¿Entonces Tú...?

Capitulo doce

—¡Nadia!—Alexia trataba de detener a su novia pero la pelinegra estaba decidida a ir a ver al mexicano—. No podes irrumpir en la casa de Joel de la nada.

—Ale, Erick esta destrozado, él no puede volver a ver en blanco y negro—la rubia abrazo a su novia—. Él espero mucho para encontrar a Joel, Erick ama su vida de colores no puede simplemente desaparecer porque Joel está siendo un idiota.

—Amor te entiendo, Erick es como nuestro pequeño hermanito pero llegar a la casa de Joel y golpearlo no va a solucionarlo—la pelinegra se separo de su novia y cruzo sus brazos, dándole una mala mirada—. No me mires así Nadia, sabes que tengo razón.

—¿Puedo por lo menos tirarle huevos?

—No, vamos a ir a tu casa porque mañana tenemos instituto—Nadia asintió y comenzaron a caminar hasta la parada del autobús.

—Alexia—ambas voltearon y vieron al padre de la rubia.

—Papá, ¿me estás siguiendo?

—Dijiste que ibas a volver temprano y ya es bastante tarde, vamos a casa—Alexia se alejó de la pelinegra—. Nadia, ¿te llevo a tu casa?

—No quiero molestarlo señor.

—No es ninguna molestia, sos la novia de mi hija y también su alma gemela.

—Papá ¿cómo?

—Soy tu papá Alexia, te conozco como la palma de mi mano—la rubia asintió y Nadia se acercó y ambas subieron al auto.

Alexia tomó la mano de Nadia entrelazando sus dedos y sonrieron, su papá había aceptado su relación con la pelinegra.

(...)

—Es que realmente las matemáticas apestan—Chris sonrio ante lo dicho por Ester.

—Creo que todos odiamos las matemáticas—comenzaron a caminar hacia la cafetería y se acercaron a la mesa con Yoandri y Richard, éste último mensajeando con su celular.

—¿Rich?

—Lo siento, es que Riki se fue hace dos días a Italia y ya lo extraño—todos sonrieron enternecidos.

—Rich, solo es un tiempo además en las vacaciones podes viajar a Italia.

—Me siento fuera de lugar—todos miraron a su amiga—. Ustedes ya encontraron a su alma gemela y yo no.

—Ester vas a encontrarlo cuando menos lo esperes, a todos nos paso así—la castaña asintió y fue a buscar comida junto con Christopher. Volvieron a los pocos minutos, notando que Yoandri estaba bastante rojo.

—¿Yoyo?

—Johann quiere que tengamos una cita.

—Eso es genial, ¿que te preocupa?

—Johann es muy amable y lindo pero tengo miedo de arruinarlo.

—Yoyo no vas a arruinarlo, creo que Johann se siente igual.

—¿Por qué crees eso Ester?

—Simplemente porque son almas gemelas y ninguno quiere darle una mala impresión al otro—Yoandri la miró—. Solo decile que te pase a buscar a la salida del instituto.

El cubano asintio y le envió un mensaje a Johann.

—Para no haber encontrado a tu alma gemela das muy buenos consejos—Ester le sonrio a Yoandri y su vista se dirigió hacia el chico que la tenía enamorada, esperaba que él fuera su alma gemela pero nunca habían cruzado miradas, así que no lo sabía.

—¿Vamos a la casa de Rich para terminar el proyecto?

—Yo los alcanzo después de mi cita con Johann.