciendo que la olvidara y no podría perdonarse eso.

Sentía la necesidad de reproducir alguno de sus audios para poder tener su voz siempre presente pero aun no lograba acumular las fuerzas necesarias para escucharlo sin sentir su corazón romperse.

Trataba de no culparse pero no podía evitar que todo pudo ser diferente si no hubiera tomado las decisiones que tomó pero por más que le daba vueltas no lograba comprender cuál había sido la gota que colmó el vaso.

Joel tenía razón: la última no es la única que importaba, pero estaba seguro de que si no estuviera el habría tenido tiempo de remediar el resto.

Pensar en eso no le servía más que para torturarse, y lo merecía.

—Aún no lo puedo creer.- murmuró Christopher al escuchar a su esposo llegar, con la vista clavada en la pared mientras pensaba- Hace apenas una semana estaba hablando con él y esta mañana fue su funeral, es tan surrealista.- decía.

— ¿Hace una semana?- preguntó interesado en eso- Tú seguías en casa- remarcó.

—No, literalmente el día que volví.- explicó.- Al ver que había vuelto se acercó a preguntarme como estaba y a brindarme su apoyo- recordó frunciendo los labios- dijo que le gustaría ser tan fuerte como yo- murmuró- no me considero fuerte y no sé qué le pasó, pero realmente quisiera que lo hubiera sido. Le dije que tuve tu apoyo en todo momento, e incluso que íbamos a viajar- comentó-ojalá él hubiera tenido más apoyo.

—Tuvo a Johann.- mencioné uniendo las piezas en mi cabeza.

—Pero solo a él- aclaró- yo te tengo a ti, pero también tuve a mi familia e incluso lo tuve a él.- explicó- Solo éramos nosotros en el funeral, el cual organizó Johann, él estuvo solo.- finalizó triste.

Suspiré asintiendo, mientras me sentaba en el sillón.

Ojalá lo hubiera amado más, tal vez así habría podidosalvarlo

TERMINAMOS ¡QUÉ!

Empezamos esta aventura en DOS MIL DIECINUEVE y es INCREIBLE haberlo terminado por fin.

Quiero aclarar que el final, desde el primer día, fue así. De hecho había pensado en otro suicidio pero a veces mis personajes se manejan solos y no estuvieron de acuerdo ajajaja.

Espero que les haya gustado esta historia tanto como a mi escribirla.

Escribiendo estos últimos diez capítulos simplemente no podía parar, pero todo tiene un final y  acá estamos. 

Los/as invito a leer Luces Apagadas, también en mi perfil, que es la ultima fic que haga antes de dejar la cuenta, y por si quieren seguirme leyendo estaré en @watermelonsuggar empezando de cero con un nuevo proyecto que me emociona muchísimo.

Las/os quiero mucho, gracias por apoyarme en todo el proceso que implico esta fic, gracias por bancarme aun después de no actualizar por más de un año y gracias por seguir siempre acá.