Capítulo 1

6.1K 804 85
                                    

Un ruido sordo.

El gran tambor ha sido tocado.

El enfrentamiento ha comenzado.

Sonríe de forma socarrona. Sus manos ágiles hacen saltar la espada de un lado a otro.

Se quita su capa y la lanza a su madre, quién la recibe con gesto tosco, apesar de que por dentro grita y anima a su hijo tanto que solo sus exclamaciones de aliento podrían llenar un coliseo.

Su padre, en cambio, se ve verdaderamente orgulloso de su hijo. No grita ni dice nada, pero la extensa sonrisa en su rostro es más que suficiente.

Ese niño que criaron, ahora era un hombre y empuñaba su espada en contra del líder.

Una pelea por ver quien era más fuerte.

Los niños se arremolinaban alrededor de sus padres, ansiosos. Sabían que Katsuki era fuerte y la mayoría quería ser como él de mayores.

Un alfa que no se intimidaba por nada ni por nadie.

—Bueno, ¿comenzamos o tienes miedo? —soltó Katsuki, con arrogancia en su voz.

No hablaba así por hablar.

Era fuerte.

Y vencería a ese líder hijo de puta aunque se quedara sin mano en el proceso.

—Eres un bastardo atrevido por desafiar así a tu líder.

La voz del alfa mayor resonó por toda la tribu.

Se encogieron de miedo.

Porque eso era lo que sentían.

Miedo.

Miedo abrumador.

Ese líder no era bueno. Para nada.

Por eso pusieron sus esperanzas en la familia Bakugo.

Katsuki sería el líder.

Y los llevaría una vida sin miedo.

—Un líder asqueroso, si me permites decirlo —soltó con sorna el rubio—. Escondido detrás de sus guardias. Me pregunto qué harán cuando mi espada se clave en ti y mueras de una vez. ¿Me desafiaran o comprenderán que en realidad tú no eres más que basura? Estoy ansioso por ver que pasará.

A pesar de que lo intente, el líder de la tribu sabe que no ganará.

La hechicera se lo dijo. Hace trece años.

Que uno entre los hijos de su tribu se levantaría e iría contra él.

Supo que Katsuki iba a ser ese apenas lo vio sostener una espada de madera y empuñarla con más fuerza y precisión de la que se habría esperado de un niño de cinco años.

Su reinado de miedo y dolor terminaría en ese mismo momento.

Katsuki no se hizo esperar y alzó con fuerza la espada, antes de lanzarse a la lucha con brutalidad y destreza. Esquivaba burlonamente los ataques de ese hombre inepto y, a cambio, daba unos ataques demasiado fuertes.

La espada se balanceo en el aire cuando el rubio se deslizó por el suelo, debajo del hombre y levantándose le dio un empujón, haciéndolo caer. Su arma volvió a su mano y la extendió, poniendo su pie sobre la espalda y dando un pisotón fuerte.

Con un jadeo fuerte, el líder enojado alzó una daga que tenía escondida y se la clavó en la pierna al joven, que gruñó en respuesta.

Al ver que la fuerza disminuía, el hombre se levantó y con su espada fue dispuesto a darle un batalla más dura al joven.

Verde Jade (Katsudeku + Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora