El derrumbe de la mansión Malfoy

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—¡No puedo creer que hicieras trampa Malfoy!— Gritó Harry cuando llegaron a su casa.

—¡Y yo no puedo creer que tu hubieses frenado antes de que ganemos Potter!—Volvió a gritar Draco indignado.

—¡Porque hiciste trampa, no iba a ganar haciendo trampa!

—¡Ese chico corría muy rápido, y no tenía nada más que a la chica en el carrito, yo solo te di un empujón!

—¡Hechizaste el carro para que vaya más rápido!

—¡Y tu frenaste!¡Eres muy Gryffindor! Yo quería un regalo— Murmuró Draco haciendo un puchero.

—Lo que sucede es que tú eres muy Slytherin, y mañana te compro un regalo si quieres.

—Ejem, ejem...

Ambos chicos miraron hacia la sala y vieron que allí estaban Ron, Hermione y  Narcisa, los tres los miraban divertidos.

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Luego del incómodo momento en la sala, Narcisa se ofreció a ayudar a cocinar, mientras Hermione y Draco ponían la mesa y Ron preparaba el postre.

—Gracias por todo Potter— Dijo Narcisa mientras revolvía la salsa y Harry se fijaba que los fideos no se pasen.

—No tiene que agradecer señora Malfoy, y dígame Harry.

—Tú también puedes decirme Narcissa, querido. Porque como me digas suegra te hechizo.

Harry que estaba probando la salsa se ahogó y comenzó a toser, Narcisa riendo comenzó a golpearle la espalda.

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Todos estaban comiendo y hablando, casualmente Harry había quedado sentado entre Draco y su madre.

—Que rica salsa madre, no sabía que cocinaras— Murmuró Draco comiendo unos fideos.

—En realidad, fue Harry, el que cocinó, yo sólo ayudé ¿no querido?– Explicó Narcisa sonriendo.

—Si señ... digo Narcissa, igual su ayuda fue... esencial— Dijo Harry nervioso tomando jugo de calabaza evitando mirar a alguien.

Ron y Hermione miraron como Draco miraba extraño a Harry, como Narcisa sonreía tan elegante como siempre, y como Harry parecía querer desaparecer de allí.

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Las visitas ya se habían ido y Harry estaba por dormirse cuando Draco entra a la habitación con su nuevo pijama de seda verde y lo mira burlón.

—¿A que no sabes que encontré?

—¿Qué encontraste?— Pregunta Harry sintiendo que se le cerraban los ojos.

—Otra  habitación, con una cama a la que le falta un colchón—Comentó Draco siendo sutilmente sarcástico.— Potter no te hagas el dormido y responde.

Draco miraba a Harry con su brazo sano en su cadera y el ceño fruncido, Harry lo miró resignado, suspiró y se acomodó.

—Bien, te diré, pero acuéstate que así pareces Molly cuando me regaña— Dijo el pelinegro, Draco suspiró y se acostó mirando el techo— Uhm... bueno, me da miedo dormir solo la verdad, bien lo dije.

—Sabes Potter, no te creo.

—Es la verdad...

—Pero no la absoluta. Potter, está bien si no te sientes seguro de decirlo ahora, pero tranquilo que podes confiar en mí—Draco se asomó por la orilla de la cama y al  ver a Harry jugando con unos hilos de su manta le sonrió —¿Amigos Potter?

Harry miró a Draco y sonrió— Amigos Malfoy— Dijo, le deseo las buenas y se acomodó para dormir.

—Descansa Potter— Susurró Draco cuando creyó que Potter se había dormido.

Harry sonrió al escucharlo.

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4 días después.

—¡Malfooooy! Estaaa lloviendooo ¿Sabessss queee significaaa?— Gritaba Harry muy emocionado mientras se sentaba al lado de Draco.

—¿Qué cae agua del cielo?

—¡No!... Si, pero otra cosa— Mencionó Harry riéndose.

—¿Que de la nada te vuelves estupido?

—¡Oye! No hay necesidad de ofender, significa que podemos hacer tarde de películas— Explicó emocionado Harry tomando la muñeca del rubio y llevándolo al sillón frente a su televisor— Elige el Cd, mientras voy por unas golosinas y una manta.

Draco miraba las distintas cajitas con dibujos que tenía frente suyo, dos de ellas le llamaron la atención.

—¿Elegiste?

—No tengo ganas de mirar algo triste, así que elegí esta, Bambi y luego miramos esta, Dumbo.

—Ehh, ok.

Luego de mirar ambas películas y comer todos los dulces, Draco estaba con su cabeza apoyada en el hombro de Harry, ambos tenían los ojos llorosos y estaban tapados con la manta.

—Odio a la persona que creo esas películas— Murmuró Draco ahogando un sollozo.

—Yo también — Dijo Harry pasando uno de sus brazos por el hombro del contrario.

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10 días después.

Luego de tanto tiempo, Draco se podía manejar mejor con una mano, hasta cocinaba, claro que solo sabía hacer lo esencial, pero era algo al menos.

Era la noche, Harry se bañaba mientras Draco cocinaba, esa noche iría Neville a cenar, ya que según el joven tenía buenas noticias.

—Buenas noches Malfoy— Saludo Neville entrando a la cocina, asustando a Draco.

—¡Por la tanga de Merlín Longbottom!— Exclamó Draco agarrándose el pecho — Me va a dar un infarto.

—Si,  lo siento, debí avisar.

Ambos chicos se miraron por un momento, el ambiente era incómodo.

Draco continuó tratando de cortar una cebolla, pero se le complicaba demasiado.

—¿Te ayudo?— Preguntó Neville acercándose a la mesada, Draco asintió avergonzado.

En seguida comenzaron a charlar, de esto y de aquello, de todo en general. Draco se disculpó por ser un idiota, y Neville solo rió y dijo que gracias a él aprendió a defenderse.

—Neville, amigo— Dijo Harry llendo a abrazar al muchacho, mientras se sentaban a cenar.

—Quería decirles que voy a ser profesor de herbologia en Hogwarts— Exclamó Neville sonriente y emocionado continuó — Y el puesto de profesor de defensa contra la artes oscuras está libre, por si te interesa Harry, me enteré de que te despidieron.

Draco borró su sonrisa y miró a Harry serio pidiendo una explicación silenciosa, cono no la recibió continuó el juego.

—Claro, lo despidieron— Malfoy miró a Neville, quien no veía las señas de Harry para que no hablara— Lo despidieron porque...

—Le dijo unas cuantas verdades en la cara a su jefe cuando lo escuchó decir que iba esperar unos días para... bueno, ya sabes, acceder al llamado de ayuda de la señora Malfoy— Continuó Neville — Eso fue algo genial Harry, el señor Gutiérrez es un idiota, osea, literalmente le partiste la nariz...

Neville notó la mirada fría de Draco, y como Harry estaba terriblemente asustado, entonces luego de hacer unos cálculos, y conectar ciertos puntos cayó en la cuenta de que debía huir de allí.

—Gracias por la cena amigos, yo... debo irme, adiós—Dijo Neville parándose y llendose.

—Yo, éste, me voy a dormir, que descanses Malfoy.

—No tan rápido Potter.

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Holis!! Cómo están? Les está gustando??