Besos en guerra||Joerick||Terminada||

V

Ya no tienes que cuidarme.

Aún considerando lo que me dijo Johann ayer entre al local.

Mejor dicho, lo que intérprete.

Soy consciente de que no me dijo que me lanzará a la boca del lobo.

También soy consciente de que si me alejo después probablemente sufra más que si lo hago ahora pero a mí cerebro le parece mejor la idea de sufrir en un tiempo remoto le parece mejor que sufrir desde ahora.

Esperé paciente un rato luego de llegar para luego ir hacia la oficina de Erick. En cuanto estuve por tocar logré escuchar la voz de Christopher, más no que decía y luego unos sonidos... ¿húmedos?

Suspiré y me aleje para volver a mí lugar para encontrarme con la mirada triste de Johann, que se limitó a abrazarme con cariño.

—Mi consejo, como amigo es que no lo hagas- murmuró tomando mí cara entre sus manos para que lo mire a los ojos.

—Y-yo...- tartamudee sin saber realmente que decir. Escuché una puerta abrirse pero no le preste atención.

—Pero- me interrumpió- si igualmente decides hacerlo- acarició mí cara- acá estoy yo para lo que necesites- me sonrió, apartando un rulo de mí cara- ya sea contarme feliz lo que va sucediendo o llorar desconsolado en mí hombro- finalizó y yo me acerque para poder abrazarlo.

—Gracias- murmuré.

—¿Que vas a hacer?- cuestionó mirando algo atrás mío.

—Voy a hacerlo- murmuré y él asintió con una ligera decepción en el rostro.

—Esta atrás tuyo, no voltees- murmuró y no pude evitar voltear a confirmar lo que decía.

Su cara no expresaba precisamente felicidad.

—Voy a ir- murmuré alejándome ligeramente de el.

—¡Chris!- llamo Johann, de forma que este se alejara de Erick. Le dedique una mirada de agradecimiento.

—Vamos-  murmuré pasando a su lado, directo a su oficina.

—Joey... tú sabes que yo no voy a poder dejar a Christopher de un día para el otro- comenzó a decir- pero tampoco quiero que me tires en cara que ya tienes a alguien más- pidió y yo no pude evitar fruncir el ceño.

—¿Q-qué?- cuestione confundido- ¿Hablas de Johann?- el asintió- no es para nada de lo que parece.

—Quiero, en serio quiero poder darte todo mí amor. Pero, joder, en este momento no puedo ¡Me acabo de casar! Si aún así me aceptas, créeme que me haras el hombre más feliz y si no, lo tendré que aceptar así como yo te pido que me aceptes aún estando con Christopher.