Capítulo dieciocho

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Christopher había despertado y Zabdiel no estaba en la cama. Se levantó, dirigió al baño y lavó si cara y sus dientes.

Salio del cuarto y camino hasta la sala donde se encontraba las dos familias pero el rubio no estaba allí.

—Hola campeón—su papá le sonrió y le entregó una taza con chocolate caliente.

—Buenos días—se sento a lado de la hermana del rubio—. ¿Y Zabdi?

—Tuvo que irse Chris.

—¿Por qué?

—Alexia lo llamó y se fue—Christopher asintió y bebió su chocolate—. Lamento que no puedas darle tu regalo.

—No importa puedo dárselo después—Lu asintió y le entrego una caja.

—Zabdiel me pidió que te entregara esto—Christopher rompió el papel y abrió la caja, se sorprendió al ver una patineta.

—Gracias Lu—la castaña le sonrió y lo abrazó.

(...)

Alexia se encontraba en la sala de su casa junto a Zabdiel y Nadia. El rubio había llegado inesperadamente, lo miro y notó que había llorado.

—¿Qué paso?

—Nose si Christopher es mi alma gemela.

—¡¿Qué?!

—Jonathan dijo que Christopher sabe como romper el hilo de las almas gemelas y como unirse a otras personas.

—Voy a llamar a Erick—la rubia asintió y la pelinegra salió de la sala.

—¿Eso es posible?

—No lo sé Ale, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Ya la estás haciendo Zab—ambos sonrieron.

—¿No te parece extraño que Nadia sea tu alma gemela?

—¿Por qué sería extraño?

—Tal vez porque tendrían que haber visto los colores la primera vez que se vieron.

—Lo pensé al principio pero luego dejé de darle vueltas al tema porque las dos sentimos que somos almas gemelas—el rubio asintió—. Además cuando nos conocimos, nosotros estábamos saliendo y estaba súper enamorada.

—¿Que se supone que tengo que hacer?

—No lo sé Zab, Christopher no parece la clase de persona que hace brujería o algo así—Alexia río—. Tal vez Jonathan te quiere lejos de Chris y lo esta logrando—el rubio suspiro—. No te vuelvas loco por esto, todos vemos el amor que se tienen y no creo que pueda fingirlo.

Ambos vieron a Nadia entrar a la sala con Erick, saludaron al ojiverde y Zabdiel comenzó a contarle la situación.

—Estoy de acuerdo con Ale, Chris no parece un brujo o psicópata—comio una galleta—. Seria bueno que te tomes un tiempo para pensarlo.

—¿Un tiempo?

—No digo que termines con Chris, solo tómate unos días para pensar adecuadamente que vas a hacer.

—Erick tiene razón lo que menos querés es pelear con Christopher o decirle algo de lo que te podes arrepentir—el rubio asintió, vería a Chris dentro de dos días.

—Tu novio debe estar triste, lo abandonaste en Navidad.

—Lo sé pero no quería verlo, no cuando mi cabeza piensa que Chris es un impostor—el cubano asintió—. ¿Joel?

—Durmiendo como un bebé—el teléfono de Erick sonó y sonrió—. Hablando del rey de roma—se levantó y salió a contestar.

—Perdón por interrumpir su navidad.

¿Entonces Tú...?Where stories live. Discover now