XII

1K 81 5
                                    

Sabiendo que tus besos matan moriré de amor.

—Está bien, yo también reaccioné mal, no debí tratarte así- insistí cuando él seguía tratando de disculparse- ya está ¿sí? No te hagas la cabeza- pedí acariciando su cabeza.

—Pero- trato de insistir y lo corte dándole un beso.

—Pero nada, tu no merecías que te hablara como lo hice, tenías razón con lo que decías y yo lo único que hacía era gritarte- sonreí con algo de desgano.

—Pero te estoy rompiendo el corazón- hizo puchero, siendo consciente de la situación- y por eso te estoy pidiendo perdón, por hacerte esperar tanto.

—Yo sabía y se en lo que estoy metido, y te esperaría toda la vida de ser necesario- le aclare volviendo a besarlo.

Nuestros labios se juntaron con suavidad sin moverse, atrape su labio inferior con mis labios y tire de este suavemente para lamerlo suavemente en modo de caricia, el sonrió por mi gesto y a su par sonreí yo separándome para que al alejarme encontrarme con su carita ligeramente sonrojada y sus labios un poco húmedos. Sonreí ante la hermosa vista frente a mí.

­—Ey- se quejó mas no supe porque- bésame- hizo puchero en el cual dejé ligeros piquitos.

Cuando mis labios estuvieron, nuevamente, pegados a los suyos poso su mano en mi nuca para asegurarse de que no me separase y sonreí en sus labios por eso. Tire ligeramente de su labio inferior en una clara indirecta para que me diese acceso a su boca y así lo hizo.

Jugué con mi lengua dentro de su boca recorriéndola tratando de memorizar cada detalle de esta como si fuese a ser la última vez que la probase, su lengua también intento atacar mi boca y yo lo agarre del cuello, con cuidado, para acercarlo más a mi boca, aunque eso fuese prácticamente imposible. El beso se iba acelerando y volviendo cada vez más posesivo y demandante por parte de ambos, ambos reclamábamos la boca del otro como si planeáramos devorarnos.

Sentí una corriente pasar por todo mi cuerpo en cuando sus labios rozaron mi labio inferior, sin separarme me posicioné sobre el sin dejarle todo mi peso mas si pegándome lo más posible robándole un pequeño gemido que aproveché para volver a invadir su boca con mi lengua de manera sutil. Sentía escalofríos de placer recorrer todo mi cuerpo solo por probar su boca.

Entonces supe que estaba perdido, esos besos poco a poco se vuelven mi perdición, moriría por ellos y no es una exageración.

Nunca creí que un simple beso me podría hacer sentir así. Pero ese no era un simple beso, es un beso con Erick y estos nunca tienen nada de simple, son diferentes a los demás, tienen más magia, más pasión, más conexión que cualquier otro, y eso los hacia más especiales.

Debido a la necesidad de aire nos tuvimos que separar, totalmente agitados, lo mire, tiene los labios rojos, húmedos e hinchados, las mejillas sonrojadas debido al calor que se empezaba a sentir en el ambiente cosa que también era motivo para su frente brillosa debido al sudor y sus pupilas tan dilatadas que apenas se veía el verde en sus ojos.

Yo debía verme igual, solo que, con el cabello pegado a la frente, pero sin duda no tan guapo como él, parecía irreal lo hermoso que se ve.

Esa noche fuimos uno solo, en cuerpo y alma, le hice el amor de tantas maneras mas siempre recordándole lo mucho que lo amo, con cada toque, cada mimo, cada caricia, cada beso en cada parte de su cuerpo. Simplemente para recordarle lo mucho que lo amo, ya que si en público no se lo puedo demostrar en privado hare todo para que nunca lo dude.

Besos en guerra||Joerick||Terminada||Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang