21

20.7K 3.6K 5.8K
                                    

Capítulo dedicado a Nemesis1453 por su cumpleeeeeeeeee~ Felicidades, reina, y gracias por todo tu apoyo en ig <3


GANAR


Me pregunto qué tan lejos puede llegar una persona para cumplir sus objetivos y cuánto se está dispuesto a sacrificar para conseguirlos. Es un camino largo o corto; simple o complejo; benevolente o despiadado; limpio de obstáculos o lleno de ellos. Si se están dispuestos a tocar la basura más putrefacta o mezclarse con el peor de los males. La biblia dice que Jesús se mezclaba con toda clase de gente, desde el niño más inocente hasta al maleante más desalmado; estuvo en la misma mesa cenando con la persona que lo traicionó, y él lo sabía. Estaba dispuesto a cumplir lo que Dios le había encomendado pese a saber lo malo que le ocurriría. Yo no soy Jesús, solo soy una chica de diecinueve años que aspira a ser una artista de renombre y que está dispuesta a lo que sea para conseguirlo.

Sin embargo, también tengo mis límites.

Puedo perdonar, aprender a hacerlo; pero jamás olvido.

Frente a mí no está el chico por el que me fijé la primera vez que entré a la sala de Boceto, tampoco el artista profesional que demostraba ser en su estudio. Frente a mí solo hay una persona que busca chantajearme otra vez.

—Te has vuelto predecible —murmuro con displicencia.

Su cara de suficiencia, como si dentro de sus pensamientos jamás hubiera previsto mi respuesta, se esfuma por completo. Los ojos, que al estar contra la luz del exterior se le ven como la obsidiana, se tornan penetrantes e intimidantes. Mi respuesta no le gusta.

—Es curioso que ahora seas tú quien olvida un hecho importante: me gusta ganar por mi propio mérito y tengo un novio al que jamás le sería infiel, mucho menos con alguien como tú.

—Ten cuidado con lo que dices —desafía—. Tenemos una semana aquí, muchas cosas pueden pasar...

—Advierte lo que quieras, pero yo vine aquí con un solo propósito: el arte. Tú, por lo que veo, has venido a intentar rascar algo más —me mofo sin discreción en su cara, lo que lo tensa todavía más que mi primer rechazo—. Perdiste todas las oportunidades conmigo. —Le enseño mi dedo desnudo, despojado del anillo de castidad que cargaba—. Ya no soy la chica ingenua a la que intentaste seducir alguna vez.

Sus labios se abren a modo de respuesta, pero es interrumpido por los golpes en la puerta.

Dhaxton, ¿estás ahí?

Es la voz del profesor Stan.

Dhaxton se queda un momento mirándome con seriedad. Deduzco que escarba dentro de su cabeza la posibilidad de responder o pasar de él.

—Voy —anuncia en la expresión imperturbable. Siento que me dice sin hablar «aún no acabo contigo».

Cuando se da media vuelta, expulso todo el aire de mis pulmones, sin dar con el momento en que me vi obligada a casi no respirar. Mis ojos se van automáticamente al maletín y, mientras Dhaxton abre la puerta, pienso en qué tan posible es que pueda hacer caso a Vivian.

No es lo correcto; es lo que se merece.

—¿Ocurre algo? —escucho a Dhaxton. Tiene la puerta casi cerrada, por lo que el profesor no puede ver el interior.

¿Sabes algo de Downey? —Me quedo a medio camino hacia el maletín. Stan me está buscando, si llega a enterarse de que estoy aquí, va a ser todo un drama por el que no quiero pasar—. Llamé a su cuarto pero no contesta. ¿Sabes si salió?

INTENCIONES OCULTAS  EAM#2 | PRONTO EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora