Capítulo veinticinco

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Christopher despertó y notó que Zabdiel no estaba en la cama, suspiró y quiso levantarse de la cama cuando sintió un dolor en la parte baja de su espalda haciendo que se quedé en la cama.

-Estupido Zabdiel-murmuró levantándose, tomó la polera que el rubio había dejado en su habitación, sus boxers y se los puso, estaba a punto de salir de su habitación cuando el boricua ingresó en ella con una toalla envuelta en su cintura, miró detalladamente el cuerpo de Zabdiel y se sonrojó al notar las marcas que había dejado en el cuerpo de su novio.

-Hola bebé-el rubio se acercó y besó cortamente los labios de Christopher-. Mi polera te queda preciosa.

-Buenos días Zabdi-el puertorriqueño le sonrio y camino hasta una el sillón individual que tenía el castaño en su cuarto, donde había una mochila.

-Mi hermana me trajo ropa-el más bajo asintió embobado con el cuerpo de Zabdiel-. Amor, ya me viste desnudo.

Las mejillas del ecuatoriano se calentaron rápidamente-. Lo siento, es que no puedo creer que yo hice todo eso.

De Jesús le sonrio tiernamente y se acercó hasta él-. Creelo bebé-lo besó lento y Christopher envolvió sus brazos alrededor del cuello del rubio, sonriendo entre medio del beso. Zabdiel tomó de la cintura al ecuatoriano cuando el beso se volvió más demandante, su lengua comenzó a explorar la boca de su novio.

-Chicos el desayuno está listo-Yenny abrió la puerta y ambos jóvenes se separaron rápidamente.

-¡Mamá!-la mujer sonrió apenada y cerró la puerta rápidamente.

-¡Bajen a desayunar!

-¡Ya vamos!-ambos adolescentes se vistieron rápidamente, Zabdiel tomó la mano del castaño y ambos bajaron las escaleras hasta la cocina donde los padres de Christopher los estaban esperando.

-Al fin, los adolescentes de hoy en día son muy dormilones-Yenny contuvo su risa al escuchar las palabras de su esposo, si solo supiera.

Todos comenzaron a desayunar, charlando y la mujer dándole una mirada curiosa a los adolescentes. Leonardo se despidió de todos ya que tenía que ir al trabajo, Chris y Zabdiel ayudaron a limpiar. El boricua se despidió de los Vélez, dándole un tierno beso a su novio y dejando un beso en la mejilla de su suegra.

Christopher suspiró y se sentó en el sofá, su mamá no tardó en aparecer y sonreírle.

-Mamá, es vergonzoso.

-No lo es o bueno solo un poco-el castaño río-. ¿Entonces?

-¿Qué?

-¿Cómo fue?

-¡Mamá!-el ecuatoriano se sonrojó.

-Quiero saber si fue especial, solo eso.

-Lo fue, Zabdi fue muy atento y fue perfecto mamá-Yenny sonrió al ver los ojos de su hijo iluminados.

-Me alegro cariño.

-¿Papá lo sabe?

-No creo que lo haya notado, Zabdiel ya pasó noches aquí ¿te preocupa?

-Algo, sabes que papá es muy sobreprotector.

-Tranquilo cariño, si llega a enterarse yo voy a hablar con él. Zabdiel es tu novio y alma gemela y tu papá entiende eso además todos fuimos adolescentes-Christopher abrazo a su mamá, no seria nada sin ella.

-Te amo mami.

-También te amo cielo-dejo un beso en el cabello del castaño.

(...)

¿Entonces Tú...?Where stories live. Discover now